La decisión está tomada: este 2018 vas a cambiar el baño de tu casa. Pero no te quedes ahí, ahora (que vas a hacer obra) es el momento de convertirlo en un spa. Los elementos tecnológicos, como columnas de ducha con termostato y bañeras de hidromasaje, ya no son exclusivos de los negocios dedicados a la salud y el bienestar. Tan sólo has de tener en cuenta un aspecto: la planificación. Será necesario un proyecto de interiorismo en el que se prevea la disposición de los grifos (alcachofas separadas de la grifería, grifos exentos para bañeras exentas y huecos para encajar una ducha en el techo).
El resto, el ambiente, lo lograrás con elementos decorativos como estanterías repletas de toallas perfectamente dobladas, jabones aromáticos en puentes de madera sobre la bañera, velas encendidas y un práctico taburete en el que apoyar todo lo necesario para que cualquier baño o una ducha diarios en tu casa se conviertan, por fin, en un protocolo de spa.