En esta vivienda en pleno centro de Bilbao, junto a la Gran Vía y el emblemático palacio de la Diputación Foral, los dueños encontraron la que podría ser la casa de sus sueños. La ubicación era perfecta, exactamente donde siempre habían querido, y el edificio era ideal. Pero era muy antiguo, por lo que la vivienda se encontraba en muy malas condiciones. ¿Su solución? Recurrir a la interiorista Begoña Susaeta. Los propietarios querían una cocina que tuviera una pequeña barra para preparar desayunos y comidas rápidas en familia. Toda la cocina es de Santos Estudio Bilbao. La zona de cocción, de aguas y de trabajo se ubicó de cara al office de la estancia. De ese modo, los alimentos se preparan mientras se disfruta de la compañía de los amigos y de los familiares de forma intermitente. Es una herramienta útil para colocar aquellos utensilios y pequeños electrodomésticos de uso frecuente que se pueden ocultar tantas veces como se quiera. Blanco, se integra genial en la cocina. Del total de los 110 metros cuadrados que tiene la vivienda, la cocina cuenta con 20. El diseño de la barra es de Santos Estudio Bilbao. Su estilo es elegante, limpio y moderno. Es una excelente combinación con el mueble, también de Santos, de corte clásico y de color blanco seda. Y es que las mezclas ¡funcionan! Abierta al salón, la cocina que propone Begoña Susaeta dispone de espacio para almacenaje , una barra con dos taburetes y una zona para trabajar de forma cómoda . La pureza del blanco se fusiona con la madera. La encimera es el modelo Estatuario perteneciente a la colección Classtone de Neolith. Destaca por su interpretación fiel del mármol que proviene de Carrara. Su diseño combina venas gruesas y sutiles que atraviesan un fondo de color blanco puro. Esa es la función del arrimadero que Begoña Susaeta ha colocado en la cocina. Su color es el azul agua, el mismo que el del sofá del salón. De ese modo, se crea continuidad visual dentro de la división de espacios. En lo que se refiere al diseño, predominan los tonos claros y azules agua. Begoña Susaeta buscaba crear un espacio con armonía cálida, agradable y acogedora. Sube Interiorismo comunicó espacios, como el salón y la cocina, mediante puertas correderas de vidrio y madera lacada. Con esta reforma, se permite que la luz esté presente en toda la casa. El piso en su estado original era oscuro, su distribución deficiente y estaba lleno de pequeñas habitaciones. Ahora es amplio, diáfano y bien aprovechado.