Esta cocina es, en realidad, muy pequeñita, porque reúne todo lo necesario en un solo frente. Al estar abierta al comedor parece mucho más amplia de lo que en realidad es. Para aligerar el espacio, se prescindió de armarios altos, así espacio no se ve tan 'lleno' visualmente, y en su lugar, se optó por una balda que recorre toda la pared para tazas, plantas... Son pequeños detalles que suman encanto y hacen este espacio más vivido, como el original antepecho con hidráulicos, que da personalidad y un sabor campestre muy acogedor.
Sillas de Coton et Bois, lámpara y alfombra de Ikea.