Ya se sabe, salones hay de todo tipo: cuadrados, rectangulares, amplios, pequeños, con plantas irregulares... Así que está claro que el plano de planta que presente el espacio condicionará la elección del mobiliario y, al mismo tiempo, los muebles pueden ayudar a crear diferentes ambientes. Pero si hay un denominador común en todos ellos es que nunca es aconsejable atiborrar una sala de estar de muebles sin ton ni son. Más vale colocar primero lo básico y, después, los complementos. ¿Y cuáles son esos "básicos"?
El rey del salón: el sofá
Elige uno proporcionado al espacio y a los habitantes de la casa. Sus medidas importan, pero también las de la pared donde lo irá. Lo ideal es que el sofá mida 60-100 cm menos, para que no quede encajonado y "respire". En base a esto calcula que un sofá de dos plazas mide 140-170 cm, de tres 180-220 cm y de cuatro desde 220 cm. Para una chaise longue se recomienda al menos 250-270 cm. La tapicería es el broche de oro, que acabará por definir su personalidad y, en gran medida, la del salón. Elígela que te guste pero no te dejes deslumbrar por tapizados de moda o de tejidos delicados, ya que un sofá es un mueble que puede (¡y debe!) durar muchos años y una tapicería demasiado extremada es probable que con los años te acabe cansando. Y una delicada se estropeará más rápido.
Mesita de centro, ¿sí o no?
Pues depende. Si no la usas, es un no rotundo. Ocupará espacio que puedes usar para jugar con tus peques y el salón se verá más despejado y diáfano. ¿Argumentos para el sí? Son prácticas ya que pueden ayudarte a organizar y mantener el orden, marcan estilo, pueden ser polivalentes, son ligeras... Escógela proporcionada a tu zona de estar, del estilo que refuerce el que impera en el ambiente y decórala según esta fórmula.
La librería+mueble de TV
Otro must en cualquier salón que se precie. A medida, de pared a pared, en pladur o madera, será tu gran aliado para el almacenaje y el orden. Si es muy voluminosa, te aconsejamos escogerla en blanco, para que no se "coma" el espacio. Por el contrario, las piezas que combinan metal y madera quedan perfectas en estancias con un toque industrial, muy actual.
Un comedor apetecible
El espacio disponible, el número de miembros de la familia y las costumbres como la de recibir mucho en casa son clave a la hora de elegir la mesa. ¿Que eres un anfitrión insaciable? Entonces escoge una mesa amplia y da prioridad a la comodidad de cada comensal. ¿Que no recibís mucho en casa? Entonces una mesa más pequeña o una extensible -por eso de "por si acaso"- es la mejor elección.
Si te gustan los espacios elegantes y sobrios elige una de líneas rectas con el sobre y las patas de un ancho similar. Pero si quieres que el comedor se vea mucho más amplio, las mesas de sobre y patas finas en madera clara o blanco aligerarán muchísimo el espacio.
¿Sillas de diseño con respaldo y asiento de una sola pieza combinadas con mesas rústicas de madera? Sí, claro. ¿Sillas clásicas de madera combinadas con mesas de corte industrial? También. La cuestión es que el contraste sea tan evidente como tú quieras, pero no estridente. Combina sillas de dos modelos diferentes, elígelas todas distintas, mézclalas con taburetes colocados en esos sitios que prácticamente no usáis... ¡Hay muchísimas opciones!
¿Te cabe una cómoda?
Si la respuesta es sí, ¡enhorabuena! Porque pocos muebles quedan mejor gracias a su extrema funcionalidad y diseños variados y preciosos. Puedes usarla para guardar la vajilla que más usas, la mantelería más recurrente, ¡hasta los juguetes de los niños! Aquí tienes 10 razones para amarlas.
Una vez colocadas estas piezas en el puzzle, adelante con las lámparas (una de techo sobre la mesa de comedor, otra de pie junto al sofá, la de sobremesa sobre la cómoda...), las alfombras, los cojines y plaids... Amueblar el salón puede ser una experiencia muy estimulante.