Parece que el inicio de un nuevo año invite a cambios. Tener a estrenar 365 días por delante es toda una oportunidad que no podemos desperdiciar y qué mejor lugar por donde empezar que la entrada de casa. Normalmente no se trata de un espacio demasiado amplio, así que deberás ir al grano. Primero, como hemos podido ver, dale un sentido, un fin. Después decora en consecuencia.
Aquí van 7 tips:
1. Una pieza de anticuario o almoneda es perfecta para el recibidor ya que resulta decorativa por sí sola.
2. Si cuentas con una puerta de entrada especial y eliges una decoración que tenga el mismo estilo, la sensación de conjunto será más armónica.
3. Si pintas las paredes blancas se verá más luminoso, pero puedes darles un toque de contraste pintando la pared principal, la que se ve al entrar, en un tono grisáceo; un buen modo de resaltar la claridad del resto. Puedes elegir una pintura con acabado satinado, que refleja más la luz que las mates y saca el máximo partido de la iluminación.
4. Los espejos son siempre bienvenido aquí muy por su capacidad de dar profundidad, multiplicar la luz y ampliar el espacio. Pero, además, podrás distinguir tu estilo decorativo según el tipo de espejo que elijas.
5. Decora con un conjunto de cuadros, de dibujos, de fotos enmarcadas o una pieza de arte en solitario, creando una composición, simétrica o no, o en hilera. Si los colocas en hilera, alargarás la perspectiva y si destinas una gran obra a una pared, le darás protagonismo. Cuélgalos a unos 165 cm del suelo mínimo.
6. Sea cuál sea tu recibidor elegido entre los 10 que hemos propuesto, que nunca falte un vela y un ramito de flores o una planta. Le darán VIDA.
7. Poner un zapatero en el recibidor es muy práctico. Y esto vale para cualquier casa, ya sea un pequeño piso o una vivienda de tres plantas. Escógelo, eso sí, en proporción al espacio y distribúyelo de modo que no entorpezca el paso.
¿Te animas a empezar de nuevo con tu recibidor este año? Es una buena manera de empezar "pasito, a pasito..."