Lo sabemos. Seguro que piensas. Otra vez una tema de offices. Sí, pero no. En esta ocasión tomamos partido por los offices, sobre todo, cuando los metros no acompañan. Ante el dilema entre comedor y office, te damos argumentos para que el segundo se lleve el gato al agua. Y, encima, en la galería tenemos unos cuantos que te van a encantar. Con offices así, ¿quién se acuerda del comedor? Estas son nuestras razones para amarlos (desesperadamente).
Porque te ahorran espacio
Si, si como lo oyes. Si decides que quieres un office (y solo un office) puedes aprovechar los metros que, en teoría, tendría tu comedor para otra cosa. Desde una zona de estudio, un salón más grande o la cocina de tus sueños. Dile adiós al comedor, y verás como tu casa crece.
Renunciar al comedor no será un problema si en tu día a día comes en la cocina y el comedor solo lo usas el fin de semana. También si no organizas cenas y comidas multitudinarias cada dos por tres. Si solo es el día de Navidad y poco más, entonces, ya buscarás una idea ingeniosa para esas ocasiones puntuales.
Porque son tan prácticos
Si conviertes la cocina en el centro de la vida familiar todo son ventajas. La primera que te evitas paseos arriba y abajo para llevar la comida, el servicio de mesa, el pan que te habías olvidado o más agua (por favor). Lo tienes todo a mano y todo es más fácil.
Además, si tienes niños, es muy cómodo tenerlos en la mesa de la cocina dibujando o haciendo los deberes mientras tu preparas la cena que oír sus rifirafes en la distancia y no poder acudir rápido porque tienes las manos en la masa (literalmente).
Porque hay para todos los gustos
Un comedor es un comedor. Una mesa (más o menos grande) y unas cuantas sillas es lo que tienen el 99,99% de casas. En cambio un office puede ser de muchas maneras distintas. Desde una mesa adosada o exenta a una barra de desayunos (para los que solo pican algo en casa), pasando por bancos a medida, mesas abatibles, piezas recuperadas... ¡lo complicado es elegir!
Antes de decidirte por uno u otro debes valorar los que sois en casa, teniendo en cuenta que la mesa sea cómoda y haya suficiente espacio para pasar. Porque tan malo es quedarse corto como pasarse (tres o más pueblos) con el tamaño del comedor de diario. Mira todo lo que necesitas.
¡Toma medidas!
- Una mesa cómoda. Lo es cuando cada comensal tiene 60 cm de ancho para el servicio de mesa. Como está en la cocina, lo mejor es que la elijas de un material fácil de limpiar y resistente, como un sintético o madera tratada.
- Para las sillas. Elige un diseño ligero, fácil de trasladar y cómodo: debe recoger bien la espalda. Deja libres 80 cm detrás de ellas para moverlas (20 cm más si están de espaldas a un mueble).
- Y para guardar. Lo más práctico es que la mesa esté cerca de un mueble de apoyo, para tenerlo todo a mano. Con una vitrina o baldas de 30 cm de fondo es más que suficiente para el menaje.
- Bien iluminado. Entre la mesa y la lámpara debe haber 80 cm para ver bien los platos. El tamaño de la lámpara (y hasta su número) debe estar proporcionado con la mesa.
¿Qué tal? ¿Aún no te hemos convencido del todo? Pues ya verás que estos 9 offices te harán dar el paso.