Un postre perfecto para las tardes de verano o como broche final a cualquier comida estival. Con leche, limón y canela, su dulzor contrasta con su frescura. Sabroso y nutritivo. Ideal para niños... y no tan niños.
Raciones: para 4 personas
Tiempo de elaboración: 35 minutos
Ingredientes
1 l de leche entera
300 g de azúcar
20 g de maicena
La cáscara de 1⁄2 limón
1 rama de canela
6 yemas de huevo
4 galletas de helado redondas
1 cucharadita de confeti de azúcar de colores
Elaboración
1 Poner en un cazo la leche, la canela y la cáscara de limón, y calentarla hasta que empiece a hervir. Batir las yemas con el azúcar y la maicena hasta que estén blanquecinas, y verter la leche poco a poco y sin dejar de remover.
2 Calentar la crema, a fuego suave y removiendo, hasta que espese. Tamizarla, cubrir con film de modo que quede adherido y dejarla enfriar. Congelarla 3 o 4 horas; remover cada 30 minutos para romper los cristales de hielo.
3 Formar una bola de helado y disponerla sobre una galleta. Hacer una segunda bola un poco más pequeña y ponerla sobre la primera. Repetir la operación hasta obtener 4 helados. Decorarlos con el confeti de azúcar y servir.
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