En todo baño, si hay bañera, ésta se lleva la mayor parte del protagonismo. Las piezas exentas, ya sean diseños antiguos o versiones contemporáneas, destacan por su fuerza decorativa.
Una de las decisiones más importantes que debe tomarse cuando se proyecta el baño, concierne al tipo de sanitarios, lavabos y bañeras que se desean instalar. Habrá que decidir tanto el estilo y la forma de los elementos como su ubicación. Deberás tener en cuenta aspectos estructurales tales como la situación de los bajantes y los sistemas de evacuación de aguas.
La bañera exenta, un clásico en auge
Entre los múltiples tipos de bañeras existentes (con hidromasaje, redondas, alargadas, de obra...) destacan los modelos exentos, un diseño tradicional muy apreciado por su elegancia y fuerza decorativa. El auge de este tipo de bañeras tuvo lugar a principios del siglo XX, sobre todo en las casas nobles y solariegas. Estos modelos se realizaban en hierro fundido de una sola pieza, recubierto con una gruesa capa de cerámica esmaltada. El encarecimiento de los materiales motivó que su uso fuera decayendo a partir del primer cuarto del siglo XX y 25 años más tarde prácticamente ya no se comercializaban. Por este motivo, los modelos originales tienen una antigüedad media de 75 años.
Si buscas un modelo antiguo, las tiendas de derribo y de almoneda y algunos importadores ofrecen la posibilidad de adquirir un ejemplar original. Los modelos españoles son más difíciles de encontrar porque muchos se desecharon con la reforma de los baños donde se ubicaban. En cambio, es más sencillo hallar una bañera inglesa, puesto que en Gran Bretaña estas piezas siempre han sido muy valoradas y, por tanto, se han conservado muchos más ejemplares que en nuestro país.
Si prefieres una bañera exenta comtemporánea, muchos fabricantes producen versiones actuales. En algunos casos se trata de reproducciones de modelos originales (como las importadas por Cántabra de Franquicias, cuyas piezas más sencillas cuestan en torno a los 2.000 €) y en otros, de modelos contemporáneos, en algunos casos firmados por diseñadores de prestigio, en materiales como porcelana y acrílicos. También las hay en cobre y en maderas exóticas.