Estas albóndigas no se fríen, ¡se hornean! Además de bajas en calorías son aptas para intolerantes a la lactosa y muy muy sanas: están hechas de pavo y van acompañadas de verduras.
Raciones: para 4 personas
Ingredientes
- 600 g de pechuga de pavo picada, pimienta
- 2 dientes de ajo
- 2 tomates, perejil picado
- 1 pimiento verde italiano
- ½ pimiento rojo, sal
- 1 cebolla morada, harina
- Aceite de oliva, 1 huevo
- Vinagre de jere
Elaboración
Paso 1. Disponer la carne en un cuenco. Pelar los ajos y picarlos muy finos. Añadirlos, con el huevo, sal, pimienta y el perejil. Remover hasta conseguir una preparación homogénea.
Paso 2. Con las manos húmedas, ir cogiendo porciones de la masa y darles forma redondeada. Espolvorearlas con 1 cucharada de harina.
Paso 3. Precalentar el horno a 190º. Colocar las albóndigas en la placa engrasada con unas gotas de aceite, sin superponerlas. Asarlas durante 30 minutos, hasta que estén doradas.
Paso 4. Pelar la cebolla. Lavar los tomates y los pimientos, y limpiar los segundos, eliminando las semillas y la parte blanca del interior. Partir los tres en daditos y ponerlos en un cuenco. Aliñar con sal, pimienta, 3 cucharadas de vinagre y unas gotas de aceite, y remover. Servirlas acompañando a las albóndigas.
Una idea
Esta misma receta se puede preparar con pechuga de pollo o pescado blanco picado.
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