El ritmo vertiginoso al que vivimos hace imprescindible que encontremos momentos para hacer un paréntesis. Que nos permitan bajar pulsaciones y disfrutar de eso que a veces suena tan raro: "no hacer nada", o dolce far niente como lo llaman los italianos.
Y si tenemos en cuenta que nuestra casa es nuestro oasis, nuestro refugio, entonces el salón es el lugar perfecto para llevar a cabo esta terapia de desconexión y activar el 'modo of'.
La decoración que relaja
Para ayudarnos IKEA propone soluciones para que nos sintamos mucho mejor y más a gusto en el salón, adaptándose a nuestras necesidades y a nuestra forma de relajarnos.
Tener un sofá cómodo, con dimensiones perfectas para tumbarnos o acurrucarnos, es el punto de partida. ¿Que tiene chaise longue? Mejor, por eso muchos modelos de IKEA son modulares y pueden incluir esta extensión. Si no tienes espacio suficiente, un puf te permitirá tener los pies alzados y activarás la circulación.
Un salón más gustoso
Textiles como alfombras, cojines, plaids y también cortinas consiguen que el salón resulte muchísimo más gustoso. Por eso IKEA apuesta por colecciones hechas con materiales naturales, con tejidos más transpirables y agradables al tacto.
El poder de los colores
¿Sabías que el rojo y el rosa son colores que activan y el amarillo anima al instante? Si lo que quieres es un salón que invite al relax lo ideal es que elijas tonos que calmen como el azul, el arena o el color verde, el más relajante al ojo humano.