De inspiración inglesa, con un gran comedor para disfrutar en familia y tres zonas diferenciadas –trabajo, despensa y planchador– equipadas al detalle para resultar prácticas, confortables y eficientes. Así es la cocina que el equipo de Deulonder Arquitectura Domèstica creó para la última edición de Casa Decor Barcelona. Un espacio de 50 m2 que gira alrededor del comedor de diario, que gana intimidad sin perder la claridad ni la comunicación con el resto de zonas gracias a un cerramiento.
“Imaginamos que era la cocina de una familia numerosa que vive a las afueras de Londres o Boston”, nos cuenta Lluïsa Deulonder, responsable del proyecto junto con Chone de la Sotilla. Por ello, se planificó una gran mesa y una bancada para dar cabida también a las visitas. El office es un reflejo de los colores que predominan en toda la cocina: una base blanca –las paredes no están pintadas sino revestidas con lamas de madera– matizada y realzada por detalles en negro antracita, una combinación que suma sofisticación.
En paralelo al comedor se encuentra la zona de trabajo de la cocina que tiene una vocación semiprofesional gracias a la presencia de la cocina de Viking, equipada con dos hornos y cuatro fuegos con grill y teppan yaki, la nevera de 122 cm de ancho y los dos fregaderos: uno para la zona de lavar platos y otro para la preparación de alimentos.
¡Será por armarios!
Todos los armarios se han realizado a medida con madera lacada en blanco, combinados con una encimera de granito negro. “Le hemos dado un tratamiento mate con lo que ha ganado en calidez”, nos dice Lluïsa. A continuación, se encuentra la despensa, que además de una completa zona de baldas incorpora el sistema Chef Touch de KitchenAid. Un programa compuesto por un horno a vapor para cocinar, un envasador al vacío y un abatidor, “un aparato que congela de forma rápida los alimentos de manera que conservan todas sus propiedades”, nos aclara. Completa la zona una gran vinoteca que da cabida hasta a 122 botellas.
Junto al office, se encuentra la entrada al planchador, pensado como una habitación independiente. Junto a él, una alacena permite tener a mano todo lo necesario para comer y desayunar. Está equipada con todos los detalles, como un cajón para el pan o uno para cafés e infusiones.
Roble parece, madera no es
En todo el ambiente destaca la presencia del suelo de roble, que es en realidad un gres que imita la madera. “Se trata de un suelo muy agradecido ya que tiene toda la belleza de la madera pero es mucho más sufrido: ni se raya ni se mancha”.
También se ha cuidado mucho la iluminación. Así, en el office la lámpara suspendida favorece la intimidad, mientras que la iluminación general y el interior de los armarios se ha resuelto con leds. Por último, se ha reforzado la iluminación de las encimeras con apliques y lámparas que refuerzan la luz en la zona de trabajo.