Baños pequeños muy bien decorados

En este baño se ha aprovechado la planta estrecha y alargada para distribuir sus elementos. Es mejor que instales la ducha al lado de la ventana: tendrás mucha más luz y buenas vistas mientras disfrutas de un momento único bajo el agua.

 El microcemento gris es el gran protagonista de este baño. Es un material resistente y muy elegante. Para restarle frialdad, se ha elegido un gran espejo ovalado con cuarterones (de Jardin d’Ulysse) y unos elegantes apliques para dar calidez y estilazo. Proyecto de La Maison d’Ingrid.

 Disfruta de un spa en casa instalando la bañera en la zona de la buhardilla con el techo más bajo como la de este baño. Se instaló una ventana de tejado (similar en Velux) para que tuviera más luz. Ten en cuenta que los tonos claros agrandan el espacio y dan mayor sensación de relax. Un lujo a tu alcance.

 El blanco es el color ideal para un baño pequeño: multiplica la luz y agranda el espacio. Elígelo en las paredes y el mobiliario. Opta por un bajolavabo volado para ganar más espacio visual en el baño. Un truco: los muebles lacados, reflejarán más luz. 

 Si los metros son un problema pero tu baño tiene un espacio aprovechable puedes optar por esta solución: instala en el techo un rociador de ducha efecto lluvia, prescinde de mamparas y planifica una práctica hornacina donde colocar los productos de higiene (basta con unos escasos cm de profundidad). Disfruta de un momento zen bajo el agua.

  El espejo sin perfiles de este baño se adapta a la columna para ganar más superficie para mirarte y conseguir que el baño se vea más grande. El bajolavabo blanco lacado crea también un efecto espejo y multiplica la luz.

 No hay pareja decorativa más luminosa y acogedora que la madera y el color blanco. Un mueble bajolavabo a medida reúne todo el almacenaje del baño y aprovecha una pared libre junto a la ventana. Podrás disfrutar de un spa en casa de la manera más cálida, acogedora y espaciosa.

  Si no quieres renunciar a una bañera aprovecha el espacio bajo la ventana para que no ocupe espacio visual y puedas disfrutar de unas vistas de lujo mientras te relajas con un baño de espuma. Mejor elige un estor en vez de una cortina para que los metros de la tela no coman espacio. Cuanto más claros sean los textiles, mejor.

 La mampara, casi invisible, da intimidad y separa la ducha del baño. Al añadir espacio divisorio a la ducha, el paso hacia el resto del baño es más fluido y gana más luz.