Vestidores

La SOLUCIÓN nos la da la interiorista Begoña Susaeta: "Un truco es poner un armario de lado a lado en la pared trasera del dormitorio, y frente a él un murete donde apoyar el cabecero y la cama. Ganas un vestidor y el resultado es muy vistoso. Si tienes sitio, pero no suficiente para un vestidor independiente con armarios enfrentados, puedes hacer armarios en una sola pared. Pon un tabique o corredera y deja los armarios abiertos, la gran comodidad y ventaja de un vestidor. Otra posibilidad: ¿tienes una habitación junto a la tuya que no usas? Crea en ella un vestidor con estantes y cajoneras y abre un paso al dormitorio", comenta la interiorista Begoña Susaeta. Aquí puedes ver paso a paso cómo transformar un dormitorio en vestidor.

Disponer de mucho espacio para guardar fue de las máximas a la hora de organizar el dormitorio, y Asun lo logró aprovechando la trasera del cabecero con armarios a modo de zapatero, y con un vestidor en L comunicado con un paso abierto a la zona de cama. Los armarios, con frentes lisos, sin tiradores y a juego con las paredes, se mimetizan integrándose en la decoración. 

Este dormitorio moderno es elegante, atemporal y de lo más chic. La decoradora Natalia Zubizarreta optó por una base en blanco, pero le dio vida y carácter con la pared del cabecero, que revistió con madera cerámica con relieve y formando un damero. Un cabecero tapizado en blanco y ribeteado en negro contrasta y suma confort. El vestidor, integrado por un paso abierto al dormitorio, amplía el espacio. 

"La puerta que da haca el vestidor es corredera, de forma que en el día a día parece que vestidor y dormitorio están unidos, pero de noche se cierra y se quedan el vestidor y el baño cerrados, por si la pareja tiene horarios diferentes", añade. Al fin, tal como querían, tienen la casa de su vida.

En baños abiertos es muy importante ocultar los sanitarios. El decorador los cerró en una cabina de sanitarios, cerrados con una puerta acristalada. Para llevar el máximo de luz pero sin renunciar a la intimidad, la parte superior se ha dejado transparente y la inferior es translúcida. Y se ha aprovechado el espacio libre junto los sanitarios con un armario que complementa el vestidor. Con los frentes de laca chocolate y los cristales de color bronce da un punto sobrio y elegante. 

Desde la habitación de las niñas, se creó un acceso a un vestidor donde antes estaba la cocina. En él se planificó una zona de lavamanos y varios armarios, que prescinden de las puertas. En su lugar se colocaron visillos, que aportan un look más relajado, propio de una casa de veraneo. 

En los dormitorios en suite, no hay nada más cómodo como tener el baño y el vestidor unidos. Es una opción práctica, espaciosa y cómoda. En este vestidor, planificado por la interiorista Cristina Afán de Ribera cuenta con los frentes acristalados y en blanco, lo que aporta luminosidad, mientras que el interior con acabado en roble ofrece calidez. 

"El vestidor lo ganamos a costa de una habitación contigua, que abrimos al dormitorio: ahora el espacio es más cómodo y se ve más amplio. Diseñamos los armarios con puertas acristaladas y enteladas, así son más decorativos, se aligera el conjunto y la ropa queda oculta", explica la decoradora. 

Si tienes un pasillo largo y quieres darle luminosidad y, a la vez, aprovecharlo, fíjate bien en el de esta imagen. Las interioristas Asun Antó y Clara Infiesta han optado por convertirlo en un amplio vestidor. Con solo lacar las puertas de blanco, y gracias a la ausencia de tiradores, los armarios se funden con la pared pasando inadvertidos. Las puertas blancas reflejan la luz natural procedente del baño, iluminando la zona de paso.

"Junto al dormitorio, en lo que anteriormente era una habitación estrecha, hemos creado esta zona de vestidor. Hemos puesto dos series de armarios empotrados con molduras frente a frente. Son blancos y con el toque sutil de unos tiradores negros. Los completan otro armario y una cómoda antigua recuperada", comenta Natalia. 

Tanto en el baño como en el vestidor se repitieron los mismos colores y materiales, creando un espacio tan amplio como continuo visualmente.

El dormitorio de una pareja tiene que reflejar los gustos de ambos y, del mismo modo, tiene que solucionar el almacenaje de la ropa de dos personas. Así que hay que diseñar una zona de armarios o vestidor con suficiente espacio para las prendas de cada uno. Echad cuentas: ¿quién tiene más ropa?

Si cuentas con una zona de vestidor, otra opción para ganar un baño más espacioso en el que poder instalar una ducha grande o ducha y bañera, incluso dos cabinas con inodoro; es la de "sacar" del baño en sí el mueble del lavabo y ubicarlo allí.

En el dormitorio se planificó un vestidor con una puerta corredera muy discreto, pero que ofrece todo el espacio necesario para guardar la ropa. 

El dormitorio también cuenta con mucho espacio de almacenaje gracias a los armarios a medida que llegan hasta el techo. También desde la estancia se accede al baño. 

"Los armarios del vestidor de la suite ya estaban en la casa y simplemente los pintamos de blanco para hacer de la estancia un lugar luminoso y más amplio". Nos encanta el detalle de la banqueta de madera y fibras naturales en la que sentarse para calzarse. 

El protagonista del dormitorio es el completo vestidor, que ocupa el lugar de un antiguo baño. Su originalidad radica en sus estilosas puertas, con frentes de rafia: "la rafia no está pegada sobre una chapa, como es lo habitual, sino que está tensada a mano. No llegas a ver el interior, pero se entrevé la iluminación interior, que sirve de luz ambiente, creando un ambiente muy recogido", explican los interioristas. La cómoda que separa la zona de vestidor de la cama combina madera con frentes de lino, que le da el contrapunto de estilo. 

Si dispones de un espacio extra en el dormitorio de matrimonio, aprovéchalo para montar un vestidor. Abierto, cerrado, con baldas, barras para colgar la ropa, un módulo para los zapatos… "Busca complementos y accesorios que te ayuden, no solo a multiplicar el espacio de almacenaje, sino también a tener toda tu ropa bien organizada", dice Marta. ¡Será de lo más inspirador a la hora de pensar qué ponerte! 

Otro tipo de armario ropero pequeño a modo de vestidor, que se diseña a medida sin puertas. Es una buena opción cuando se encuentra en una zona que no quede demasiado expuesta. En este caso, el acceso a los cajones es más fácil y directo, puesto que no hay que abrir ninguna puerta para acceder a ellos. Cuida la elección de las perchas, todas iguales. Distribuye el espacio con baldas, barra y cajones, en mayor o menor medida según el tipo de prendas que vayas a guardar.

A la hora de guardar ropa doblada en cajones dentro de un armario pequeño, aplica las enseñanzas de Marie Kondo acerca de cómo doblar y colocar las camisetas en vertical, directamente en el mismo cajón o con organizadores para que no se descoloquen las prendas. Para guardar la ropa interior, también es importante que te hagas con organizadores adecuados, que pueden ir en el cajón o sobre una balda.

En las habitaciones irregulares cuesta ubicar una zona de vestidor pero aquí se ha logrado. ¿Cómo? Aprovechando el retranqueo de la pared para colocar unos armarios empotrados. Frente a ellos un espejo de pared, apoyado en el suelo, le da un aire desenfadado.

El espacio cuadrado que ha quedado libre es ahora un mini vestidor con la sola presencia de una banqueta, una alfombra redonda y una escalera decorativa. ¡Maravilloso!

Otra forma de separar el baño y el vestidor del dormitorio cuando los tres comparten un mismo espacio es mediante cerramientos acristalados. Así la luz circula sin problema por las tres habitaciones. Una cortina oculta el vestidor cuando es necesario. La idea es una propuesta de Jeanette Trensig. El vestidor lo ha equipado con una butaca de fibra vegetal y una alfombra de pelo corto.

El pasillo que comunica la habitación con el baño es una zona muy recurrente para convertirla en vestidor y aprovechar al máximo cada centímetro. Es lo que han hecho aquí las interioristas Marina y Laia Reguant. Para amueblarlo han elegido una banqueta, una alfombra y un perchero. El baño en suite queda cerrado con una puerta de madera, a juego con la de acceso y con el suelo. Un diseño que le da a este dormitorio abuhardillado un toque rústico de lo más acogedor.

Aquí tienes otra versión de vestidor diseñado detrás del cabecero. En lugar de pegar el cabecero a la pared, en este dormitorio se ha dispuesto más centrado. Así ese pasillo libre se aprovecha como vestidor. Unos armarios empotrados en blanco ocupan toda la pared de techo a suelo.

Este es uno de nuestros vestidores favoritos. Abierto al dormitorio, cuenta con toda una pared de armarios blancos con molduras y espacio central suficiente para moverse sin estrecheces. La interiorista Jeanette Trensig lo ha decorado con un puf, una alfombra de piel y un espejo. ¡Qué elegante!

Las habitaciones pequeñas también pueden contar con vestidor, aunque obligan a ser más creativas. En esta de la imagen, por ejemplo, a la interiorista Begoña Susaeta se le ha ocurrido colocar los armarios tras el cabecero y crear un mini vestidor. Para que no de sensación de tubo, colocó un espejo en la pared que amplía la zona.

Un espacio abierto contiguo al dormitorio es el escenario perfecto para convertirlo en vestidor y rodearlo de armarios. Es lo que ha hecho aquí la interiorista Natalia Zubizarreta con armarios empotrados blancos que van del suelo al techo para aprovechar al máximo los centímetros.

¿Quieres un dormitorio completo? Fíjate en este. Las interioristas Victoria Amat y Vera Salvat lo han diseñado aprovechando dos espacios extra incluidos en la habitación. En uno, abierto, han hecho el vestidor y en el otro, el baño en suite, cerrándolo con una puerta corredera traslúcida.

¿Tu dormitorio es más ancho que largo? La interiorista Laura Ehlis propone esta otra manera de crear un vestidor súper práctico. En el extremo opuesto a la cama ha ubicado armarios empotrados: blancos y con uñeros, casi se mimetizan con la pared. En medio ha colocado una cómoda y al otro lado, un pasillo conduce al baño en suite con puerta corredera. Estos mini pasillos hacen las veces de vestidores. Al ser dos, pueden estar dos personas sin molestarse.

Abierto de par en par al dormitorio sin puertas ni cortinas. La interiorista Gabriela Conde ha diseñado este vestidor austero equipado con lo básico: armarios empotrados blancos, un elegante espejo de marco dorado y, en contraste, un banco de enea y madera clara.

Una nueva versión de vestidor integrado en el dormitorio. En esta ocasión se ha optado por cerrarlo con una puerta corredera que se mantiene abierta o no, según el gusto de sus dueños. La interiorista Cristina del Valle ha optado por amueblarlo con una zona de armarios abiertos con cajones y otra de perchas. Como complementos, una banqueta, un espejo grande y alfombras.

Hay dormitorios que cuentan con una habitación extra. Si este es tu caso, convierte esta zona en un vestidor con armarios. Es lo que hizo en su casa la interiorista Paula Duarte: organizar un vestidor abierto al dormitorio. Para preservar la intimidad colocó unas cortinas ligeras de lino blanco que le dan cierto aire romántico. Una silla y una alfombra lo completan.

Si nada más acceder a tu habitación cuentas con un distribuidor, aprovecha este espacio para utilizarlo como vestidor pequeño. En este de la imagen, donde a la derecha queda la cama y a la izquierda el baño, Carmen Figueras lo ha ubicado en el centro. Y lo ha equipado con un banco, un espejo de cuerpo entero y una alfombra. 

"Siempre hay una entrevista en la que pregunto qué necesidades tienen los propietarios, si necesitan más hueco para colgar o para guardar… Un closet es precioso pero siempre que esté bien ordenado, por eso es muy importante la planificación previa", asegura la decoradora.

Otra de las perlas de este dúplex fue el dormitorio en suite que, además, cuenta con un gran vestidor con acceso al baño, lo que lo hace funcional y cómodo. En un lado, cuenta con armarios con los frentes lisos, de manera que pasan desapercibidos; y, al otro, un espejo con un foco superior, amplía el espacio y multiplica la luz. 

Junto al baño, unas correderas acristaladas dan paso al vestidor. Los cuarterones están entelados con lino para dar a esta zona mayor privacidad. Los armarios lacados en blanco ocupan toda una pared de suelo a techo. Con ellos el almacenamiento está más que resuelto. Un puf y cestas de fibra natural lo completan.

Debes saber que el casoneto, es decir, el armazón que se instala con obra en el tabique para que la hoja "se meta" en él, tiene un precio en medida estándar de 120-130 € aprox. para encastrar en ladrillo y 140-150 € para tabiques de placas de cartón yeso.

Si tu dormitorio es tan pequeño que, a veces, te sientes prisionero en él, abre vanos. Elimina la puerta de acceso y haz en su lugar un arco o dibuja un medio vano, como el de la imagen, con doble función: el dormitorio respirará al darle profundidad y, en este caso, el vestidor recibirá luz natural gracias a esa mágica abertura.

La cama grande con dosel lleva unas caídas de tul con mariposas bordadas. "También le diseñamos un coqueto vestidor y un baño — nos cuenta Chone. Ambos se comunican con el dormitorio con una puerta tipo granero".

El vestidor cuenta con un módulo central con cajoneras y una superficie acristalada donde colocar bisutería, pañuelos, cinturones... Junto a él un pequeño banco tapizado en Toile de Jouy, muy dulce. Las puertas de los armarios van a lamas, en la parte inferior, y acristaladas y enteladas, en la parte superior. El resultado final es este dormitorio que toda adolescente quisiera tener.

Si vas a instalar el armario en una esquina de la habitación es fundamental planificarlo de forma que sea posible aprovechar ese hueco más difícil. A veces no es posible instalar en la esquina una barra para colgar la ropa en perchas, y entonces lo mejor es disponer estantes en los que colocar cajas, ropa doblada o zapatos. El armario de la foto es un mueble a medida, abierto y dispuesto en esquina.

Un armario bien organizado es el que cuenta con recursos para guardar adecuadamente todo tipo de elementos, incluidos los complementos más pequeños. Piensa en todas esas cosas y busca cajas de diferentes tamaños para pañuelos y gafas de sol, organizadores de cajones para la ropa interior, perchas especiales para corbatas y cinturones, joyeros para tus pequeños tesoros, etc.

Una de las cosas que debes hacer cuando planifiques el interior del armario es establecer un espacio, más o menos grande, para mantener en orden el calzado. Si utilizas baldas, lo mejor es que sean de altura regulable para que puedas ajustarlas en función de si guardas botas, zapatos de tacón o calzado plano. Es la manera de no desaprovechar ni un centímetro del interior. Otra idea que funciona es instalar barras de acero para colocar en ellas los zapatos, como en el armario de la fotografía.