Con leche, azúcar y huevos, ingredientes básicos en la cocina, y frutas de temporada, se preparan helados y batidos deliciosos y muy nutritivos. Un capricho para compartir.
Disfrutar de un refrescante batido o de un delicioso helado, en las sofocantes tardes de verano, mientras esperamos que el sol empiece a descender para poder salir a pasear, es un regalo para los sentidos. Se preparan fácilmente y se puede contar con la colaboración de los más pequeños de la casa, que disfrutarán batiendo yemas, montando claras o removiendo el helado mientras se está congelando. Con estos dulces, que harán las delicias de los más golosos, los padres preocupados por la alimentación de sus hijos pueden estar tranquilos porque están elaborados con leche, imprescindible para su crecimiento, huevos –con proteínas muy completas– y frutas cargadas de vitaminas.