¿Para abrir el armario tienes que subirte a la cama? ¿Para meterte en la cama debes saltar por encima de tu pareja? ¿Para guardar tu ropa le has tomado "prestados" dos cajones a tus hijos? Tienes un problema. Y nosotros la solución o, mejor dicho, las soluciones. Échales un vistazo y ve despidiéndote de tu cuarto porque, cuando termines, comenzarás con los cambios. Asegurado.
1. Más que cabeceros...
Hechos de obra o de madera, tan anchos como la cama y con una profundidad de unos 20 cm, se convertirán en cabecero-mesilla. Puedes hacerlos con hueco para guardar. En este caso, mejor de una profundidad de 30-40 cm para que sea útil.
2. ¡...o cabeceros a lo grande!
No por tener poco espacio tienes que prescindir de cabecero. Los hay que solo miden 5 cm de profundidad. Y un truco: con una altura de 50 cm sobre el colchón y un ancho tan largo como la cama y las mesitas, creará el efecto óptico de hacer la habitación más espaciosa. Sin embargo, si no quieres ni perder 5 cm, empapela, reviste de madera o entela la pared. Convertirás la pared en un cabecero XL sin ocupar más que milímetros.
3. Camas con muuuucho que decir
- Medidas ideales: Una cama demasiado grande hará que tu habitación se vea pequeña. De 135 cm será suficiente para dos. Y lo ideal es dejar 70 cm a lado y lado de la cama, y 60 cm en los pies. Así, pasarás sin tener que hacer el mimo recorriendo un cristal.
- ¡Ojo con los aros! Son los embellecedores de somier que sobresalen del colchón. Pueden no dejarte espacio para las mesitas o, en el peor de los casos, pueden dejarte las piernas como la cara de Mike Tyson.
- El arcón salvador. El armario a rebosar y uno no sabe dónde meter el nórdico cuando llega la primavera. ¿Te suena? Las camas arcón te solucionan el problema. Guardarás el nórdico e incluso la ropa de otra temporada si quieres.
4. ¿No hay armario?
Es la pieza más grande del dormitorio y tu misión es hacer que sea la que menos ocupe. ¿Ideas? Si puedes, hazlo a medida. Será la forma de dar máxima utilidad al espacio y al no ver rincones desaprovechados, no tendrás la sensación de estar viendo un mueble sino una pared. Una "pared" que deberá parecer lo más lejos posible.
Para ello, lo ideal es elegir frentes blancos, lisos y sin tiradores. Si no, tienes otra opción: puertas acristaladas que darán profundidad.
5. Mesitas para TODO
Si no tienes espacio para dos mesitas, opta por una que guarde mucho: es decir, una cómoda. Funcionará como superficie de apoyo y como ayuda "almacenadora" para tu armario.
6. De hueco perdido a... ¡qué idea!
El espacio bajo la ventana, el rincón entre el armario y la pared, sobre el cabecero... ¡Dan para mucho! ¿Bajo la ventana? Zapateros. ¿Junto al armario te cabe una balda con el ancho del portátil? Pues ponle una silla y tendrás un escritorio. ¿Sobre el cabecero? Baldas o incluso pequeños armarios colgados para seguir guardando. ¿Encima de la puerta? Una balda para cajas decorativas que te ayuden a guardar o incluso para los libros preparados para saltar a tu mesita de noche.
7. Luces voladoras
A parte de focos a 20 cm de las puertas del armario y una luz general, necesitarás luz para leer. Haz que cuelguen del techo y no necesitarás una mesita amplia para apoyarlas. O bien, instálalas en la pared o en el cabecero. Empotradas, te ahorrarás cables, lo que genera sensación de desorden y con ello, de falta de espacio.
8. Telas mágicas
Viste la cama y las ventanas con telas blancas o de colores neutros y tonos pastel: grises claros, rosados o azules empolvados. Y un detalle: coordina los detalles con estos colores y conseguirás armonía y con ella, sensación de espacio.
9. ¿Eres detallista? ¡No te prives!
¿Que no hay espacio para decorar? ¡Siempre lo hay! La falta de metros no tiene por qué significar sosería. Los espejos, por ejemplo, no deben faltar. Ideas: Uno estrecho y largo que puedas colgar de la pared a modo de "espejo-vestidor"; sustituir una mesita por un espejo; colocar una composición sobre una de las mesitas... Fotos con marcos de madera clara o blanca, o detalles en los mismos tonos como cajas, pequeños jarrones, etc.
10. Levántate sin sustos
Pon una alfombra. Grande. Si es clara, no te agobiará. Ponla cubriendo dos tercios de la cama, sobresaliendo por los pies y los costados. Y ahora, te invitamos a entrar en nuestra galería de imágenes a continuar viendo estas y muchas ideas más para hacer que tu dormitorio sea amplio, bonito y mucho más cómodo.
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