Cocinas

Aunque puede resultar muy tentador adornar la cocina con muchos accesorios decorativos y muchos colores, el exceso de elementos puede hacer que el espacio se sienta abrumador y desorganizado. Mejor opta por un enfoque minimalista y elige piezas decorativas que complementen la estética de la cocina pero sin saturarla. 

Una solución muy práctica para tener en la cocina todo en orden y encontrarlo cuando lo necesitemos, son los cajones extraíbles en los armarios. Estos cajones extraíbles son compartimentos que se deslizan hacia fuera, facilitando, de esta forma, la búsqueda y el acceso a los objetos y utensilios que en ellos guardemos. Básicamente, estos cajones extraíbles permiten optimizar los espacios y nos ahorran la necesidad de agacharnos o de buscar en lo profundo del armario. Se usan especialmente para guardar ollas o sartenes.

Una para colgar utensilios de cocina es el recurso más práctico y económico que puedes emplear para liberar espacio de almacenaje en los cajones, espacio libre que puedes aprovechar para guardar otras cosas. En los ganchos de esta barra puedes colgar de todo, como cucharones o espátulas, y, además, los tendrás más a mano cuando los necesites. Algunos modelos se pegan a la pared con adhesivos para que no tengas que hacer agujeros.

Elegir por un grifo inteligente, o automático, es una de las opciones que más se están poniendo de moda en el mundo de la cocina. Este tipo de grifo inteligente tiene un sensor que detecta cuándo echar o cortar el flujo del agua y también puede controlar su temperatura. Viene muy bien para ahorrar agua y poner nuestro granito de arena para paliar los daños del cambio climático en el planeta. 

Por mucho que te gusten las plantas y te apetezca llenar la cocina de verde, no es aconsejable colocarlas en esta estancia de la casa. Ten en cuenta que la cocina, por los vapores que en ella se generan cuando cocinamos, suele ser un espacio más húmedo y caluroso, lo que favorece el crecimiento de moho y bacterias en las macetas. Además, muchas plantas liberan compuestos que pueden afectar al sabor de los alimentos y a la calidad del aire.

Si vas a renovar tu cocina, te aconsejamos que tengas en cuenta los cubos de basura. Además de que ocupan mucho espacio, espacio que podrías aprovechar para otros muebles más funcionales, a la vista no quedan muy vistosos, denotan suciedad y desprenden malos olores. Por eso, te aconsejamos que en uno de los muebles habilites un espacio para guardar tus cubos de basura.

Si tienes espacio suficiente, instalar una isla, península o barra de desayuno puede transformar tu cocina en un área multifuncional y social, ya que no solo te proporcionará más espacio adicional para preparar tus creaciones culinarias, sino que también pasará a ser el punto de encuentro con familiares y amigos.

Una iluminación adecuada es esencial para una cocina funcional. Te recomendamos combinar diferentes fuentes de luz, como luces de techo, luces empotradas o luces debajo de los gabinetes. La idea es crear una atmósfera acogedora y asegurar una buena visión mientras estás cortando los alimentos o cocinando. Además, una iluminación colocada estratégicamente también realza la belleza de la cocina al resaltar sus características arquitectónicas y sus detalles.

Asimismo, los altos techos crean una sensación de amplitud y grandiosidad en la cocina. Esto da lugar a una atmósfera abierta y aireada, que a su vez puede contribuye a una sensación de mayor luminosidad y claridad, algo imprescindible para conseguir una vivienda que sea acogedora, atractiva y eficiente.

"El legado de Anna, mi madre, perdura en cada rincón de esta renovada vivienda, creando así un ambiente que respira autenticidad y calidez", indica la propietaria y responsable de la reforma. "Siempre había querido un comedor rústico que fuera único y que estuviera cerca de la cocina, como antaño, para facilitar la comunicación entre los comensales y los más cocinitas", añade. Al no haber tabiques, esta zona de día fluye a la perfección, tanto en luz como en continuidad visual. ¡Nos encanta!

Los azulejos de estilo portugués en azul y blanco nos transportan inmediatamente a un enclave costero. ¿Por qué no apostar por un salpicadero tan original, luminoso y refrescante? Atención también al resto de detalles como las lámparas y el cuadro del pez.

Esta cocina tenía un suelo azul y unos atemporales muebles blancos que le daban un aspecto muy anticuado, no tanto por el color sino por su diseño tan poco actual. Los electrodomésticos también tenían sus años, así que Cristina decidió también cambiarlos.

Aunque a Almudena no le gustaba su encimera, Ana la convenció para conservarla. Además, le propuso hacer cambios en el suelo, en el color de los muebles, los mecanismos eléctricos, el grifo y que cambiar los electrodomésticos que no estuvieran en buen estado. El resto de componentes de la cocina se conservaron.

Con el color de base que puedes ver en la foto, gracias a que Almudena decidió arriesgar y pasar de los típicos muebles en color blanco, consiguió unos muebles muy alegres y una cocina con un estilo muy personal. Además, este color también combina muy bien con la encimera de mármol negro y los demás detalles que también se eligieron en este color para hacer contraste.

Además de reunir varios elementos que añaden diseño y lujo al espacio, esta cocina es práctica y funcional, y añade un espacio de comedor de diario. Como detalles de diseño destacan los muebles en acabado negro mate (que contrastan con la encimera de mármol), las lámparas doradas y los detalles de madera.

La carpintería de la ventana, las lámparas colgantes, el grifo y los tiradores de los muebles. A pesar de que el blanco es el color dominante en el espacio, la cocina de la casa de la interiorista Paula Duarte gana modernidad y elegancia gracias al contraste de los elementos en negro.

Contar con office es todo un lujo que facilita la vida diaria. Sin embargo, los problemas de espacio suelen hacer que el comedor se reduzca a una pequeña mesa o a una barra con taburetes. En esta cocina no es así, sino que se ha adosado a la isla una mesa grande de madera para crear un comedor en toda regla. Las sillas clásicas y el suelo efecto hidráulico contrastan con los muebles y los electrodomésticos, modernos y funcionales.

¿Quién dijo que la madera no puede aportar elegancia? Es la protagonista absoluta en esta cocina, ya que la vemos en el suelo, en la gran mesa de comedor adosada a la isla, y en la estantería estrecha y alta de la pared. Se combina con las superficies en blanco de los muebles y la isla. Las lámparas de fibras y las sillas Pantone de Vitra en color blanco completan el conjunto.  

Esta cocina maravillosa lleva el lujo implícito en el propio espacio. No es cuestión de los materiales ni del mobiliario, que es sencillo y elegante con puertas lisas y un color verde grisáceo. El glamour está en el techo, altísimo y decorado con molduras únicas y un rosetón en el centro. Desde allí cuelgan las lámparas sobre la mesa de comedor. Como contrapunto, el pavimento de madera rústica efecto roble.

Porque de nada servirá limpiar y organizar si la casa tiene desconchones, marcas de humedad, una puerta descolgada, un cristal roto… La casa tiene que estar cuidada. Es el hogar y se merece estar siempre a punto. Además, las cosas rotas no sirven y eso, según el Feng Shui, afecta a las energías que tiene un espacio. Si crees, en ellas, con más razón, debes cambiar ya esa baldosa rota por una nueva.

Nuestro recorrido por el Ampurdán nos lleva a este hogar de una familia con dos niños, que confió en Marta Castellano para dotar a su casa de un toque más actual, conservando piezas de anticuario. No hizo falta hacer demasiadas reformas: solamente un cambio de mobiliario que se adaptara a sus demandas. En la cocina, la interiorista buscaba mantener su estilo rústico intacto: lo consiguió con una decoración noble y sincera, que deja de lado los elementos modernos y da protagonismo a materiales generosos como la madera o el hierro.

Una manera de dar calidez al blanco en una cocina es añadiendo colores como el beige o el topo. Y es lo que se hizo en esta cocina, donde no solo la encimera de Neolith presume de este personal color, sino que también lo vemos en las paredes. El estor paquetto es la guinda a esta cocina en la que el estilo clásico manda. 

Las últimas tendencias apuestan por añadir toques de color y dinamismo en las cocinas blancas y modernos. Los azulejos decorados son una excelente manera de lograrlo. Encontrarás diseños con patrones geométricos, florales, inspirados en la naturaleza… Para equilibrar el resultado final y evitar que la cocina se vea sobrecargada, altérnalos con superficies lisas en la misma gama de color. 

Opta por azulejos con un acabado en relieve que imite la apariencia de la cerámica artesanal. Sus patrones geométricos, formas orgánicas o texturas irregulares sumarán carácter y autenticidad a la cocina. 

Otra tendencia que va muy bien en cocinas blancas y modernas es un suelo con baldosas dispuestas en damero. Este diseño clásico agregará un toque de elegancia a tu cocina. Para las paredes y encimeras, opta por tonos neutros que resalten el contraste entre los muebles blancos y el suelo en damero.

"Los blancos fríos tienen matices azules o grises, de ahí que visualmente los percibamos como más 'fríos' o puros. Usados con moderación, son una opción ideal para dar un toque moderno y fresco a un espacio. Son blancos perfectos para puertas y suelos", apunta Pia Capdevila. 

Tiene isla, muebles de madera y muchísima luz. El detalle último, por eso, son las plantas de interior. "Van desde una simple maceta hasta un macetero de gran tamaño, pasando, cómo no, por unos jarrones con flores sobre la encimera", indica Sandra. Lo bueno de la cocina, además, es que la gran isla sirve como barra para desayunar o comer algo rápido cuando tienes prisa. "Y ofrece mucha área de trabajo", añade. 

Por su parte, la cocina se ha convertido en una de las zonas más vivas de la casa porque, además, tiene salida directa al jardín. "Mis hijos lo disfrutan muchísimo con sus amigos", apunta el propietario. 

Menos es más y para dar continuidad a los espacios y ganar sensación de amplitud en tu casa de verano, opta por usar el mismo tipo de revestimiento en el suelo y en las paredes. Dale luminosidad con tonos neutros y claros. En el caso de una cocina integrada, que favorece el aprovechamiento de la zona de día y los momentos compartidos, es una buena idea buscar esa unidad.

De nuevo con la idea de lograr unidad y espacio para guardar. La idea de crear un frente de almacenaje puede dar servicio a varios ambientes. Se trata de aprovechar la pared más larga de la vivienda. Por ejemplo, la que comunica el recibidor con la cocina o esta con el salón o el comedor. Allí, diseña un frente que integre armarios roperos, módulos de despensa o limpieza, la lavadora oculta… En este proyecto, un mueble en color azul suave se prolonga en la pared y da servicio a la cocina, solucionada con una isla central en la que se instalan placa y fregadero.

La solución para hacerlo es adosar la mesa de comedor de tu casa de verano a la isla o península de la cocina. De esta manera solucionas el espacio para comer y delimitan el espacio con el salón. También puedes crear solo una ligera barra si usas la vivienda, sobre todo en verano y trasladar el comedor principal al exterior.

La cocina tiene toques muy personales. Se equipó con muebles blancos alistonados y con cuarterones. "Hicimos una península para evitar esa forma de tubo", explica la interiorista.

Poco más de 12 m² mide esta cocina en forma de L con zona de cocción en un lado y de aguas, en otro. Proyectada por Khaki Olive Studio en blanco roto, con muebles lisos y sin tiradores, se ha elegido una encimera porcelánica que imita la piedra natural y sube por el antepecho. En el centro se ha colocado una mesa redonda como office para no entorpecer la circulación. ¿Quieres ver los 60 mejores offices de El Mueble?

Rafael Fullana ideó este loft diáfano donde la cocina mini, organizada en L, tiene todo lo que necesita su joven dueña: zona de almacenamiento, office para 4 personas y encimera para trabajar cómodamente. ¡Y todo en apenas 9 m²! El espacio queda desahogado gracias a la utilización del blanco en mobiliario, fregadero y electrodomésticos ¡hasta los hornos o la placa son blancos!

La originalidad preside esta reforma de cocina blanca y luminosa. En forma de L cuenta con armarios hasta el techo y una práctica zona de office. Bárbara Aguado y Enrique Cabrera, de Amoca Arquitectos decidieron colocar la zona de fuegos bajo la ventana "algo poco habitual y agrandamos las ventanas para disfrutar de más luz natural". Sin duda, ¡una idea estupenda!

Un par de baldas combinadas con armarios altos aligeran esta cocina mini distribuida en forma de U por el estudio Alto Interiorismo. Como era luminosa se aventuraron a lacarla en su parte inferior de azul y la dispusieron mirando a la terraza para que tuviera profundidad visual.

Separada del salón por una corredera acristalada blanca, aprovecharon el hueco libre entre la cocina y el cerramiento para colocar un cálido office con bancos. Las lámparas blancas suspendidas no entorpecen las vistas. 

¿Te gustaría darle a tu cocina un toque rústico? Fíjate en esta reforma realizada por Dorotea Estudio. Apostaron por un mobiliario laminado en blanco que capta la luz natural. Eligieron la encimera también blanca que prolongaron en una península, a modo de office.

La superficie de trabajo también sirve de barra de desayunos y con los taburetes dispuestos frente a la ventana ¡menudas vistas tienen al jardín! ¿Te has fijado en los tiradores? Su forma de concha le da un ligero toque vintage.

Si tu cocina es la mínima expresión, no te pierdas este ejemplo de la imagen. Andrea Feliú distribuyó en U sus 8 m²: el fregadero quedó al frente, a un lado la zona de cocción y enfrente se dedicó a almacenamiento a lo alto. Aunque estrecha, queda ligera. Se lacó en blanco y sus muebles alistonados le dan un aire campestre. Junto a ella se dispuso el comedor delimitado con un murete de obra.

Las cocinas pequeñas hacen agudizar el ingenio de los interioristas para aprovecharlas al máximo. En esta cocina estrecha y en línea, Marta Tobella ideó a la entrada una barra de desayunos. Cuenta con muebles a ambos lados y la corredera acristalada le proporciona más luz y la comunica con la zona de día.

Gabriela Conde firma esta cocina reformada de 12,5 m². Los propietarios querían un office, pero el espacio original no lo permitía. ¿La solución? Anexionar una pequeña habitación contigua y destinarla a este fin. ¿Más trucos de Gabriela? Darle un toque campestre con un verde empolvado, fresco y atemporal. Aligerar los armarios altos con puertas de cristal. El suelo de microcemento y la encimera de acero la actualizan.

Un cerramiento igual al del recibidor (incluida la puerta corredera que se esconde en la pared) nos lleva a una cocina en forma de L luminosa y despejada. "Los muebles son de madera lacada en tono arena y la encimera, como el antepecho que recubre la pared, el cual es de Corian blanco y da contraste", señala la decoradora.

"Para mí es muy importante la iluminación, por eso hay varios puntos de luz. ¡El led de las estanterías nos encanta para crear atmósfera por la noche!", confiesa la interiorista.

"Con el segundo tragaluz hay todavía más luz natural y la lámpara negra del office insiste en la herencia del norte de África que tanto ha influenciado la decoración andaluza”, prosigue Gerardo. Con los frentes del mobiliario de la cocina en un delicado azul y la encimera blanca potenciaron la luminosidad.

"También ideamos una hornacina para los desayunos y al panelar los electrodomésticos pudimos esconder una vinoteca y un par de congeladores (¡nunca sobran cuando hay niños!)", afirma la arquitecta e interiorista.

Esta cocina alargada y pequeña cuenta con muebles blancos, lo que ayuda a que tengas la sensación de que es más espaciosa y concentra el almacenaje en la parte baja, ya que no vemos armarios altos.