Checklist para un salón bien decorado

Es un hecho: un salón sin cortinas, a no ser que tenga unas vistas de escándalo que decoren por sí solas, se ve a medio hacer. Si buscas un look más casual y ligero, apuesta por unos estores, mientras que las cortinas visten más, además de dar un extra de aislamiento térmico –asegúrate que descanse hasta el suelo– y acústico, sobre todo si optas por tejidos tupidos y con cuerpo. 

La pared del sofá es una de las paredes que tendrá más protagonismo en el salón, por ello conviene decorarla con mimo. No significa que debas atiborrarla, a veces con una sola obra con suficiente presencia, como esta de Lídia Masllorens, basta. Pero dejarla vacía hará más desangelado e impersonal el salón. Incluso el Feng Shui recomienda decorar esta pared, porque es una manera de dar equilibrio al conjunto y evitar que la energía fluya solo por abajo.

Esto vale tanto para salones pequeños como amplios. Es importante que todas las piezas que configuran el salón guarden proporción con el espacio y entre ellas. Así, en un salón pequeño se recomienda optar por muebles ligeros y de tonos claros, y tratar de dejar despejada la zona central. Por el contrario, un mueble pequeño no luce en un salón muy amplio.

Y no es un decir. Y es que es una de las piezas que tendrá más protagonismo visual, por ello conviene elegirlo con acierto. En salones pequeños, si no quieres que pese mucho, la apuesta segura es apostar por un sofá con una tapicería de tonos claros y darle color con los textiles. ¿Prefieres optar por una pieza especial, como aquí? Aligera el resto de elementos para que nada compita con él.  

El orden decora, así como el desorden crea ruido visual. Por ello, es importante al decorar el salón prever soluciones para guardar que liberen el espacio y te ayuden a mantener el orden. Una librería, incluso en salones pequeños, es un gran aliado: planifícala con una zona abierta para libros y objetos decorativos –y además la hará más ligera– y la inferior cerrada para guardar. 

Pon en práctica, también en la decoración de tu salón, el lema "think global, act local”. Y es que aunque escojas cada pieza del salón por separado e incluso combines diferentes estilos, es importante que todas ellas compartan un nexo común para crear una sensación de conjunto, y no que cada mueble vaya por libre. La armonía es básica en decoración. Un salón visualmente armónico será más confortable. ¿Una manera? Con el color, como se ha hecho aquí. 

Los expertos en iluminación cada vez más apuestan por una iluminación indirecta, mediante apliques o lámparas de sobremesa en vez de la iluminación general mediante focos empotrados, que pueden acabar deslumbrando y creando una iluminación demasiado uniforme y pobre. Combina diferentes tipos de luminarias, a poder ser que puedas regular su intensidad, y apuesta por leds cálidos –de unos 2.700ºK–. Ganarás en confort. 

Las alfombras, como las cortinas, son como los pendientes de un buen look: visten y arropan el salón. Pero así como las cortinas nos gusta que descansen sobre el suelo –unos 10 cm–, también conviene ser generosos con la amplitud de las alfombras. Lo ideal es que todas las patas de los sofás o butacas estén sobre la alfombra y, si no es posible, al menos las delanteras.

En El Mueble nos gustan los sofás ricos en cojines, no solo porque hacen más apetecible y mullido un mueble que puede resultar "duro" visualmente, sino porque además decoran. Son perfectos para dar color en sofás neutros o para renovarlos con las tendencias del momento. Si, además, los completas con un plaid colocado de manera casual, tendrás el look perfecto. Para un aspecto más coordinado, elige cojines del mismo color que el sofá o, como aquí, las butacas. 

Los muebles a medida son muy prácticos, porque se adaptan al espacio como un guante, pero si abusas de ellos corres el riesgo de que la decoración resulte fría y plana. Incluir alguna pieza especial, ya sea recuperada o vintage, le dará un toque especial y más personal. 

Las plantas y las flores dan vida a un salón. No solo convierten en especial cada rincón, sino que ponen una nota de color y, además, tienen muchos beneficios: limpian el aire, relajan la vista y atenúan los ruidos.