El baño debería de ser un lugar de relajación, donde los problemas y preocupaciones se quedan fuera. Lo mismo debería de pasar con los más peques de casa. La hora del baño ha de ser un momento de diversión y de "bajar revoluciones" para empezar a preparar la rutina de ir a dormir.
Pero no solo eso. A medida que los niños van creciendo han de ser capaces de ganar autonomía y desenvolverse según su edad. Tanto en su habitación como en el baño. Nunca serán capaces de hacer nada por sí solos si, por ejemplo debido a su altura, no pueden colgar la toalla después del baño, no llegan a cerrar el grifo o no se ven en el espejo para poder peinarse.

CRECER Y APRENDER
Decora la habitación infantil siguiendo el método Montessori
Como madres y padres lo que sí que podemos hacer es ayudarles facilitándoles las herramientas para que ellos consigan adquirir los hábitos de higiene sin demasiadas dificultades.
Por otra parte, el baño, junto con la cocina, es el escenario perfecto para que haya algún accidente doméstico en el que los niños estén implicados. Asegúrate que sea un lugar donde los sustos no tienen cabida con los siguientes tips.

Seguridad en casa
Un baño más seguro para los niños