Porque no hay dos cocinas iguales, te proponemos cinco soluciones decorativas con las que integrar en ellas un office al que dar un uso diario, pero cuyo aspecto luzca como de 'domingo'. Diseña tu office con mucho ingenio, pero sobre todo con muy buen gusto.
Quiero que mi office sea acogedor
Entonces sin duda apuesta por la materiales cálidos como mesas de madera natural. Asegúrate de que está bien tratada para resistir la humedad, la grasa y el trasiego de este tipo de espacios. Si te apasiona su acabado, en lugar de cubrirla con grandes manteles utiliza individuales y da protagonismo a la madera.
La fibra natural también será tu gran aliada. Puedes añadirla en elementos más vistosos como una lámpara de techo o una alfombra bajo la mesa, o en detalles como individuales de ratán.
Que tenga continuidad
La clave del office es que esté integrado al máximo en la cocina, y que no se perciba como un espacio añadido sino como parte de ésta. Los hay quienes utilizan muretes con doble función como el que hemos visto, otros eligen los materiales como leitmotiv, eligiendo los mismos acabados o colores para la cocina y la mesa y las sillas del office, los hay que crean un desnivel en una de las encimeras... Todo depende del espacio disponible y del tipo de planta de la cocina.
Los bancos son buenos amigos
Si quieres sumar asientos en pocos metros, colocar un banco en uno de los extremos más largos de la mesa es la mejor decisión. Aprovecha y elígelo con hueco de almacenaje. Si es a medida, aunque aumente algo el presupuesto, te ayudará a aprovechar al máximo cada centímetro.