Un extremo de la cocina, de solo 150 cm de ancho, se ha convertido en un cómodo espacio para lavar y planchar. ¡Mira cómo lo han aprovechado aquí!
Se ha aprovechado el espacio bajo la ventana para la zona de fregadero, con la lavadora panelada y los cestos de la ropa sucia debajo. La pared lateral se ha destinado al almacenaje. Junto a la zona de aguas, una estantería abierta sirve para tener a mano cepillos y jabones y el armario con frentes acristalados, para útiles de limpieza y la ropa para planchar. Un hueco inferior permite guardar el carro de la plancha. Todo diseño de Deulonder Arquitectura Domèstica.
Si quieres ver otros lavaderos como este, vuelve a nuestro Especial "Tres lavaderos con sitio para todo".