Un cojín por aquí, unas flores por allá... et voilà! Un salón normalito pasa a ser "de revista". Todo por obra y gracia de la decoración y sus mejores consejeras: las estilistas. Gaby Conde, Monica Klamburg, Cristina R. Afán de Ribera y Eli Vidri confiesan sus trucos (casi) de magia.
Gaby Conde (estilista y decoradora): Amplía con color
Esta salón es pequeño, pero no lo parece. Al estar abierto a la galería, con una zona de escritorio, se ve más espacioso. La pared pintada de gris clarito hace que el techo (en blanco) parezca más alto y destaca las molduras del arco, ensanchando el salón. La alfombra, en beige y con texturas, aligera el salón y lo hace actual.
Más trucos de Gaby
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Un espejo en la pared del sofá da más luz al salón y lo amplía visualmente.
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Y ¿una mesa de centro grande en una sala pequeña? Sí, si es ligera como esta con patas de caballete.
Monica Klamburg (estilista e interiorista): El color lo es (casi) todo
Este salón ya era súper. Tenía molduras, techos altos, luz natural, espacio, color... Así que se han puesto los muebles justos: un sofá, una mesa de centro, una butaca y un puf. Es básico no recargar el salón.
Gana volumen con un único mueble de madera (¡precioso!) y cortinas en dos tonos. Y ¿qué me dices del color fresa de la pared? Es la base para combinar los estampados de los cojines y las flores. Fresco y elegante.
Más trucos de Monica
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Una butaca y un puf son dos piezas que le darán mucho confort al salón y son fáciles de mover. ¡Dan mucho juego!
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Elige una cómoda de madera, sólida y duradera, y colócala cerca de la luz natural.
Eli Vidri (estilista e interiorista): Un salón con mucha vida
El salón de la decoradora Marta Tobella demuestra que la mezcla de estilos funciona. Y mucho. Mira qué bien quedan las sillas y la alfombra étnicas con la mesa de centro rústica y los sofás actuales. ¿El secreto? Las piezas grandes son claritas. Como broche de oro, un velador de madera cierra la zona de sofás y da apoyo a la lámpara.
Más trucos de Eli
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Un mueble bajo sirve de expositor de cuadros, fotos... No hace falta colgarlas, y así son más fáciles de intercambiar para darle un nuevo aire a la sala.
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Reparte varios mini bouquets de flores de un color y un ramo de hoja verde. ¡Siempre funciona!
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Los cojines crudos con un sol naciente dan luz a los sofás.
Cristina R. Afán de Ribera (estilista y decoradora): Más luz, más estilo
Este salón no era "de revista": el suelo era oscuro, los muebles anticuados... Pero las puertas al jardín daban tanta luz y aire...
Se eligieron todos los muebles blancos, desde la mesa de centro hasta la cómoda del fondo. Para acabar de aligerar el estilo, los cojines de colores claros y sin estampados (mint, gris, mostaza) le dan vida y frescor.
Más trucos de Cristina
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Una colección de láminas viste cualquier pared. Eso sí, que sean proporcionales al espacio, ni más ni menos.
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Cestos y bandejas de fibra vegetal son todo un clásico imprescindible en un salón rústico.
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