Elegir electrodomésticos con una buena clasificación energética es vital para no solo amortizar la inversión, sino ahorrar a lo largo de muchos años. La etiqueta A+++ es la mejor y, a partir de ahí, cada escalón supone un 10% de consumo añadido, que no es poco.
Frigorífico: el que más gasta
Piensa que el frigorífico estará encendido 24 horas al día durante unos 10 años y que es el electrodoméstico que más consume (el 30% del total), por lo que resulta especialmente importante elegirlo con una buena clasificación energética.
Asimismo, elígelo con dos circuitos independientes para la nevera y el congelador y con zonas de frío regulables, para alargar su vida útil.
Por último, siempre que sea posible es mejor alejarlo de fuentes de calor, para evitar que tenga que forzar su funcionamiento.
Placa de cocción : ¿inducción, vitro o gas?
La elección de la mejor placa de cocción dependerá de cuánto y cómo cocines.
Las placas de inducción son seguras –se calienta el recipiente y no el cristal–, rápidas, fáciles de limpiar y con un consumo menor al de las vitrocerámicas, por lo que ganan posiciones día a día, aunque también son las más caras.
Elige un modelo flexible, en el que las zonas de cocción se adapten al tamaño de los recipientes, de modo que no te limiten a la hora de usar recipientes diversos.
Las vitrocerámicas son las más populares, más baratas que las anteriores, aunque consumen más y su limpieza es más costosa.
Por último, si te gusta cocinar con fuego, estás de enhorabuena: las nuevas versiones son más cómodas de usar y limpiar, gracias a sus bases de cristal.
La campana
Es vital en una cocina, ya que no solo garantiza un aire limpio, sino que, de un tiempo a esta parte, ha adquirido un importante componente estético.
Las campanas decorativas son las más espectaculares, sobre todo en versiones para isla. También las encuentras de pared e inclinadas.
Si las buscas más discretas, elige un modelo de techo o sobremesa, que no sobresale, aunque resulta igual de efectivo.
Por último, si no sobra el espacio, hay modelos para integrar en los muebles altos que llegan a ser imperceptibles.
El horno
¿Crees que todos los hornos son iguales? Eso es porque no te has parado a ver todo lo que pueden ofrecer.
Fíjate en los programas y funciones que incorporan. Los hay con prestaciones avanzadas como calentamiento rápido, recetas automáticas –el horno calcula por ti– y hasta fermentación o deshidratación.
Asegúrate de que mantiene estable la temperatura y ofrece una buena distribución del calor en su interior.
Si lo usas mucho, elige un modelo con autolimpieza pirolítica, más cara que la catalítica pero que te ahorrará trabajo.
Si te gusta la cocina sana, valora la posibilidad de adquirir uno con función vapor (de gama alta).