Buhardillas

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Un salón para desconectar

Este salón es un auténtico remanso de paz para desconectar del bullicio de la casa. Perfecto para leer o simplemente relajarse. La mesa de centro, con una funda de tela, puede servir de puf o con un cojín de asiento extra.

Sofá de Tons y la mesa de centro, de Estrella Salietti.

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De desván a refugio de montaña

Cuesta creer que esta preciosa y luminosa buhardilla fuera no hace tanto el desván de los trastos y muebles viejos. Fue la arquitecta Cristina Carbonell quien supo ver sus posibilidades y obró el milagro. La reforma ha reforzado techos, abierto ventanas y ganado un altillo, que es donde están los dormitorios. 

Butaca de La Cabana d'Arán y paredes y techo de madera blanqueada. 

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El reino de los niños

A esta magnífica buhardilla la llaman cariñosamente "La Comuna". Y es que se ha convertido en el refugio de los más jóvenes de la familia. “Había que crear un ambiente que asegurase el entretenimiento, y también el descanso”, recuerda la decoradora Isabel López-Quesada, autora del proyecto junto a la arquitecta Marta Marín. Mira todos sus rincones. 

Butaca de Ikea y mesa de centro adquirida en un anticuario francés

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Un dormitorio compartido

 Los propietarios de esta casa lo tuvieron claro: la buhardilla sería el refugio de los niños. Totalmente en blanco, como el resto de la casa, y abierta a la planta baja, los peques disfrutan de autonomía pero sin estar "aislados" del resto de la casa. 

Las camas y las mesillas son de Mi Casa.
¿Librería de escayola o pladur?

Librería de escayola o pladur.

El Mueble

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¿Escayola o pladur?

Las clásicas hornacinas y estanterías de obra siguen teniendo un hueco en las viviendas contemporáneas. Eso sí, adaptadas a las nuevas técnicas constructivas. Con escayola y pladur –compuesto de placas de yeso– se hacen estanterías a varias alturas, librerías exentas o muebles para el salón.

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De la oficina a la buhardilla

Estas cajoneras eran el complemento imprescindible del buró en las oficinas de antaño. Sus cajones eran perfectos para mantener en orden el papeleo. Este es una pieza recuperada por Cado. 

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Baúles, un práctico comodín

"Pueden servir de mesa auxiliar, mesa de centro si la casa es pequeña, mesilla de noche, banqueta a los pies de la cama... Incluso con unas ruedecitas pueden usarse de mueble para la tele. Dan estilo y, además, sirven para guardar", opina Toni Espuch, de Azul Tierra. Los baúles son, precisamente, de esta tienda. 

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Una manta, clave

No es necesario llenar la cama de mantas, plaids y edredones, con una manta como complemento a la funda nórdica puede bastar. Ten en cuenta que la temperatura recomendada para un correcto sueño oscila entre los 19 y los 22ºC. Aquí, la funda nórdica de lino es de Filocolore y la manta de cuadros de mohair, de Ezcaray. 

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Ni frío... ¡ni calor!

Antes de elegir la ropa de cama, ten presente si vas a tener la calefacción encendida y si vas a dormir solo con la funda nórdica o prefieres arroparte con una manta o un edredón. En este caso, apuesta por una ropa de cama de base gustosa pero no excesivamente abrigada. En la imagen, manta de lana de Matèrtia y manta de ochos beige de Zara Home. Ropa de cama y cojín mostaza de Filocolore. 

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El reino del blanco

Como en el resto de la casa, el blanco se impone también en el dormitorio, un blanco cálido que regala mucha claridad pero a la vez resulta muy acogedor. El techo abuhardillado se revistió con láminas de madera machihembradas en blanco, que dan un extra de calidez y confort. Cómoda empotrada realizada por Carpintería J. Micó.

Una buhardilla con sofás de color rosa para los niños.

Lámparas, de Filocolore.

El Mueble

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Un refugio lleno de magia

Una buhardilla es el lugar perfecto para que las pequeñas de la casa se sientan como en un refugio. Este dormitorio es súper versátil gracias a las camas que durante el día se usan como sofás —diseño de Cristina Carbonell— y los alegres cojines, que lo inundan de color.

Dormitorio forrado de madera en casa de montaña

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Despertar con vistas a la montaña

El dormitorio juega con los mismos tonos y con el mismo papel a cuadros del salón. Resulta tan acogedor que las mañanas se hacen eternas entre las sábanas. Sigue contemplando las montañas desde todos los rincones de esta casa. Muy recomendable. 

Dormitorio blanco de casa de campo

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Abrir y blanquear

Pasos abiertos, como el que une el dormitorio con el vestidor y el baño (ni siquiera este tiene puerta), claraboyas y ventanas nuevas hicieron que la luz llegara a unas estancias que antes vivían en la oscuridad. El blanco acabó de multiplicar la claridad. ¿Ganas de ver más de esta casa centenaria?

Salón abuhardillado con look total blanco y techos con vigas de madera.

Salón con sofá, de Ikea. Mesas redondas, de Maisons du Monde. Taburete de bambú y mesa auxiliar de madera, en Deco & Living. Alfombra, en Kenay.

El Mueble

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38. Espacios difíciles: buhardillas

No hace falta atreverse con un loft, podemos aprovechar la zona con los techos más altos para levantar paredes que nos den intimidad, pero que también dejen pasar la luz. Así no será necesaria una ventana de techo en cada estancia. Además, con los sofás en blanco, siempre acertarás.

Salón con look total white muy luminoso, con cojines y plaid en ocre.

Salón con sofá de Ikea, mesas redondas de Maisons du Monde y alfombra en Kenay.

El Mueble

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39. Total white

No tienen muchos metros, no tiene ventanas, tienen zonas con techos muy bajos... Todo nos indica que llenarlas totalmente de blanco es la mejor solución para que se vean luminosas. Incluso los muebles y el suelo. Los cojines y el plaid en ocre se convierten en una especie de rayo de sol.

Salón abuhardillado con mesas de centro son cobre de espejo.

Sofá, de Ikea, papel pintado de Leroy Merlin y puf de Zara Home.

El Mueble

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Con espejos

Los sobres de estas mesitas de centro son dos espejos envejecidos que irradian luz y duplican el espacio a lo alto.

Vestidor en buhardilla con armarios lacados en blanco.

Vestidor, diseño de Elena Jiménez, realizado en madera lacada.

El Mueble

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Un completo vestidor abuhardillado

La decoradora Elena Jiménez aprovechó la estancia contigua al dormitorio, la buhardilla, para crear un completo vestidor a medida. Así, reunió los armarios de colgar en la zona de mayor altura y reservó la más baja para los cajones y los módulos bajos, que se entelaron con lino. 

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Un chill out en la buhardilla

 "Era un desván desaprovechado y nosotros creamos un chill out separado de la terraza por unas grandes cristaleras que se pueden abrir del todo para comunicar los dos espacios completamente”, explica Judith, la propietaria de esta casa. Aquí se respira una atmósfera relajada y muy informal, perfecta para desconectar. Si te ha gustado este espacio, espera a ver toda la casa

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Un dormitorio de verano muy acogedor

De este dormitorio nos cautivó todo: las vistas despejadas, la terraza al fresco, la amplitud del espacio, la chimenea para las noches más fresquitas de invierno en Marbella, la cama con dosel y, por supuesto, ese balancín que nos evoca la niñez, cuando rogábamos a papá y mamá que nos mecieran un ratito más.

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El reino de los juegos

Si tienes la suerte de contar con una buhardilla, destinar ese espacio a los niños es un gran acierto: sus techos inclinados no suponen tantos problemas para los más pequeños de la casa y, además, al estar más independientes del resto de la casa, tienen más sensación de autonomía.  

Dormitorio abuhardillado con armario a medida

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10. Un dormitorio aprovechado al milímetro

Las buhardillas tienen mucho encanto, pero sus techos inclinados pueden suponer algún que otro quebradero de cabeza. Sin embargo, nada es imposible. En este dormitorio se salvó el techo abuhardillado con un armario a medida que resigue la inclinación del techo y así no se desperdicia ni un solo milímetro.

Dormitorio blanco abuhardillado con armario entelado

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Multiplica la luz y gana sensación de amplitud

La luz es clave en decoración. No solo porque un espacio luminoso resulta mucho más agradable que uno oscuro, sino porque la luz ayuda a que los espacios parezcan más grandes de lo que son. Si quieres multiplicarla, alíate con el blanco y juega con los espejos. Aquí, el espejo del cabecero, por ejemplo, refleja la luz que entra por la ventana multiplicándola. 

domritorio pequeno buhardilla

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Aprovecha la zona más baja del techo

Arrincona la cama para aprovechar la pared más baja de la habitación. Para dormir no hay problema y, en cambio, consigues una zona de paso más amplia, lo que hace que la habitación crezca al instante. 

Cabecero, de Kenay Home. Espacio proyectado por Paula Duarte.
dormitorio pequeno decorado con color

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Amplía con el color

Por supuesto, pintando de blanco paredes y techos (más todavía si las vigas dominan y quedan bajas). Pero también con el amarillo, que multiplica la luz y con ello, el espacio; utilízalo en la ropa de cama y no te cansará.

Lámpara, aplique y butaca de Ikea. 
Buhardilla con zona de sofás  tipo chill out

Sofá diseñado por Gustavo Carrasco, mesa de centro de Home Deco y puf de Ikea.

El Mueble

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Una buhardilla diferente

"Antes era un desván desaprovechado y nosotros creamos un chill out separado de la terraza por unas grandes cristaleras que, si quieres, se pueden abrir del todo para comunicar los dos espacios completamente”, nos cuenta Judith, la propietaria de la casa. 

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Sueños en blanco y azul

Si los colores de este dormitorio no claman a gritos ¡verano!, lo hacen los detalles marineros, como la escultura en forma de faro de la mesilla de noche. De hecho, el dormitorio y el resto de la casa, se inspiran en el estilo de las casas de veraneo de Los Hamptons

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Vacaciones con los amigos

¡Que lujo dormir y jugar en la buhardilla! Para aprovecharla al máximo el espacio las cuatro camas se han arrimado a la pared, así dejan el espacio central despejado para poder jugar sin obstáculos. Además, pueden acoger a más compañeros de juegos, ya que son camas son nido. Son un diseño de Pedro Hernández realizadas por Carpintería Carrasco.

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Piezas con mucho truco

Como un espejo con un juego de lunas que multiplica el espacio porque refleja todos los rincones del salón. Las mesas también son perfectas para pisos pequeños porque, al no tener esquinas, visualmente ocupan menos. Y los pufs son los asientos extra ideales para casas mini. 

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Integrado en la pared

O lo parece, ya que la misma madera que reviste las pared y el techo es la que se ha empleado para el armario, hasta el punto que, de no ser por los tiradores, estaría del todo camuflado. 

Escritorio Hanjel y lámpara de Angel des Montagnes, ambos en Carmen Caubet.

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Integrado y con personalidad

Blanco, como las paredes y el techo de este dormitorio, este armario empotrado se integra en la decoración a la vez que presume de personalidad propia con unos frentes con cuarterones en vez de alistonados como las paredes. 

Butaca, de IKEA. Alfombra, en Calma House. 

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A medida y con visillos

En dormitorios abuhardillados la mejor solución para rentabilizar al máximo los metros la ofrecen los muebles a medida. Aquí, se ha destinado toda una pared a armarios, que se han cerrado con frentes acristalados y con visillos, lo que refuerza el aire clásico y romántico del dormitorio. Son un diseño de Torredálbiz Interiorismo con tela de Becara. 

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De madera de roble

E integrado en la atmósfera rústica de este dormitorio. Es un diseño de dos cuerpos realizado a medida por Jorge Laucirica. 

Armario, diseño de Jorge Laucirica. Mural y lámpara flexo, de Marina&Co. 
Dormitorio abuhardillado de casa de montaña con gran cristalera.

Dormitorio principal. Banqueta y lámpara de sobremesa de Angel Des Montagnes en Carmen Caubet.

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La ropa de cama, en blanco

Para los básicos, como las sábanas o la funda nórdica, el blanco o los colores suaves son siempre un acierto, ya que dan sensación de frescor y transmiten sensación de relax. Además son el lienzo perfecto para darle color a la cama con los complementos, ya sea con los cuadrantes como las mantas o plaids. 

El despacho de los hijos.

Mesas, de IKEA. Estanterías, de Deko Palace y Maisons du Monde. Zapatos, de Step by Store.

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Una familia muy creativa

Marc y Marta, los hijos de Maite y Rafael, han convertido el estudio en su despacho, ya que ambos, a pesar de su juventud, cuentan con sus propios negocios online. De origen, esta sala solo tenía una ventana y apenas se veía el mar por ella. Maite Socies, inspirándose en las típicas ventanas de semiarco de algunas masías, decidió abrir las seis que hay ahora. "Desde aquí no solo ves el mar, sino Barcelona. Por la mañana, ver salir el sol desde aquí ¡es bestial!", señala.

Dormitorio infantil con cama nido en L y papel pintado de rayas en las paredes y techos.

Papel pintado, lámparas y alfombra, de Acevedo Muebles. Cama nido, diseño de Celia Crego, realizada a medida por Carpintería Vigo Garrote. 

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Envuélvelo como un regalo

O sea, con papel. Pon el mismo en paredes y techos y conseguirás que el espacio quede mucho más recogido y cálido.

Dormitorio infantil con cabecero de madera, dos camas iguales y taburetes.

Dormitorio infantil con mesita de noche, de IKEA. Taburetes, de Filocolore. 

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Un cabecero que no resta centímetros

Lo conseguirás con papel pintado como este de As Creation. Parecen lamas de madera pintadas, pero ocupan mucho menos que estas. 

Dormitorio infantil en buhardilla con dos sofás camas en forma de L con colchoneta rosa.

Dormitorio infantil con sofás cama son diseño de Cristina Carbonell y las lámparas son de Filocolore. 

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Espacios difíciles, dormitorios zen

Una buhardilla como esta, con techos bajos, nos deja poco espacio para decorar. Convierte sus camas en sofás y lo tienes. Será como un refugio que les encantará.

Dormitorio infantil abuhardillado con alfombra y ventanal.

Dormitorio infantil con mesita de noche y taburete, en Fronda. Pupitre azul, en Filocolore. Estantería, de Sandra Marqués. Espacio decorado por Ana Pardo e Isabel Flores.

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Un gran ventanal, una cama para soñar

Si tienes un espacio como este no necesitas mucho más. Destácala colocando los muebles más bajos debajo para no interferir las vistas. 

Dormitorio abuhardillado con suelo de madera, cuatro camas con cajones en blanco y puff.

Dormitorio infantil con camas diseño de Pedro Hernández, realizadas por Carpintería Carrasco. Pufs de loneta blanca, de IKEA. Alfombra, de Zara Home. Todo, de Marisa García-Forte. 

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Una habitación para familias numerosas

Llénala con camas nido enfrentadas y separadas por los cabeceros. ¡Ideal para fiestas de pijamas!

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¿Hay internet?

Es una de las preguntas más habituales hoy en día a la hora de buscar piso, sobre todo cuando se busca un alquiler temporal. En estos casos, es común que el piso cuente con este servicio. En cambio, en un alquiler convencional suele correr a cargo del inquilino darse de alta del servicio de internet y, en el que caso de que sea necesario, costear los gastos que esto conlleve. 

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Flores a tutiplén

Ya sea en vistosos ramos naturales, en flores secas a modo de adorno o como motivos estampados, las flores no pueden faltar en una decoración de este estilo. Aquí, el papel pintado con grandes motivos florales procede de Casa & Jardín. 

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Con papel pintado

¿Y por qué no? Es una manera fácil y original de personalizar el armario y convertirlo en una pieza única. Este armario es de Ikea y sus frontales se han revestido con un colorista papel de Gastón y Daniela. ¡Ahora es único!

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¿Tienes ventanas irregulares?

Pues una solución que queda muy decorativa son los visillos a ambos lados. Otra es instalar estores a distintas alturas y otra, colocar visillos con varillas sujetadas en los cuarterones de cada ventana. Este dormitorio ha sido decorado por Jordi Sastrada, de L'Estudi d'Àneu. 

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9. La alfombra, mejor si es clara

"Para mí una de las cosas básicas en el salón es colocar siempre una alfombra clara. Proporciona calidez y amplitud a partes iguales. Es una apuesta segura, también, en estancias pequeñas, lo mismo que la elección de muebles claros". Cristina Afán. En este salón, el sofá y la mesa de centro son de Arflex.

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El cuarto de los niños

En el cuarto de los niños, el techo semiabuhardillado no fue un obstáculo. “Pusimos camas enfrentadas, debajo de las vigas, y con una mesita creamos su rinconcito de estudio. Aprovechamos un lateral que nos marcaba la viga del techo y con unos estantes y la barra de colgar hicimos un armario”. Seguro que los nietos acaban amando esta casa ¡tanto como sus abuelos!

Las camas y el escritorio son de La Cabana d’Aran. Los textiles son de Filocolore. La lámpara es de Velafusta.
Dormitorio abuhardillado blanco con cabecero tapizado

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Una buhardilla muy romántica

La tela Toile de Jouy original marcó el look de este dormitorio, que respira un aire romántico y clásico, con sus piezas de estilo afrancesado. 

Cama, silla y cómoda de herencia familiar. Lámpara de sobremesa, de Laura Ashley. Alfombra de poliamida, de KP. Pavimento, de Barro Cocido.
Cocina de madera de casa de montaña con mini barra que hace de office.

Cocina con taburetes de Crearte tapizados en Froca.

El Mueble

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Cuando una mini barra es suficiente

Esta cocina es pequeñita, pero no se ha querido renunciar a una zona de office. Para ello, se ha adosado una barra volada de la misma madera de la cocina en la península, creando una superficie extra de trabajo y un agradable office. 

Cocina de casa alpina con office de madera con sillas blancas.

Cocina con mobiliario, de roble macizo, de Era Carrola. Lámparas, de Westwing.

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Con lámparas ligeras

Si el techo es bajo, también puedes colgar lámparas de techo, pero que sean ligeras, como estas de Westwing. 

Baño abuhardillado con mueble a medida.

Baño abuhardillado con mueble a medida.

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Decora tu baño con aires nórdicos

Este baño, con el techo y el mueble bajolabavo de pino blanqueados, tiene un sabor alpino y, a la vez, un punto nórdico. 

A mí me gusta esta...

Lámpara decapada, de Velafusta, y el flexo dorado, de Azul Tierra. 

El Mueble

300.

A mí me gusta esta...

¿Y a ti esta otra? ¿Pues por qué no podéis tener lámparas distintas en vuestro dormitorio? Quedan muy decorativas. Lo importante es que cada lado de la cama cuente con luz de sobra para leer, relajarse o disfrutar de una película desde la cama.