Comedores

Para la decoradora e interiorista Mónica Garrido puedes añadir un espejo. "Será como si tuvieras una ventana más y reflejarás la luz", nos explica.

Imagínate este comedor sin el espejo, ¡no tendría nada que ver! Porque el espejo, grande y con cuarterones, le da profundidad y lo hace crecer hasta el infinito.

La mesa ha de ser bonita, porque es el centro del espacio. Si es blanca, es más ligera. Y si tiene el tablero de madera, más cálida. Y fíjate en las sillas: de fibras para subir la tempertura. Positivo y negativo, quedan originales. Como colofón, una lámpara especial es clave para hacer que tu comedor sea único. Tenlo en cuenta.

No hay comedor pequeño que se resista a un banco. Si lo arrimas a la pared, ganarás 1/2 metro de espacio en el comedor. Este está abierto a la cocina, su interiorismo es obra de Pía Capdevila, que también diseñó el banco de DM con cajones para guardar (¡mejor que mejor!) y el tabique acristalado. Entre la cocina y el comedor solo hay este panel de cuarterones de cristal, que deja pasar la luz natural y amplía el espacio.

Según la estilista y decoradora Gaby Conde, "las sillas con funda visten, y mucho. Son casi mágicas. Basta con poner una funda de algodón o de lino hasta el suelo (valen unos 25 € en Ikea) para tener sillas nuevas".

También se accede al comedor, dejando a la vista la estructura original de la casa, con el techo ligeramente abovedado y que crea un juego de luces y sombras muy atractivo. 

Aunque la 'niña de sus ojos' es, por cierto la cocina. "Es de la firma Santos y en realidad es la reina de la casa, con una estupenda isla donde comer y mucho almacenaje. Para aislarla de los olores y ruidos, optamos por un cerramiento de aluminio y cristal con puertas correderas. Para enfatizar el aire rústico, optamos por frentes de cocina efecto madera con vetas y nudos, pero modernizado con la encimera porcelánica oscura de Dekton y los toques de iluminación en negro", explica. 

Además del color blanco, la madera es la gran estrella de la casa. Además de en el suelo, en la gran mesa del comedor, que al estar abierto al salón, respira el mismo estilo. El pie central de hierro va en sintonía con las mesas de centro, y también con las puertas de cristal y perfilería negra que dan paso a la cocina.

Tenemos que hacer mención especial al mueble vajillero del comedor. También está hecho a medida, y aprovecha la pared hasta el último milímetro con puertas lisas y una división horizontal para lucir objetos decorativos. Pintado en el mismo color que la pared, la integración es absoluta.

"La mesa y las lámparas de cristal y forja del comedor rompen en cierta manera con la tranquilidad de la vivienda, en la que no quisimos introducir demasiados elementos modernos ni tonos llamativos", indica la interiorista.

"Al lado del salón encontramos la zona de comedor interior. Es elegante y prosigue la misma esencia que el resto de la casa, decorado con una base en blanco con detalles de color mostaza como en los cojines, individuales y servilletas", añade la experta. 

“Como todas las vistas del salón eran buenas, no sabíamos hacia dónde orientar los sofás”, confiesa Alba. “Al final decidimos poner uno en el centro y, tras él, el comedor. Añadimos toques de negro, como las lámparas de techo a juego con la chimenea".

Frente la isla encontramos el comedor, que se ha planificado con una estructura de obra que integra un banco y baldas a modo de alacena. Una mesa de madera y sillas de fibras dan el contrapunto cálido y siguen la línea decorativa de toda la casa. 

"Para dar calidez a esta estancia, buscamos una mesa de comedor con madera natural y otra mesa de centro de piedra. Creo que hay una tendencia a buscar más naturaleza, necesitamos elementos artesanales en casa", reflexiona Natalia.

Es cierto que los muebles que imitan diseños icónicos del siglo XX ayudan a lograr decoraciones low cost, pero la calidad y los acabados de estas réplicas se alejan bastante de los originales. Mejor, apuesta por lo genuino y, si de momento estas piezas se encuentran fuera de tu presupuesto, pon ese toque de autenticidad en casa con objetos realizados por las manos expertas de artesanos locales.

En este pequeño apartamento, salón, comedor y patio forman un solo espacio. Y es que, cuando los metros en el interior escasean, nada como aprovechar los del exterior para conseguir que el espacio se vea mucho más grande. 

Si en el salón y en los dormitorios mandan los colores neutros y serenos, en la cocina el color es el protagonista. En esta estancia, el papel pintado con delicados motivos vegetales que decora la pared del office aportan un aspecto campestre muy acogedor. ¿Te has quedado con ganas de ver el resto de la casa?

Madera, fibras vegetales, piedra, lino, algodón… los materiales naturales contribuyen a crear ambientes serenos y acogedores. "Son una apuesta segura para que los espacios envejezcan de una manera atractiva y especial", dice la decoradora.

El Estudio Del Pino & Del Valle aprovechó el descansillo de esta escalera abierta a la zona de día para crear un rincón de trabajo de lo más práctico. Por su situación, disfruta de luz natural y de amplitud, y cuando no se usa, decora por sí solo y llena un espacio que estaría desaprovechado. 

Puede que tener vajillas tan completísimas no sea una tendencia como antes, pero aun así tenemos platos, copas y vasos de más. Y si no les encuentras un espacio a su medida, se acabarán comiendo parte de la zona del comedor. 

La tendencia del mix & match en el comedor de tu casa puede convertirse en todo un arte siempre y cuando se haga con criterio, de lo contrario puedes correr el riesgo de que tu casa parezca un mercadillo con piezas mezcladas sin ton ni son. ¿Solución? Usa alguna pieza especial para romper o generar un contaste decorativo en un ambiente muy armónico.

Si bien los colores oscuros tienen fama de empequeñecer aquellos espacios con poca luz natural, usados con moderación y contrastados con tonos claros en estancias luminosas, pueden incluso ampliar los metros visualmente. 

Algo que te habrá pasado más de una vez es conservar cosas que realmente no necesitas o no quieres y que acaban rompiendo la armonía de todos los elementos que forman parte de tu comedor. ¿Solución? Aprende a decir basta a aquellos objetos que ya no utilizas y que lo único que hacen es configurar un espacio agobiante y caótico en tu casa. 

Si tienes hijos, ojo con el material que escoges para tu mesa de comedor, pues algunos como el vidrio o la madera lacada son delicados y se rayan con mucha facilidad. ¿Solución? Siempre puedes optar por la cerámica, un material que resiste al calor y los golpes, o la chapa de madera, ideal para el día a día. 

En la medida que puedas, intenta evitar sobrecargar la decoración del comedor con muchos muebles de tamaños desproporcionados en la misma estancia. El comedor tiene la vocación de servir para las comidas e incluso algunas veces como escritorio u oficina en casa. Haz que se respire paz y tranquilidad en esta zona de día donde solemos pasar tiempo en familia y con amigos. 

"La idea era darle un look muy desenfadado, que invitara al relax, y fuera cómodo y fácil de mantener, porque tienen dos niños. Por eso elegimos un suelo continuo de microcemento que, a su vez, ayuda a unificar la planta irregular".

El comedor es ligero, pero muy capaz, gracias a una mesa redonda y un banco a medida en L. "Se decidió prescindir de almacenaje porque estéticamente les gustaba más, se ve más ligero". La lámpara desmelenada, a la que cariñosamente han bautizado Mufasa en honor a la película 'El Rey León', suma carácter y da un look informal y costero. Con las sillas se buscó darle color y unidad con el verde, pero "son un poco más oscuras, no queríamos que todo fuera del mismo tono, porque me parecía un poco cargante". 

Los colores que visten el comedor aportan una sensación de frescura y un aire desenfadado que nos recuerda a la sensación de estar de vacaciones.

Todos los espacios de la casa están conectados por accesos amplios que permiten que la luz fluya de forma natural y uniforme. La elección de los muebles en madera complementa a las vigas de madera a la vista, que dotan de carácter y majestuosidad a la zona del salón.

"En contra de las teorías convencionales yo recomiendo distribuir el salón comedor al revés de lo habitual: llevar la zona de relax y de televisión a la parte más oscura de la estancia y, en cambio, reservar para el comedor la zona con más luz natural. Para ver la tele o charlar con otras personas necesitas penumbra y, en cambio, es muy agradable comer con luz natural y poder disfrutar de algo tan sencillo pero a la vez tan importante como apreciar el color de los alimentos", sostiene Rafael Hernández, arquitecto y experto en Feng Shui y biohabitabilidad. 

Si quieres que tu vinilo te dure mucho tiempo, límpialo cada semana con un paño de algodón seco para quitarle el polvo. Si está en la cocina, puedes utilizar un paño ligeramente humedecido con un poco de jabón neutro. Conviene que leas las instrucciones del fabricante para ver si el vinilo es resistente al agua o no. Si decora el suelo, a modo de alfombra, existen productos especiales para limpiarlos, exentos de líquidos abrasivos. 

Lo que piden a gritos los salones en los que faltan los centímetros son espacios abiertos al comedor, a la cocina, o a ambos. Elimina los tabiques abrazando el open concept o, en su defecto, opta por cerramientos acristalados que conecten los ambientes sin que la luz y los metros queden en entredicho.

Las interioristas Elisa Martínez y Odone Elorza han comunicado este salón pequeño con el comedor. Y para ello se han valido de unas puertas correderas cuyas hojas se mueven de manera independiente creando distintas configuraciones.

Con tan solo añadir un rosetón decorativo, el techo parecerá otro. Una de las tendencias que más se ven en interiorismo es jugar con los contrastes de estilos, optando por techos señoriales y una decoración relajada con madera y fibras, como en este comedor de ambiente fresco y sosegado.

¿Tú también pensabas que las piezas de mimbre, ratán o yute eran solo cosa de terrazas, balcones y demás espacios exteriores? Bien, pues estabas tan equivocada como yo: las fibras naturales encajan con cualquier estilo, en todos y cada uno de los rincones de la casa, transmiten frescura y bienestar y ponen un plus de calidez.

Es cierto que elegir todas las piezas del mismo juego o colección es la forma más fácil de acertar. Pero con la mezcla también es posible y, además, se obtiene un comedor más dinámico y personal. Desde elegir las sillas de comedor en el mismo material o color que la mesa hasta apostar por el contraste o combinar asientos diferentes para crear un ambiente ecléctico.

Grandes, pequeñas, en tonos pastel o colores explosivos… sean como sean las flores son un print perfecto para aportar un toque veraniego a la decoración de nuestro salón. Y no son el único: fauna y flora tropical también son ideales. Ya sabes que puedes sumarte a esta idea de forma sutil, a través de los complementos textiles, o "a lo grande", empapelando un frente con un vistoso y llamativo papel. Eso fue lo que hicieron las decoradoras Isabel Flores, Nuria Almansa e Isabel Font en esta vivienda. 

"En la línea de disfrutar de espacios diáfanos y comunicados, para favorecer la amplitud, la claridad y la interacción familiar, nos gustan mucho las soluciones acristaladas, ya sean aperturas fijas o grandes correderas, para flexibilizar espacios. En este sentido, preferimos apostar por cristaleras de madera en lugar del hierro, porque no son tan pesadas, el coste es menor, no son tan frías y las puedes cambiar de manera más fácil que una de hierro", apunta Asun Antó. 

La madera es quizá uno de los materiales más naturales. Es cálida, noble, elegante, versátil y atemporal. La puedes incorporar a la decoración del salón-comedor, tanto en el suelo, como en las paredes o en el techo con vigas y alistonados. Pero también hay otros revestimientos como las piedras, el barro o el ladrillo que encajan.