Bien conocida es la sopa de galets, típica de Navidad. Típico es también rellenar los galets de "pilota", la albóndiga catalana por excelencia. Pero si quieres sorprender a tus comensales, prepárales galets fríos con crema de setas. Una mezcla con la que no fallarás.
Para: 4 personas
Tiempo de preparación: 40 minutos
Ingredientes
- 250 g de pasta de caracolas grandes (galets)
- 1 cebolla mediana
- 400 g de mezcla de setas (champiñones, níscalos, setas de cardo...)
- Sal
- Aceite de oliva
- Pimienta
- 1 vaso de nata líquida
Preparación
Cuece la pasta en agua salada hirviendo hasta que esté al dente. Enfríala bajo el chorro de agua fría y reserva con un chorrito de aceite para que no se pegue.
Prepara la crema de setas: rehoga a fuego lento la cebolla cortada en juliana. Cuando se empiece a dorar, vierte un poquito de agua y déjala confitar tapando la sartén. Añade las setas limpias y troceadas a la cebolla confitada y deja rehogar 5 minutos a fuego suave, o hasta que se evapore el agua que sueltan las setas. Vierte la nata líquida en la sartén con el sofrito de cebolla y setas, y deja reducir hasta que la mezcla espese un poquito. Si es necesario, rectifica de sal y pimienta.
Rellena la pasta con las setas y la cebolla confitada. El relleno puede pasarse por la batidora. Luego, la crema resultante se introduce en una manga pastelera (o también se puede emplear una cucharilla) en los galets. Y presenta los galets en cucharitas o bandejitas individuales.