Ferran Adrià en la portada de The Times, los hermanos Roca pisándole los talones, mil ediciones de «Masterchef» en la tele… La cocina está de moda. Y también en las casas. Ya hace tiempo que se quitó el delantal y abandonó las estancias cerradas para ocupar el centro de la vida familiar. Cocinas abiertas por una barra, por una pared de cristal, por una isla… Las fórmulas son distintas pero el objetivo es el mismo: que pueda disfrutarla toda la familia. Niños incluidos. Y eso implica, además de hacerlas tan bonitas o más que el salón, mejorar la seguridad, la practicidad, la limpieza y la comodidad. ¿Vemos cómo?
Pasean y vean...
...Y cocinen. Y disfruten. Las cocinas "family friendly" parecen llevar ese cartel en letras de neón porque todo está pensado para abrirlas y hacerlas invitadoras. Hay ideas para cocinas de todas las medidas:
Tamaño S. Cambiar un tabique por una pared, una ventana de cristal o una barra que la conecte con el resto de la casa. Y habilitar un pequeño espacio para desayunar juntos o para que unos tengan una pequeña superficie en la que trabajar mientras otros están en los fogones.
Tamaño M. Cualquiera de las ideas anteriores le vendrán de perlas y, además, un pequeño office con un banco a poder ser, porque tendrás menos engorro de sillas que sobresalen y cabréis más.
La idea es que esa mesa sea multitasking y sirva tanto para comer como para elaborar los alimentos o trabajar mientras la olla está al fuego.
Tamaño L. Súmale una isla a todo lo anterior. La isla es perfecta para dar cabida a muchos cocineros al mismo tiempo. Para que sea realmente cómoda, ten presente que debes dejar, al menos,1,10 m alrededor de ella.

En mini y maxicocinas
Tu isla bonita (en la cocina)
Más práctica, más rápida
Cada cosa en su lugar. Ganarás tiempo para encontrar lo que buscas y, a la vez, tus pinches lo tendrán más fácil para ayudarte. Y mantener el orden te ayudará a dar órdenes claras y evitar así los incordiantes "¿seguro que está aquí?".
Y otra idea para restarle dedicación a los fogones –sin perder sabor– y sumárselo a tu familia: invertir en electrodomésticos inteligentes. Una Termomix, por ejemplo, te permite cocinar primero y segundo de una sola vez y no ensuciar nada de nada ni tener que estar pendiente de que no se te queme el sofrito. Una placa de inducción va un 50% más rápido que una vitro. Y un horno pirolítico acaba con aquello de "yo no uso el horno por no tener que limpiarlo", ya que a 480º fulmina cualquier resto de grasa.
Tiempo que ganes al cocinar o al fregar será tiempo que dispondrás para ti y los demás
Aquí no ha pasado nada
Si van a estar remoloneando a tu alrededor, evita resbalones, salpicaduras, golpes con las puertas... ¿Los básicos "antiaccidente"?
- Alfombrillas contra resbalones. ¡Ojo! Si no lo son, ponles una lámina antideslizante; la encontrarás en grandes superficies de bricolaje.
- Protector de mandos. Para las placas de cocción, sobre todo si tienes niños pequeños. Aunque, en este caso, nuestros básicos serían algo más extensos: sistemas de seguridad para puertas o protectores de esquinas, por ejemplo.
- Puertas abatibles. Para muebles altos. Evitarás los "cocos".
Es mi cocina... ¡no, mía!
Consigue que todos digan que es "su" cocina. Lo lograrás decorándola con detalles que hablen de cada miembro de la casa. ¿Ideas?
- ¿Dibujan en la cocina? Destina una bandeja con portalápices para que lo tengan todo allí.
- ¿Cuál es su color favorito? Combina sillas en el office o taburetes en la barra de distintos colores.
- Fotos de todos en pleno picnic.
- Una pizarra. Que los niños puedan escribir o dibujar su menú favorito o la receta del pastel de la abuela.
Y como una imagen vale más que mil palabras, no dejes de entrar en nuestra galería de imágenes. Descubrirás maravillosas cocinas familiares que sumarán ideas a las que, seguro, ya tienes.