Si todos somos tan distintos y cada familia es un mundo... ¿por qué vamos a tener un salón igual? Deja que tu estilo de vida, hobbies y necesidades sean las que definan este espacio.
Precisamente, para echarte una mano a dar con el tuyo hemos seleccionado cuatro consultas entre las muchas que nos hacéis llegar a la redacción, a las que la interiorista Cristina Pérez, de Thinking Home, se ha prestado a darles respuesta, con soluciones prácticas y eficaces para cada caso. Seguro que te sentirás identificado con alguna de estas cuatro opciones. Así que aprovecha sus ideas y ajusta tu salón a tus necesidades.
Un salón social
"Nos gusta que nuestros amigos vengan a casa. En la mesa cabemos pero el salón se nos queda realmente pequeño. ¿Cómo podemos sacarle más partido?". Mónica Hazas (Valladolid)
5 consejos de decoradora:
1. Piezas mágicas. Apostad por muebles dos en uno. Sofás con pufs bajo los brazos, tipo arcón para guardar cojines, mesitas nido que podáis separar para crear varios puntos de apoyo...
2. Colores amigos. El blanco amplía, pero puede ser frío, y eso no ayuda a sentirse cómodo. Combinadlo con complementos rosas o azules: potencian las relaciones porque relajan.
3. Luz ambiente. Encended solo lámparas de sobremesa o de pie y algún farolillo. Crearéis ambiente. Y si ilumináis desde el suelo una pared, ópticamente la alejaréis y agrandaréis el espacio.
4. Como en casa. Cread un rincón con fotos en las que salgan vuestros amigos, en blanco y negro. Será una manera de decirles que forman parte de vuestra casa.
5. Adiós a la rigidez. No os preocupéis por tenerlo todo perfecto, es mejor ser natural. Un salón informal invita incluso a sentarse en el suelo.
Un salón también para trabajar
"Trabajo en casa pero no tengo una habitación en la que pueda crear un despacho, así que trabajo en el salón. Pero no consigo que la mesa quede bien y a veces, si no estoy sola, me cuesta concentrarme...". Mª Pilar Sigüenza (Madrid)
5 consejos de decoradora:
1. Busca la luz. Para trabajar necesitas una buena iluminación. Pon la mesa cerca de una ventana y, si hace falta, redistribuye el resto de muebles del salón.
2. Ver pero no oír. Lo ideal sería separar tu despacho con una pared de cristal o una franja de cristal sobre un mueble bajo. No restará luz ni espacio, os comunicará pero te permitirá concentrarte mejor y a ellos no les molestarás con tecleos o llamadas.
3. Coordina. Tu mesa no se verá un “pegote” en el salón si tiene el mismo color que el resto del mobiliario. Y si hay un tono que domina en el salón, utilízalo en los detalles de tu mesa. Por ejemplo, ¿cojines azules? ¡Bote de lápices azul!
4. Arriba y abajo. Mantendrás el orden visual si a la altura de los ojos guardas en cestos de mimbre – más acordes con un salón– y en zonas inferiores, archivadores o cajoneras menos bonitos.
5. Tuyo y de todos. No solo tengas trabajo en tu rincón. Ten vida. Una foto de los tuyos y un ramo de flores lo harán más agradable y lo decorarán.
Un salón familiar
Mis hijos prefieren jugar en el salón en lugar de en su habitación. A mí me gusta que estén con nosotros en el salón, pero siempre acaba lleno de trastos. No sé qué hacer para tenerlo todo un poco mejor..". Berta Roca (Barcelona)
5 consejos de decoradora:
1. A su medida. Pon muebles bajos con almacenaje inferior cerrado para que puedan guardar ellos solos sus cosas y no queden a la vista. Ayúdales con cestos etiquetados.
2. Maximesa de centro. Es prioritaria porque los niños pequeños siempre quieren pintar, hacer puzzles o merendar en el salón. Por eso, además, cuanto más grande, mejor.
3. Tejidos "amigos". Un sofá desenfundable, de tejido amoroso y antimanchas es básico para no sufrir. Lo mismo que la alfombra: elígela lavable. Y un detalle más: un plaid para taparlos si se quedan dormidos en el sofá.
4. Kids deco. Si el salón es de todos, ¡que se note! Delimítales el espacio: una zona con pintura de imán enmarcada es una buena solución. Y un sofá convertible en cama también, para cuando quieran invitar a un amiguito.
5. Su sofá, vuestro sofá. Ten a mano una colchoneta y unos cojines para cuando miren la tele o llegue el momento de la Play. Será su espacio y vosotros tendréis el vuestro.
Un salón para hobbies
"A mi pareja y a mí nos gusta pasar mucho tiempo en el salón pero tenemos hobbies distintos. Él lee mucho y a mí me gusta hacer manualidades. Quisiéramos poder compartir espacio sin que el salón acabe siendo un caos". Lourdes Sancristóbal (Madrid)
5 consejos de decoradora:
1. Espacios propios. Está claro que cada uno necesita un espacio adecuado a su hobby. Delimitadlos (solo) visualmente. ¿Ideas? Dos alfombras distintas, la trasera del sofá o un mueble bajo bastarán.
2. Un mismo estilo. Para evitar el caos visual, mantened una línea común con las piezas más voluminosas. El mismo color y estilo para mesas, sillas, estanterías...
3. ¡Que inspire! Es un espacio creativo. Muéstralo. Decorad cada rincón con lo que os inspira: un imán con fotos bonitas; un atril con un libro mítico abierto; el cuadro que os hace imaginar...
4. Mantén el orden. ¿Puedes guardarlo en cajones? Pues no lo dejes a la vista. Una cosa es lo que te inspira y otra, las herramientas. Elige mesas con cajones y cestos y cajas para estanterías.
5. Trucos anticaos. Aunque no lo dejes todo por en medio, hay hobbies que van asociados a cierto desorden, como el scrapbooking. Evita que las miradas se vayan al caos de tu mesa. Pon una planta alta junto a ella. La ocultará.