Una zona de estar abierta al salón
Mira en la galería de imágenes. Este ático ha prolongado su salón hacia el exterior gracias a una pérgola de madera cubierta de brezo. Unos estores enrollables separan interior y exterior, que comparten suelo. La base de la cama es de madera reciclada. Se ha cubierto con una colchoneta y muchos cojines.
Muebles de teca rodeados de verde
Una pantalla vegetal de ficus protege la terraza de las miradas durante todo el año. Además, ayuda a refrescar la casa y amortigua el ruido de la ciudad. Los sofás y la mesa de centro son de teca. Por su alto contenido en aceites, es la madera más resistente y adecuada para el exterior. Con el tiempo adquiere un tono grisáceo. Una vez al año, nútrela con aceite de teca.
Suma asientos con un banco y sillas in&out
Una pared de brezo y arbustos de crecimiento rápido enmarcan esta terraza revestida con pino de Flandes que verás en la galería de imágenes. Las tarimas de madera son fáciles de instalar y muy decorativas. Siempre hay que dejar una separación de unos milímetros entre lamas, para evitar que el agua se encharque. Los bancos sin brazos ofrecen capacidad para más personas. Completa el estar con sillas que puedas tener dentro y fuera, como estas de médula.
Piezas ligeras arrimadas
a la pared
Por estrecha que sea una terraza siempre hay espacio para una pequeña mesa de 50 x 50 cm y dos sillas plegables que cuando no usas puedes guardar. Arrima los muebles y las macetas a las paredes para dejar zonas de paso cómodas. Planta una hiedra junto al muro para que trepe por él y combina flores de temporada con verde.
Un fresco salón al aire libre
Elige piezas que puedan desempeñar varias funciones. En la imagen que verás en la galería, el puf de mimbre puede servir como mesa de centro, para apoyar los pies o convertirse en un asiento adicional. Instala un toldo para dar sombra al salón. Los tipo cofre (los hay con mando a distancia) son los más prácticos: la lona y los brazos se recogen y quedan guardados en un “cajón”. Y si tu terraza tiene una planta irregular, úsala como separación “natural” entre ambientes. Aquí, el rincón tras el murete se ha aprovechado para un minicomedor.