Piensa... ¿tienes alguna pieza en casa de hace más de 50 años? No tiene por qué ser un mueble. Quizás son unas sábanas blancas con unos bordados maravillosos. O un baúl antiguo. O aquel espejo que tu abuela te regaló porque sabía que te encantaba. Si es así, tienes el mejor punto de partida para darle a tu dormitorio un aire deliciosamente vintage. Ahora solo necesitas cuatro ideas más ¡y lo tendrás!
¡A por las 3R vintage!
Recicla
Y da nuevos usos a piezas que ya no se utilizan. Por ejemplo, una mesa de máquina de coser antigua, puede convertirse en un tocador con un espejo encima.
Recupera
¿Guardas aquel jarrón que tu tía abuela te regaló y que en aquel momento te pareció demasiado... rosa? Es su momento porque lo que antes veías cursi, ahora tiene un halo nostálgico adorable.
Restaura
¿Tus padres van a tirar aquella lámpara de lágrimas que ha perdido cristales y brillo? ¡Evítalo! Puedes restaurarla y devolverle su aspecto original o bien pintarla de blanco si está muy mal. Tendrás un tesoro vintage coronando la estancia.
O "pelados" o tapizados
Nada de términos medios. Nos referimos a piezas como la silla donde vas a dejar tu ropa o la banqueta en la que te sentarás para descalzarte. Son vintage los muebles que te dejan ver sus "entrañas": una silla de madera pintada con desconchados aquí y allí, o una de hierro que tu madre hubiera tirado sin pestañear...
Pero si te gusta algo más "comedido", puedes optar por los tapizados. Cámbiales la tela. Los tonos pastel van perfectos o los estampados a flores, que dan un toque country que encaja perfectamente con el estilo vintage.
¿Y esto para que puede servirme?
Ve de mercadillos vintage y anticuarios y abre bien los ojos. Puedes convertir un mueble tocadiscos de los 50, en un tocador; tres viejas maletas apiladas, en una especie de galán de noche o una mesita de bistró, en una original mesilla de noche.
Clásico, no. ¡Original!
Apostar por un estilo vintage requiere pericia de funambulista. Vamos, que debes ser un experto reequilibrando el peso de las piezas más especiales. Por ejemplo, si colocas una lámpara de lágrimas sobre una cama con cabecero de madera oscura brillante y sábanas con puntillas, el resultado será demasiado... clásico.
Pero ¿y si la cuelgas sobre una cama con un cabecero hecho con una puerta antigua desconchada y una combinación de sábanas antiguas blancas y cojines de estampados de colores pastel geométricos? Otro rollo, ¿verdad? Ese es el truco: compensar.
Detalles 100% vintage
- Radios antiguas
- Viejos despertadores a cuerda
- Candelabros de forja
- Láminas de botánica, pájaros o mariposas
- Viejas bolas del mundo
- Botellas con tapón de cristal talladas, transparentes o rosadas
- Flores en viejos jarrones o en recipientes de hojalata
- Espejos con marco dorado o envejecidos
- Pequeñas lámparas de metal, estilo industrial
La belleza de lo imperfecto
Es el look vintage por excelencia. No te preocupes si solo tienes una mesita de noche antigua. No necesitas dos a juego, como antes. Un pequeño taburete al otro lado de la cama o una montaña de libros, harán las veces de segunda mesilla y, al no competir con la antigua, esta destacará mucho más.
Tampoco te agobies si la cómoda está hecha polvo. Esa será su verdadera belleza. No intentes arreglar los desconchados de pintura. Es más: coge una lija y hazle más marcas. Lo imperfecto es natural, tiene vida, es bello.
Pero no se acaban aquí las ideas para tu dormitorio. Continúa inspirándote en la galería de imágenes y apuesta por esta tendencia "viejoven" que no parece tener fecha de caducidad.