Cuando buscamos inspiración para mantener la cocina en orden, parece súper fácil. Claro, si es que algunas de esas cocinas ¡son kilométricas! Así resulta imposible sacar provecho de tanta idea cuando la tuya mide poco más que el ascensor (bueno, tampoco exageremos…). En esta pequeña cocina de 9 m2 no hay trampa, solo trucos y fantásticas soluciones.
Y encima... ¡alargada!
Una cocina pequeña y alargada es doble reto, porque solo tienes la opción de colocar los muebles en paralelo, a lado y lado. Pero en esta, además, había que buscar sitio para un office. Y la única solución plausible era recortar el largo de los muebles para dejar espacio suficiente junto a la ventana, la zona más soleada. Así que, para ganar en espacio, a uno de los lados los muebles alcanzan el techo y, en el otro, se ha añadido una estantería al nivel de la campana extractora.
Menos sí puede ser más
Esta era la típica cocina estrecha y con muebles en paralelo, llenos de armarios pero mal aprovechados. Ahora, hay algunos menos, pero cabe todo mucho mejor. ¿Cómo se ha conseguido? Con cajones grandes donde cabe más que en un armario con puertas, aunque ocupen el mismo espacio. Todos son de extracción total y de distintas alturas para adaptarlos a lo que guardan. Las puertas correderas son mucho más cómodas, pues no requieren pensar en el ángulo de apertura: en este caso ha permitido colocar la nevera sin problema en un espacio en el que, si hubiera una puerta normal, resultaría poco práctico.
En la columna donde se encuentra la zona de desayuno, el almacenaje llega hasta el techo, incluyendo botellero, estante y mini cajones. Los armarios más estrechos, cerca de la zona de cocción, esconden un truco: cajones extraíbles donde guardar las tablas de cocina, el aceite, el vinagre… ¡Está todo pensado!
Funcionalidad
Esa es la palabra. Donde preparas la comida: cuchillos, tablas... Donde cocinas: ollas, sartenes. Y donde almacenas: armarios de despensa y hasta una zona de desayunos. La única que se ha dejado abierta, porque es más cómoda así, y de paso, da aire al conjunto de muebles. Delante, en la zona de cocción y lavado, la pared se ha mantenido libre y solo la decoran el antepecho de Silestone, una balda y la campana de exterior lacado. ¿Otro detalle que también aligera el peso visual del mobiliario? Los distintos frentes: la combinación de frentes lisos con tiradores con otros listonados sin tirador crea dinamismo, además de dar un toque rústico.