El Tronco de Navidad es una bonita tradición navideña. Originalmente consistía en elegir un tronco viejo y bonito, decorarlo y dejar que ardiera en la chimenea durante todo el día de Navidad. En el siglo XIX esta tradición cambió y pasó al mundo de la repostería. Es un dulce de Navidad algo laborioso de realizar, el resultado es vistoso y exquisito.
Para: 6-8 personas
Tiempo de preparación: 35 minutos
Ingredientes
Para la base de bizcocho:
- 5 huevos
- 1 yema de huevo
- 75 g de azúcar
- 1 cucharadita de azúcar avainillado
- 90 g de harina
- ½ cucharadita de levadura en polvo
Para el relleno y la cobertura:
Preparación
Calienta la nata hasta la ebullición, mézclala con el chocolate troceado, remueve y deja reposar.
Casca los huevos en un cuenco, añade la yema y bátelos con el azúcar y el azúcar avainillado hasta obtener una mezcla cremosa y blanquecina. Incorpora la harina y la levadura tamizadas y remueve con una espátula de arriba abajo hasta que se mezclen. Vierte la preparación sobre la bandeja del horno cubierta con papel sulfurizado y extiéndela. Cuece en el horno, precalentado a 200°C, unos 14 minutos o hasta que el bizcocho empiece a tener un color dorado.
Retira la bandeja del horno, extiende otra hoja de papel sobre la superficie del bizcocho y da la vuelta a la bandeja dejando caer el bizcocho sobre la mesa. Retira el papel de encima y extiende un tercio del chocolate.
Enrolla el bizcocho y resérvalo en la nevera unos 20 minutos. Después, vierte encima el resto del chocolate en dos veces y deja en la nevera unos minutos más. Ralla con un tenedor cuando esté un poco más frío y vuelve a enfriar.
¿Eres mañosa en la cocina? ¿Esta receta te parece fácil o difícil de hacer? Déjanos tus impresiones en los comentarios de este artículo.