La cocina es el corazón de la casa, en ella no sólo pones en práctica tus dotes culinarios, también lees, trabajas... Y por ello debes mimarla como tal. No vale con tener una casa de portada y que tu cocina parezca del siglo XIX. Pero a veces para cambiar hay que reformar.
No dejes que las reformas sean tu quebradero de cabeza. Primero de todo debes planificar qué es lo que quieres cambiar, el presupuesto que dispones y el estilo decorativo que te gustaría tener en la cocina. Pero sobre todo sé estratégico porque con muy poco presupuesto puedes cambiar tú mismo por completo el look de tu cocina. Piensa en el tipo de pintura y de materiales que vas a utilizar para que no traspasen la humedad y sean fáciles de limpiar, porque no lo olvidemos, la cocina es la estancia que más se ensucia.
Utiliza sin miedo los trucos que te hemos dado en nuestra web: si no te gustan tus muebles, no hace falta que los cambies todos, puedes pintarlos o panelarlos, añadirle complementos como nuevos tiradores o tarros y pequeñas plantas. Pero lo más importante es que personalices tu cocina al máximo.