La iluminación artificial juega un papel muy importante a la hora de caldear visualmente un espacio. Alíate con luces cálidas, de unos 2.700ºK, su luz un tanto amarillenta parecida a las antiguas bombillas incandescentes hará que el dormitorio se vea más acogedor y envolvente. Si, además, enciendes algunas velas como aquí, crearás un ambiente más íntimo.
Buhardilla reformada por la arquitecta Cristina Carbonell. Cabecero de madera, realizado a medida, diseño de la arquitecta. Mesita de noche, en La Cabaña D'Aran. Lámpara de pie, de Azul-Tierra. Techo de madera de pino.