Con estas vistas cómo no aprovecharlas. Por eso, todos estos salones se han distribuido teniendo en cuenta el paisaje.
Un antes y un después
Hace unos años, en las casas de montaña dominaban los colores oscuro, sobre todo en la madera. Fíjate que ahora los tonos de este material son mucho más suaves y además se busca, sobre todo, conseguir luz. Ya sea a través de los textiles, de pintar el techo envigado de blanco o instalando ventanas en el tejado.
Vuelve a mirar la galería de fotos y inspírate en tu salón preferido. Todos ellos distintos y sin embargo tienen el privilegio de disfrutar de unas espectaculares vistas a la montaña. Y si te gustan los salones con vistas, te enamorarás de estos salones conectados con el mar.