Si cuando vas a dormir no sabes ni cómo llegas a la habitación del cansancio que arrastras, es posible que no hayas visto las posibilidades que tiene tu cabecero. Por eso te traemos 8 propuestas diferentes para que le des la atención que se merece. Con una repisa, lámparas integradas o huecos para guardar… Descubre todas las posibilidades decorativas y de almacenamiento que esconde.
1. Un murete de 20 cm de profundidad
Este cabecero ha sido realizado en piedra de Santanyí, típica de Mallorca. Su aire es artesano y muy natural. Ocupa todo el ancho de la pared y solo resta 20 cm de fondo. Suficiente para dejar libros y apoyar cuadros.
2. Con mesillas y luz integrada, de DM
La decoradora Jeanette Trensig ha elegido el DM lacado gris para realizar a medida este cabecero. Incluye repisa de apenas 15 cm de fondo, dos mesillas de líneas rectas y dos flexos con brazo articulado integrados en su estructura.
3. Bajo la ventana y con almacenaje
La altura de la ventana ha marcado el diseño de este cabecero realizado por Une Proyectos. Es de madera y se ha pintado en blanco igual que la carpintería. Sus 25 cm de fondo “esconden” espacio para guardar bajo la tapa superior.
4. De obra y con hornacinas
La cama queda enmarcada por un cabecero de obra con sobre de madera que incluye dos hornacinas como mesillas. Para que sean accesibles desde la cama deben estar como máximo a 20 cm de esta. Sus huecos miden 20 cm de fondo y 30 de alto.
5. Muy romántico, con dosel
El cabecero, de madera pintada gris, tiene dos abrazaderas que sirven para sujetar las caídas de lino que cuelgan desde la corona fijada en la pared, pintada a rayas gruesas en blanco y gris, los tonos del dormitorio. Todo procede de Cassai.
6. De esparto, en pocos metros
Su grosor, de apenas 5 cm, es la mejor opción en un espacio mini en el que solo cabe la cama y las mesillas. Además, su color miel, a juego con la alfombra a pie de cama, da calidez al dormitorio. Es un proyecto de Estela Gómez, de Catalina House.
7. Una librería alrededor de la ventana
El alféizar de 25 cm de fondo se convierte en cabecero y en base para las lámparas de lectura. Rodeando la ventana, una gran librería de DM ofrece un gran espacio para guardar. Pintada de blanco, se ve mucho más ligera.
8. Acero sobre papel pintado
Este cabecero de acero, de Ikea, reinterpreta los tradicionales de hierro forjado artesanal, pero es más ligero y fácil de mantener. Una buena opción para completar el look romántico del papel pintado.
Opciones muy distintas, que integran el cabecero o le dan protagonismo, que destacan su valor decorativo o buscan su vertiente más práctica... y en tantos estilos como gustos. ¿Cuál te gusta más?