"No me cabe un vestidor"... ¿Sabes que te equivocas?

Entre el cabecero y los armarios quedan unos 100 cm libres, suficiente para abrir las puertas y poder moverse. El vestidor se compone de dos armarios gemelos y una zona central con baldas, así, cada uno tiene su propio armario y se evitan los conflictos. Cabecero y armarios de DM lacado, con puertas recuperadas, diseño de Patricia Pratmarsó. Lámpara de techo, de Arce Subastas. Lámparas de lectura, de Ikea. Cuadros, de India&Pacific y colcha, en Filocolore. 

Prescindir de las puertas te ayudará a ganar metros y, además, te saldrá más barato. El de la imagen, obra de Fusteria Sais, combina microcemento y madera. El microcemento, del mismo color que las cortinas de lino, se ha usado para la caja del armario y el pino cedro para las baldas as cortinas de lino, de Margarita Ventura. Apliques, de Mercantic y alfombra, de Gra. 

 De estilo mucho más informal, es ideal para espacios pequeños o bien estancias de estilo más hippie. Si dejas que las cortinas arrastren un poco, el armario se verá más elegante. De pino y cemento, cuesta unos 3.129 € y tiene estas medidas: 300 x 60 x 260 cm.

 Te separará los espacios y ganarás mucho almacenaje. Si en lugar de puertas de madera le pones puertas de cristal, será más ligero. Eso sí, para ocultar la ropa, ponle unos visillos, como en la foto, del mismo color que las puertas del armario. Estos están hechos a medida con visillos de lino, de Flaqué y Balsach. Chaise longue antigua tapizada con terciopelo por Mavi Lizán. Galán de noche, de Deco&Co.