“Mi salón es pequeño: no tiene muchas posibilidades”. ¿Cuántas veces has escuchado esa frase? ¡Pues no hay nada más erróneo! Aunque sea de reducidas dimensiones, no hay que desesperar: existen múltiples recursos para llevar la amplitud y ganar espacio en un salón pequeño y moderno. Primero, elige una paleta de colores neutra. Emplear colores como el blanco o el beige en la tapicería es un recurso que siempre triunfa: multiplica la luz y proporciona sensación de limpieza. Añade después toques de color a través de los textiles o los adornos: con la regla del 60/30/10.
Intenta no saturar el espacio. Y, si lo haces, que sea con cabeza. Aprovecha cada rincón: una estantería en el hueco que queda entre la ventana y la pared, una mesa nido que se abre para tus invitados, un banco corrido bajo un ventanal –con espacio para guardar cosas– o una librería de pared a pared. Los muebles a medida te ayudan a maximizar el espacio y a sacarle el máximo partido. ¡No dejes rincones muertos!
La luz es la gran aliada de los espacios pequeños. Búscala a toda costa. Abre ventanas y tira tabiques. Y si además añades espejos, que la multiplican, tendrás garantizada la amplitud visual. ¡Dale un toque deco extra con un espejo XL a tu salón XS!