Terrazas

Empezaron por el patio, del que se enamoraron a primera vista. "Diseñamos una zona de comedor y un salón exterior que transmiten mucha paz, en tonos piedra, verdes y terracota", nos explica la interiorista Carla Catalán. Con un par de butacas, un banco de obra a medida, olivos y alfombras de fibras de exterior, queda muy fresco, muy mediterráneo y los cojines añaden el toque de color. 

Los ambientes rústicos, de campo, también se ven reflejados en terrazas mediterráneas como la de la imagen, a pesar de no contar con elementos decorativos en azul, ni de tener el mar en el horizonte. La piedra, la madera y el pavimento de barro cocido son también materiales muy típicos ligados a las casas de este estilo.

El blanco, junto con el azul, es el color estrella en las casas de estilo mediterráneo, especialmente en el exterior. La terraza de la imagen, con el suelo, los muebles y la pérgola en blanco puro, es un buen ejemplo de ello. Solo rompen la escena inmaculada la estera de fibras vegetales y los cojines en tonos marrones y mostaza. El toque azul lo ponen el cielo y el mar, maravillosos.

La combinación de colores tan delicada y especial, con el blanco, el amarillo y el azul como protagonistas, es perfecta en esta terraza con vistas maravillosas y decoración mediterránea. Un refugio soñado en el que relajarse sin prisas, sintiendo la brisa suave y con el mar como paisaje. Los suelos de madera, muy habituales en los espacios de este estilo, acentúan la naturalidad.

Así es esta pequeña terraza a la que, sin embargo, no le falta detalle. Gracias al sofá en esquina y a la perfecta combinación de cojines y almohadones, que mezclan el blanco y los colores cálidos como el mostaza o el caldero, se ha conseguido un ambiente cómodo perfecto para abandonarse al relax. Las plantas ponen la nota verde y natural.

Amplio, luminoso y con unas vistas impresionantes del mar. Así es este espacio que define a la perfección lo que es un rincón mediterráneo al aire libre, un estilo que triunfa en las tendencias de terrazas de 2022. Los muebles son ligeros y están fabricados con materiales naturales como madera y fibras vegetales, y los textiles muestran la combinación de colores perfecta en una terraza como esta: blanco y azul.

Gracias a las numerosas horas de sol de las que hace gala el clima mediterráneo las terrazas en estas latitudes son muy luminosas. Como esta de la imagen en la que para mitigar la radiación solar se ha instalado una pérgola de troncos. Es la responsable de crear un juego muy atractivo de luces y sombras que se reflejan en el suelo. Un sofá cómodo con cojines en tonos claros y unas butaca de cuerda completan el mobiliario de esta terraza mediterránea.

Con el techo de cañizo, perfecto para mitigar el intenso sol del Mediterráneo, los muebles de bambú y las fibras naturales presentes en las lámparas y la estera, esta terraza resume uno de los presupuestos básicos de los espacios exteriores de este estilo: la importancia de crear zonas de sombra, bien con pantallas vegetales o bien con cubiertas de cañizo y otros materiales. Es esencial para disfrutar al aire libre.

Las plantas no pueden faltar en ningún espacio exterior que se precie, ya que se trata de un elemento esencial en la decoración de terrazas. En el Mediterráneo, además, se dan las condiciones perfectas para cultivar un sinfín de especies vegetales, gracias a su clima benigno y a su maravillosa luz natural. Elige las plantas en función de la orientación de la terraza y disfruta de su frescor, de su aroma y su belleza.

No hace falta vivir junto al Mediterráneo para poder disfrutar de todo lo que ofrece una terraza de este estilo, sino que puedes recrearlo en tu propia casa aunque estés lejos del mar. ¿Qué necesitas? Un espacio al aire libre con muebles de exterior sencillos, plantas, textiles en tonos neutros con ciertos toques de color, y zonas de estar y de comedor para disfrutar al máximo.

Si una terraza mediterránea ha de ser un espacio de inspiración natural, necesitará elementos que aporten ese toque fresco y especial: en el ejemplo de la imagen destacan las palmeras y la vista del mar, y también la butaca y la mesa de centro de fibras vegetales. Los textiles en tonos azules y blancos completan el esquema decorativo de la terraza.

Otra forma de ganar privacidad y separar terrazas colindantes es colocar una celosía de madera lateral. Normalmente se coloca encima del muro y es mucho más segura para los niños. En esta de la imagen, la interiorista Zenaida Bufill ha lacado la celosía de madera en azul oscuro, a juego con la barandilla, y haciendo un guiño al mar de fondo.

Las celosías de madera, además de decorar las paredes de la terraza, también dan profundidad al espacio. Prueba de ello es esta de la imagen, decorada por la interiorista Júlia Casals. Resulta tan acogedora que te dan ganas de pasar en ella día y noche. Fíjate lo bien que queda la madera con el mobiliario de fibras naturales.

Cuando los metros escasean, no quieras colocar demasiadas piezas: con una cómoda butaca y una mesa auxiliar que te permita crear un rinconcito chill out en tu terraza para disfrutar de un buen libro o, simplemente, relajarte. 

Las plantas son un recurso perfecto para decorar una terraza pequeña, pero ante la falta de espacio, ¡colócalas en la barandilla! Puedes colgarlas de ella (hay soportes especiales para ello) o convertir la misma barandilla en una gran jardinera que decore, dé frescor y vitalidad al espacio.  

Si tu terraza es de pequeñas dimensiones, no intentes que te proporcione muchos servicios. Elige uno, bien como zona de relax o bien como comedor exterior, dependiendo del uso que le prefieras dar. Así, además, podrás disfrutar más cómodamente de tu terraza. Aquí, se ha destinado a un cómodo comedor exterior, dejando espacio alrededor de la mesa para poder pasar cómodamente.  

Vale que una terraza es perfecta para sacarle todo el partido con las buenas temperaturas, pero es no significa que no puedas utilizarla el resto del año. Para ello, la elección de los textiles es clave. Mantas de lana, de pelo o de borreguito sumarán calidez al ambiente y te ayudarán a estar mucho más a gusto. 

Si tu terraza, además de pequeña, no cuenta con cubierta, atenta a esta idea de decoración. Además, de un banco de obra, de los que ya hemos hablado, puedes añadir un pequeño porche de cañizo que dé sombra. No tiene que ser demasiado grande, aunque si la cubre por completo (y los estatutos de la comunidad lo permiten) estarás protegido a cualquier hora del día. 

Una idea genial para la decoración de una terraza pequeña es poner una barandilla de cristal, que amplíe las vistas y ayude a que el espacio se vea mucho más grande. Después, dependiendo del espacio del que dispongas podrás colocar un pequeño salón exterior, como en esta terraza, sin miedo a que resulte agobiante. 

No hay nada mejor para aprovechar el espacio en una terraza pequeña que planificar un banco de obra que no deje ni un solo centímetro sin aprovechar. Utiliza la pared de la barandilla si la que da a tu casa tiene una puerta de acceso que te lo impide. Añade después unos cómodos cojines y tendrás un espacio acogedor y extra cómodo. 

Otra de las recomendaciones de Mariana es elegir muebles modulares: "Para el estar piensa en sofás y sillones modulares que se pueden unir y separar y se adaptan mejor al espacio. Y el último mueble, tras el comedor y el estar, es el del relax: tumbonas o hamacas de materiales transpirables".

Mariana Muñoz, de proyectista de Terraza Balear, tiene es muy clara al respecto: "¿Cuántas veces hemos estado en una terraza llena de muebles? Mi norma es elegir los muebles justos y luego, si hace falta, ir añadiendo. Si el porche es alargado, mejor una mesa rectangular y extensible (para seis personas debe medir 180 cm). En terrazas pequeñas, mejor que sea redonda, ideal para cuatro personas. Las sillas, mejor con reposabrazos".

"Si cuentas con un espacio mínimo, puedes colocar una pérgola de hierro, madera o acero cubierta con brezo, mimbre, cañizo, bambú o parra. En espacios pequeños, con un mínimo de 2x2, ya puedes colocar un toldo o parasol orientable, según si reciben sol de mañana, de mediodía, mucho viento... Ten en cuenta que un toldo condicionará la entrada de luz a la vivienda. Y siempre, antes de decidirte, consulta a la comunidad de vecinos, ya que puede haber restricciones para crear estructuras", añade la arquitecta. 

Antes de elegir las telas, recuerda que el sol directo las estropea y varía su color. "El blanco es el color más resistente y en cuanto a tejidos, las lonas náuticas y las mezclas sintéticas con neopreno o teflón", añade la exteriorista. 

"Elige la zona que recibe más horas de sol. Es importante asegurar un mínimo de sombra para que sea realmente agradable: una sombrilla articulada, una pequeña pérgola, un toldo... y un punto de agua (ducha, fuente) donde refrescarte si lo necesitas", añade Lucía Lapuente. En esta terraza, además de una zona de estar, se han colocado sendas tumbonas, perfectas para tomar el sol. Y todo queda cubierto por un toldo, cerrado en la imagen, que protege del sol. 

La decoradora Lucía Lapuente, de Lapuente Exteriorismo, recomienda planificar un comedor en la terraza, pero con unas condiciones: "Por comodidad y siempre que sea posible, hay que poner la mesa cerca de la salida a la terraza, para tenerlo todo a mano y poder ir y volver de la cocina con rapidez. En el comedor mejor colocar un pavimento poco poroso, fácil de limpiar y antimanchas".

"Bastan 80 cm para una mesita tipo velador y dos sillas con respaldo bajo (mejor apilables y de materiales ligeros, como el aluminio). Si tienes un espacio estrecho, un banco de obra adosado a la pared es otra opción. El objetivo es crearte ese rincón de relax, aunque sea mínimo", dice Ignasi. 

Hemos preguntado sobre esta cuestión a Monste Carbó, paisajista de Jardinería Botània y nos ha dado las claves para elegir el mejor suelo de exterior: "Las dos mejores maderas para exterior son el pino cuperizado con un tratamiento en autoclave (unos 70 €/m2 colocado) y el ipé (120 €/m2), que ofrece una resistencia casi infinita. En cuando al gres, confiere un aspecto de patio y crea ambientes acogedores. Su peso es un inconveniente si existe riesgo de sobrecargar las estructuras del edificio". Pero hay más opciones: "el césped artificial suaviza el aspecto de una terraza con exceso de cemento y escasa vegetación. Imprescindible elegirlo de muy buena calidad (unos 40 €/m2 colocado), mientas que, en materia de piedra natural, basaltos y granitos son piedras de gran belleza y poca porosidad, cualidad que evita las manchas. Los suelos áridos son otra opción vistosa que no requiere cuidados", finaliza la experta.

Es el gran protagonista de este piso de más de 300 m² y hechura clásica redecorado por la estilista Sol van Dorssen. Y es que, como explica su propietaria, "es como tener el oxígeno metido en casa". El gran mural verde de la terraza inunda de frescor, alegría y mucha vida toda la casa. Y es que a pesar de ser una terraza, se ha cerrado para ser un espacio interior más de la casa para disfrutarse todo el año. 

Las ventajas del césped artificial son muchas, pero sobre todo destaca porque lo puede colocar uno mismo, su mantenimiento es sencillo y resiste el paso de los años con elegancia. Pero, además, si tu terraza es grande te servirá para zonificarla en distintas zonas. Mira cómo se ha hecho aquí con una zona de esta con suelo de composite (una de las ideas que ya te hemos propuesto) y otra de solárium con césped artificial. 

Renueva la imagen de tu terraza con una pequeña inversión como es pintar las paredes. En una mañana podrás disfrutar de una imagen renovada de tu terraza. Lo importante es que elijas una buena pintura de exterior. Si la pintas en blanco, conseguirás que sea más fresca y luminosa, como esta. Añade después unos textiles en azul y dale un aspecto marinero. 

Si tu terraza es pequeña, no prescindas de la frescura y verdor de las plantas. Puedes añadir plantas trepadoras que suban por las paredes y creen un jardín vertical. La hiedra, el jazmín o la buganvilla son buenas opciones que no solo llenarán de verde tu terraza cuando crezcan, sino que también actuarán como aislante acústico y térmico y regularán la temperatura. Sí, aunque estés en el exterior.   

Un cambio tan sencillo como cambiar el mobiliario hará que tu terraza parezca un espacio completamente renovado y sin necesidad de las engorrosas obras. Para que el cambio sea total, te recomendamos que te decantes por los cálidos muebles de fibras que no pasan de moda. Después elige unos cojines de exterior que aporten frescura, bien en tonos azules o verdosos. No te olvides de añadir una alfombra para que la pisada sea mucho más agradable y el espacio más acogedor.