Dejar el recibidor vacío no te asegura que este luzca más grande, lo que parecerá es que te has desentendido de su decoración. ¡Y eso nunca! Además, si en algún sitio es indispensable contar con pieza prácticas que nos faciliten el día a día es en la entrada de casa: banco para descalzarnos, colgadores para dejar la ropa de abrigo y un espejo en el que chequear por última vez nuestro aspecto antes de salir de casa.
La cuestión no es restar muebles, sino que los que pongas sean más pequeños, estrechos o volados (para poder colocar cestas o cajas debajo). El reflejo de la luz en los espejos será indispensable para evitar agobios y malas impresiones. Porque sí, puede que tu recibidor sea pequeño, pero no le falta de nada.