Siempre has soñado con tener un espacio exterior enorme en el que merendar al aire libre, tomar el sol o celebrar cenas a la luz de las velas. ¿Y por qué ha de ser tan enorme para poder hacer todas estas cosas? Si tienes una terraza, por muy pequeña o estrecha que sea, ya tienes la mitad del deseo concedido. La otra mitad dependerá de lo bien que sepas aprovechar sus escasos metros.

MUEBLES DE EXTERIOR
Cómo elegir los muebles de terraza y de jardín
Un banco a medida en una esquina te servirá para despejar la zona central y que haya hueco para colocar una mesa pequeña (o quizás un taburete en el que también apoyar cosas). Utiliza los rincones más insospechados para inventar cajones en los que recoger los cojines y que no se estropeen por quedarse a la intemperie. Y cuelga los maceteros en las paredes para que no estorben en las zonas de paso. Es más, déjate de macetas dispersas y lánzate a crear un maravilloso jardín vertical.