Un armario empotrado que aprovecha el pasillo
Un armario extra nunca está de más, pero... ¿dónde lo pones? Si tienes un pasillo amplio (130 cm de ancho al menos), has encontrado su lugar ideal. Aprovecha toda la pared y hazlo hasta el techo. Equipa el interior con unas sencillas baldas de melamina y elige puertas abatibles en lugar de correderas (son más económicas).
Acabado perfecto. Pinta el armario del mismo color que las paredes para que se integre mejor.
Una miniconsola y un espejo en cualquier lugar
Una consola para dejar las llaves o las cartas al entrar y un espejo para mirarte antes de salir de casa. Cuanto más amplio sea tu recibidor, más grandes podrán ser, pero el dúo "consola+espejo" funciona igual de bien en espacios pequeños: hay muebles con cajones y baldas que solo tienen 20 cm de fondo.
El espejo. Elige uno grande o haz una composición de varios más pequeños.
Aprovecha un distribuidor con una cómoda
Con una cómoda, una banqueta y un espejo puedes convertir una zona de paso en un práctico espacio para cambiarte. Lo primero es crear un espacio acogedor con papel pintado (desde 30 € el rollo) y una alfombra (esta, de KP).
Las piezas justas. Después elige los muebles. Una cómoda y una banqueta como punto de apoyo y asiento. En la pared con más luz, cuelga un espejo largo, para poder verte entera (mínimo 130 cm de alto). Verás qué práctico es.
Flores y plantas. Aprovecha la superficie de la cómoda para colocar un jarrón con flores. Darán vida y frescor al distribuidor. Elige plantas de temporada, están en su mejor momento y son más económicas.
Más luz y altura con
un zócalo y papel pintado
Un zócalo blanco con molduras, de unos 110 cm de alto, da un toque de estilo a las paredes del recibidor a la vez que las protege de arañazos y les da claridad. Combinado con un papel pintado con rayas verticales, hace que el techo se vea más alto.
Hazlo tú misma. Los paneles y zócalos de pared de Orac Decor se instalan fácilmente con un pegamento especial. Cuestan desde 15,25 €/m.
Una entrada acogedora gracias a la iluminación
Dos apliques en la pared más larga, una lámpara de sobremesa junto a la puerta y velas en el aparador. Con estos tres tipos de luz, el recibidor gana calidez y es más acogedor. Eso sí, las bombillas tienen que dar una luz amarilla.
Hacia el techo. Dirige la luz de apliques y lámparas hacia el techo: la luz rebota hacia arriba y crea un efecto más envolvente en la estancia.
Una luz cálida. La pantalla de tela de saco tiñe de calidez la luz. Si la pared es larga coloca un aplique cada 100 cm.
Atrévete con el color y abre paso a la luz
Usa la pintura para centrar la atención en los puntos fuertes de tu pasillo, como arcos y molduras, o cambiar la percepción del espacio. Entra en la galería de fotos de este artículo y mira cómo se ha creado contraste con las paredes pintadas en color visón, un tono relajante y elegante, y las puertas, marcos y molduras en blanco.
Si el pasillo es largo. Crea separaciones visuales para evitar el efecto tubo. Se puede lograr con unas banquetas pero también puedes hacerlo con alfombras o apliques. El techo, pintado de blanco, se ve más alto.
Abre una ventana. Si tu pasillo no tiene luz natural, puedes abrir una ventana en un tabique. Antes de hacerlo, asegúrate de que no se trata de un muro de carga. Así, dejas pasar la claridad de otras estancias que dan al exterior.