Compartir habitación no es fácil. Si el dormitorio es pequeño, el esfuerzo por convivir en armonía es aún mayor.Pero una decoración llena de buenas ideas y que saque el máximo partido al espacio puede ayudar a conseguir el objetivo.
Todo por duplicado
En esta habitación, proyectada por Olga Gimeno de Bona Nit y que comparten dos hermanas, la solución fue duplicar todos los elementos para que cada niña tuviera su propio espacio para descansar, para guardar, para jugar y para estudiar. Dos camas en un tren con almacenaje inferior, muchos cajones en número par, dos cajitas para libros y cuentos junto a la pizarra... La idea es que cada una pueda organizar sus cosas a su manera, sin molestar a la otra ni interferir en su espacio. Como la habitación tiene una planta rectangular, el equipo de Bona nit decidió adosar el mobiliario a las paredes, formando una U.
Sensación de espacio
Así, con las camas a un lado, la zona de juegos al otro y el escritorio bajo la ventana, la sensación de amplitud es mayor. Y también se aprovecha la luz natural para estudiar sin forzar la vista más de lo necesario. Tan bien solucionada está la habitación que cuenta incluso con una cama-nido por si alguna amiguita quiere quedarse a dormir. ¿Qué más se puede pedir?