Claves de un salón pequeño con muebles de doble uso y con todo de Ikea

Aprovecha una pared y pon un mueble con almacenaje. Si es de cajones, todo queda recogido. Este mide 40 cm de fondo y es suficiente para tener los documentos organizados. Es un sistema modular y podrás hacerlo tan alto como necesites. Se trata de un mueble blanco, modelo Besta, 360 € en IKEA.

En pisos mini los muebles deben ser el doble de versátiles. Esta mesita auxiliar amarilla guarda un secreto: tiene una bandeja extraíble ideal para cuando tienes invitados a tomar café. Se trata del modelo Gladom y tiene un precio de 16 €, en IKEA.

Si necesitas un sitio para trabajar en el salón busca un rincón tranquilo. Aprovecha el espacio con un escritorio estrecho con cajones, añade una lámpara, algún archivador y ¡listo! Tendrás una oficina en casa. Este es el escritorio Hemmes (149 €) con dos cajones, de Ikea.

Lo mejor de este salón es que comparte espacio también con el comedor y la cocina. Y, para que no falte sitio para nadie, nada como una mesa de comedor extensible. Te servirá el modelo Nordviken, que mide 152 cm de largo y abierta 223 cm. 

Una zona de baldas o una vitrina te será útil para colocar tus libros y objetos bonitos. Esta vitrina puede ir con puertas o sin ellas. Esta de la imagen es el modelo Malsjö, de Ikea, ya descatalogado. Pero la vitrina Havsta (260 €) es ideal para conseguir ese almacenaje extra y dar al espacio un punto decorativo. 

Una forma de decorar y ordenar al mismo tiempo es emplear cajas de almacenaje. Las de fibras vegetales tienen un alto poder decorativo y servirán para dar calidez. Más aún cuando la vitrina es de color negro o gris. El modelo Lustigrkurre, de junco marino y con un atractivo entramado, será perfecta (10 €).

Una de las claves de este salón con comedor y cocina es la distribución. Con planta alargada, se ha colocado la zona del comedor junto a la cocina, mientras que el salón queda delimitado por la alfombra (modelo Lohals, 89 €), que sirve para delimitar ambos ambientes.