Vamos a visitar tres dormitorios que te demostrarán que una buena planificación es tu mejor aliada para sacar más y mejor partido al espacio. Míralos y toma nota para tu propio dormitorio.
Con un gran armario
Cuando no es posible disponer de un vestidor independiente, la opción más habitual es integrar el armario en un rincón del dormitorio. Puedes optar por destinar toda una pared a armarios. Para restarle peso visual, elígelo en blanco y que no llegue hasta el techo. Y si te cabe, opta por una cómoda, un práctico recurso para tener las prendas de más uso siempre a mano.
Circulación. Si eliges un armario de apertura batiente, debes dejar unos 80 cm libres para poder abrir las puertas y, algo más, para cambiarte.
Unidad. El blanco es un gran aliado en pocos metros. Puedes dar a tu habitación una base blanca y complementarla con algún color por contraste, como por ejemplo, el gris.
Para dormir y trabajar
En pocos metros es posible disfrutar de un dormitorio con una zona de estudio para trabajar en casa o despachar la correspondencia. Solo necesitas un rincón de algo más de 3m2 y un poco de imaginación.
Medidas. Basta una balda de 50 cm de fondo para disfrutar de una mesa de estudio. Calcula unos 80 cm para mover la silla.
Luz. Planifica una buena iluminación general –aquí se ha optado por halógenos– y refuerza la mesa con luces puntuales.
Con zona de lectura
Una buena manera de sumar metros útiles a una estancia es realizar un cerramiento para integrar una terraza o un balcón contiguo. Así, en el dormitorio, por ejemplo, puedes ganar una zona de lectura. Para tener una zona así, solo necesitarás una butaca, un reposapiés y una lámpara. Y si te cabe, la librería.
Librería. Planifícala en función de los objetos que vaya a albergar. Con 30 cm de fondo y 120 de longitud tendrás suficiente.
Cabecero. Si optas por un murete, con su superficie a modo de repisa, o una estructura con las mesillas incorporadas, sumarás, además, practicidad.
Y ahora entra en la galería de fotografías y mira los dormitorios, de pocos metros, ¡y las buenas soluciones que aportan!