Buhardillas

Si los textiles son importantes a la hora de abrigar la cama, también lo son las alfombras. Además de hacer visualmente más acogedor un ambiente, favorecen una pisada mullida. Las de pelo, como esta, son ideales para andar descalzos. El proyecto es de L'Estudi D'Àneu.

En techos, suelos y paredes, la madera reviste por completo este dormitorio, proyectado por Carmen Caubet, como si lo abrazara. ¿El resultado? Un dormitorio súper acogedor con espíritu de refugio. Si además, lo vistes con textiles abrigados ¿quién querría salir de la cama?

La arquitectura también puede ayudar, y mucho, a que un dormitorio se vea más abrigado. Un dormitorio abuhardillado, con sus techos inclinados, siempre se verá más acogedor que uno convencional. En este proyecto de la decoradora Carolina Juanes las lamas de madera de techo, suelos y paredes se pintaron en blanco. 

¡Sin problema! Lo bueno de un estor hecho a medida es que se adapta al espacio exacto de la ventana de tu salón, incluso a su forma. Este ambiente abuhardillado es un ejemplo perfecto para que veas el resultado. La ventana tiene la forma del techo y el estor se adapta perfectamente.

La arquitectura estilo de este dormitorio con baño, predominantemente clásica, contrasta con las líneas orgánicas de la bañera, más contemporáneas. Un ejemplo de mezcla de estilos infalible.

Para acentuar aún más el protagonismo de una bañera exenta, pavimentos y revestimientos juegan un papel fundamental. Y sirven también para separar una zona de otra.

Una particularidad de las bañeras exentas es que no suelen tener una superficie en la que apoyar las cosas mientras te das un relajante baño. Una mesa auxiliar es será el aliado perfecto para apoyar un libro o colocar una vela aromática.

Contagia también al dormitorio del espíritu navideño. Por pequeño que sea, seguro que puedes vestir las ventanas con una corona... ¡y verás cómo se transforman! Es una idea que no resta ni un centímetro en casa y que decora desde dentro y también desde fuera, sobre todo si completas la corona con luz. ¿Te animas?

En esta casona, durante las fiestas navideñas, la buhardilla pasa a ser el reino de niños. ¡Hasta el punto que cuentan con su propio árbol! Aunque a diferencia del árbol del salón, este está nevado. También la decoración se ha personalizado a su gusto: adornos de renos, bolsitas de chuches, estrellas de fieltro a prueba de niños...

El dormitorio es tan sencillo como funcional. El toque más especial lo da el techo abuhardillado, que da un aire de cabañita, y las vigas de madera, que son las originales de esta casa mini. "Aparecieron con la reforma del piso, y las dejamos en su tono de madera, más acogedoras, sin esconder su historia, sino mostrarla", explican Fayette y Margarita, de Equipo Nimú y responsables de la reforma. 

“Decorar las paredes de una habitación abuhardillada es complicadísimo. Escoge piezas ligeras pero a la vez prácticas, que sirven de apoyo a los armarios, como un banco y una escalera decorativa". Paula Duarte. Hay escaleras decorativas desde 50 €.

Cierra los ojos y tiñe este espacio de marrón. Así era esta buhardilla antes de que la decoradora la convirtiera en un dormitorio de aires alpinos y sabor nórdico. “Estaba toda revestida de madera oscura. Así que le aplicamos una veladura blanca que aclara la madera pero deja ver la veta, así resulta más cálido”. ¡Qué acierto!

Los armarios, también blancos, se llevaron hasta el límite del techo para aprovechar al máximo el espacio. Y con la misma idea se ideó el cabecero, que integra las mesillas a modo de hornacina. 

En este dormitorio de montaña se decidió prescindir del cabecero, que en un espacio abuhardillado y pequeño podría ser más un estorbo que nada más, y en vez de eso, se revistió la pared con un original papel pintado con cuadros escoceses. Por su personalidad, se dejó solo para un pared, la de acento, y el resto se pintó en un verde a juego. Además de decorar, arropa visualmente este espacio, haciéndolo más acogedor.  

Anota esta idea para habitaciones con poco espacio: la ubicación ideal de la cama. Las camas de matrimonio se suelen colocar en el centro de una pared, con espacio para acceder por cada lado. No descartes ninguna pared, usa la más larga. En espacios abuhardillados, coloca el cabecero en la parte de menor altura. 

No es lo habitual en camas dobles pero es una buena idea para habitaciones pequeñas. Adosa el colchón a una pared para ganar espacio. Podrás acceder a la cama por el lado despejado o por los "pies". Esto te permitirá escoger incluso una cama más ancha. Valora.

Elimina gérmenes, hongos, bacterias, virus e insectos como ácaros y chinches de colchones o colchonetas. ¿Apeteciblel, verdad? Pasa el aspirador sobre el colchón por todos los pliegues y, a continuación, la vaporeta sobre el colchón con movimientos lentos -así el vapor penetra en el colchón- hacia adelante y hacia atrás. Detente 5 minutos por área, no más, para evitar que el colchón se empape.

En el norte se inventaron este estilo tan equilibrado, cálido y luminoso que funciona todo el año. Con sutiles pasteles, con madera clara, con blanco y gris... El estilo escandi o nórdico ha dejado de ser una moda para quedarse. 

El total look es cuando pintas carpinterías, zócalos, interruptores, radiadores... y todos los elementos del mismo color de las paredes. Según Pintallar, así se evitan los saltos visuales y, por consiguiente, el espacio se verá más diáfano.

El garaje en esta casa dio mucho juego, porque además de regalar metros a la cocina, los sumó indirectamente al dormitorio principal: “Este espacio no existía. Era la calle. Lo que hicimos fue subir una planta encima del garaje para montar nuestra suite con vestidor. Siendo abuhardillado, me daba miedo que tuviéramos sensación de agobio, así que hicimos el techo super alto", recuerda Catalina. 

La buhardilla, que ya se había ganado en una primera reforma, se mantuvo como espacio multiusos: despacho para el marido de Catalina, que muchas veces trabaja en casa, y zona de ocio familiar. 

Esta clásica combinación veraniega puede sobrevivir cuando empieza el frío. Dale a las texturas en las telas y busca grises que acompañen al azul.

Tanto si la pared original está estropeada como si no, después de repararla, tendrás que aplicar cola vinílica para que el papel pegue bien. “Es importante elegir la cola ya preparada, puesto que tendrá mejor adherencia para ambientes húmedos”, puntualiza Martínez.

Este puff bajo de aire vintage es de Zara Home y dará un toque elegante a cualquier espacio. Su diseño circular lo hace visualmente más ligero a pesar de sus dimensiones. 

Aprovechar una buhardilla y convertirla en habitación no es fácil debido a su altura irregular. Para ello, las camas se convierten en cómodos sofás durante el día y se han aprovechado las vigas para colocar los apliques.

El gran acierto en este dormitorio tan acogedor ha sido el total look en blanco. Por un lado, aligera el peso visual de las vigas y, por otro, suma claridad a un espacio que cuenta tan solo con una pequeña ventana. 

Aunque tengas ventanas con formas triangulares, habituales en habitaciones abuhardilladas, puedes poner un panel fijo confeccionado con el mismo tejido que tus estores. Dará sensación de continuidad y parecerá que el techo es más alto. También existe la opción de confeccionar el estor con la forma de la ventana. Encarererá el precio, pero el resultado merece la pena.  

Alfombras, de Lorena Canals. Puff, de India&Pacific. Lámpara, de Sacum.

Los atrevidos colores no pierden protagonismo ni con el bello y oscuro techo de madera. Además, con ese ventanal y la estampa nevada, la calidez es palpable. ¿Lo notas?

Banqueta plegable, en Natura Casa. Alfombra, en Sacum. Lámpara flexo, en Avanluce.

En esta cabaña todo huele a pino, abeto y madera al natural. Con ese techo y una cálida ropa de cama –para aplacar el frío–, no se necesita nada más para definir a este dormitorio como rústico.

Cabecero y aplique, en Miv Interiores. Butaca, en Scandi. 

Ordenar es básico. Verás como todo cambia. La casa será mucho más cómoda y práctica. Si además cada cosa está en su lugar, como por ejemplo la llaves, no llegarás tarde al trabajo o a una cena con amigas porque las encontrarás a la primera. (Adiós a la mala suerte de perder el autobús o el metro).

En pocos metros, si no quieres arriesgar apuesta por el blanco. Acertarás seguro, porque tiene la capacidad de hacer que un espacio pequeño, como este dormitorio que además cuenta con un techo abuhardillado, parezca más amplio, porque aleja visualmente las paredes. 

"En estancias neutras, como baños o cuartos de la plancha, estamos habituados a pintar en blanco. Son espacios que respiran intimidad, delicadeza, limpieza… y aquí el blanco aporta siempre esa tonalidad neutra que tan bien encaja con este tipo de temas", aconsejan desde Bruguer. 

Ya sabemos que esto no es posible en muchos pisos pero si cuentas con una casa o vives en un último piso, ¡reforma un baño sin ventana! Las ventanas de tejado son una opción perfecta para ganar luz natural y ventilación. Otra opción son los tubos solares, como los de Velux, que acercan la luz también a pisos inferiores. 

Ten en cuenta siempre el tamaño del baño. El mueble y sanitario que escojas debe tener las dimensiones adecuadas al espacio para que no lo veas ni demasiado grande ni pequeño.

En este dormitorio la diversión está garantizada. Está equipado con cuatro camas que se han distribuido de dos en dos arrimadas a la pared de manera simétrica. Cuenta, además, con camas nido, por lo que si es necesario pueden llegar a dormir en esta buhardilla hasta ocho niños. En blanco, resulta luminosa y ligera. 

El estudio Arrevol Arquitectos nos ofrece 4 soluciones para baños de menos de 3 metros cuadrados. A continuación tienes los planos para que los reproduzcas, si es tu caso. Su consejo para reformar un baño pequeño y acertar: "piensa bien la distribución y coloca una puerta de un ancho mínimo o corredera que se esconda en el tabique".

Un armario a medida y con puertas correderas se ha colocado en el espacio que separa las dos camas. Muchísimo más útil que dos mesitas de noche, ¿no te parece?

Moqueta y cabaña de montaña son un tándem perfecto. Y es que, ¡qué placer descalzarse al llegar a casa tras una jornada de esquí y pisar una mullida y brigada moqueta de lana! Además, la nueva generación de moquetas son muy fáciles de mantener. 

Los armarios en estos espacios abuhardillados, sí o sí, deben ser a medida. En este caso se han repetido tanto el color como los materiales.

No descubrimos nada nuevo: las partes más bajas de la buhardilla son ideales para cerrar y poder almacenar. Las puertas de estos armarios empotrados, además de enteladas con un sutil lino blanco, son correderas. Una alternativa a las puertas convencionales en las zonas donde el paso es frecuente o estrecho.