Copia el look del dormitorio de invierno favorito de El Mueble

ESCAPADA PARA DOS. En esta cabaña de montaña en el Pirineo francés, rodeada de lagos y montañas, la madera es protagonista por dentro y por fuera. Tiene columnas de abeto; sus paredes están forradas de madera de alerce; y el suelo es de roble. Es perfecta para un fin de semana romántico de desconexión total. 

Despertarse con estas vistas entrando por las ventanas es una sensación única. De este dormitorio nos encantan dos claves: su ropa de cama y sus cortinas naturales, con toques de color caldera y su luz tan cálida. Las gruesas vigas de manera, las mantas y las velas encendidas te harán sentir como en casa. 

La banqueta del baño y el cesto es de Catalina House. Los textiles ideales para darle el toque final rústico al baño. Una vez más se demuestra que los pequeños detalles importan. 

La cestita tiene la medida ideal para una toalla de algodón y lino y la esponja para un baño muy relajante. Al lado, una vela que aporta un ambiente cálido. 

En el taburete encontramos una manta de flecos y una manta estampada. Ambas de tonos acorde con el resto de la decoración y perfectas para combatir el frío. 

En el dormitorio encontramos esta butaca con un plaid de pelo que combinan a la perfección. El sitio estrella para largos ratos de lectura con maravillosas vistas. Y la comodidad que no falte. 

UNA CAMA ABRIGADA. Vestida con sábanas de lino, mantas de mohair y muchos cojines la cama invita a dormir hasta tarde y desayunar en ella. ¡Qué gustazo! CON TEXTURAS. Busca textiles gustosos, como una alfombra de pelo o una manta con flecos. En blanco y gris y con algún toque caldera quedan genial con la madera. 

Un desayuno con vistas impresionantes. Sin duda, te entran ganas de levantarte de la cama y rodearte de la familia o amigos para disfrutar de un buen zumo de naranja, unas tostadas recién hechas y un café largo. 

Una mesa que invita a quedarte largas horas tomando el brunch. Una pieza de fruta, unas tostadas con queso y mermelada y algunos frutos secos como punto final se convierten en el desayuno estrella. Sin olvidar las magníficas vistas. 

Y como punto y final a un brunch delicioso no puede faltar el pastel. ¡Y que pastel! Situado encima de una fuente de pasteles que combina perfectamente con el resto de tonos de la decoración. El complemento ideal para conseguir el corte perfecto. 

AL CALOR DEL FUEGO. Viste los asientos del comedor de exterior con mantas y plaids de mohair y pelo. Te ayudarán a darle calidez sin pasar frío. EN LA MESA. La madera también es protagonista. Platos, cubiertos y fuentes se apuntan a su calidez. Para una comida informal, con un camino de mesa te basta.