Velas

Los farolillos, las guirnaldas luminosas y las velas pueden vestir tu fachada con mucha magia. En una escalera se encargarán de guiar tus pasos hasta la puerta. Si buscas crear un rincón elegante como este, hay un truco de estilista que nunca falla: introducir las velas en faroles de cristal con marcos de madera o dorados. 

Para seguir sacando partido a las escaleras de tu casa, añade algunas velas decorativas de gran tamaño en las escaleras para dar calidez al ambiente. Quedará muy acogedor. Eso sí, ¡ten cuidado! Puedes sustituirlas por velas eléctricas y así no habrá peligro.

No tiene porque ser un porche, como aquí, si tienes terraza o balcón también puedes decorarlo de Navidad. En el exterior los elementos con luz son tus mejores aliados. Pueden ser guirnaldas de led, farolillos, portavelas... Si los acompañas de hojas de abeto y algún adorno de Navidad, tu exterior estará listo para las fiestas con muy poco. 

Parecían ya completamente desterradas, ¿verdad? Pues no, la velas vuelven como accesorio imprescindible para recrear ese ‘efecto nido’. No negarás que son perfectas para lograr esa sensación de agradable recogimiento en casa. A la hora de elegir, son tendencia las velas elaboradas con ceras vegetales, las de formas florales y, sobre todo, las hechas a capas que al derretirse van revelando nuevos aromas o colores.

"Los centros de tendencia combinan candelabros de estilos y alturas diferentes, piñas, alguna adorno navideño, una guirnalda de punta a punta y alguna textil a modo de camino que atraviese la mesa", dice Sol.

Es cierto que son elementos decorativos atractivos que, además, ayudan a crear una atmósfera acogedora, pero no merece la pena tener un exceso de velas (y menos aún encendidas). Mejor pocas y colocadas estratégicamente.

La aromaterapia tiene mucho que ver con una decoración en calma. Si quieres crear un ambiente relajante en tu salón, nada como colocar ramos de flores naturales o unas velas aromáticas sobre mesas y muebles. El Estudio Quintana Partners ha logrado con ellos esta atmósfera tan sugerente. Elige aromas a lavanda, jazmín o rosas con poderes antiestrés y sedantes que alivian las mentes cansadas. Mira el titilar de las llamas, ¿a qué resulta hipnótico?

Aunque tu terraza sea pequeña también se merece lucirse. Y así nos lo sugiere Pia Capdevila: "Ilumínala para poder ver el ambiente desde el interior". ¡Pequeña sí, pero resultona! Utiliza apliques, lámparas de techo, guirnaldas led o solares. ¡Será la envidia del vecindario!

Esta masía tradicional guarda ese encanto de las de antes, con su porche de paredes de piedra, los suelos de toba y los techos abovedados. Las ventanas con cuarterones y contraventanas de madera también son especiales. En su momento, Gemma las recuperó, y ahora Carmen las ha aprovechado para vestirlas de Navidad.

Carmen nos recomienda huir de los colores fríos en la iluminación navideña. "Me gusta colocar aquí y allá puntos de luz, pero siempre cálida, es decir, algo amarilla o anaranjada, que abrace y cree esa magia", señala. 

En jarrón o maceta, flores y plantas dan color y alegría a la mesa de centro, a la vez que te ponen de buen humor. Y las velas, son decorativas por si solas, pero tenlas solo si las vas a encender no para que acumulen polvo. En trío quedan genial.

Si no te van los ornamentos, decora tu mesa de San Valentín de una manera sencilla: un mantel blanco, una vajilla y cristalería sencilla y, eso sí, un ramo de rosas. Mejor si son rojas o rosas. El efecto será maravilloso y superelegante.

"Añade velas para dar un toque de aroma y calidez a los rincones. Ponlas en una bandeja agrupadas en diferentes tamaños o colores, en el suelo con farolillos sin son grandes, en vasitos con texturas para que desprendan una luz mágica o en candeleros estilosos para decorar algún mueble. ¡Nunca fallan!", explica la decoradora. 

Para crear este colorido centro, colocamos una hilera de candelabros de loza blanca y cristal tallado ocre de punta a punta de la mesa. Y lo acompañamos de hojas de eucalipto blanqueadas y bolas cobre y anaranjadas. Con las velas encendidas, la mesa se llena de magia.

¡Ponerlo todo a juego ya no está tan de moda! Unas copas transparentes con motivos dorados pueden combinarse con otros objetos de cristal: candelabros, jarrones, portavelas o incluso saleros o pimenteros. Además, la Navidad es el momento perfecto para sacar del armario tu mejor vajilla y tu cubertería más elegante. Prepara servilleteros con los nombres de tus invitados, y no sobrecargues la mesa con demasiada decoración. Tiene que haber espacio para que los invitados estén cómodos.

Luego, prepara un centro de mesa fácilmente utilizando un bajoplato de un color intenso, unas piñas, unas bolas blancas de Navidad y algunos portavelas dorados que den luz y color a la mesa. Unas ramitas de romero o unas bolitas de muérdago le darán un toque más navideño a tu mesa.

¡Atención, atención a esta idea fantástica de iluminación que nos cede Olga Gil Vernet! Muy útil si hay niños o si quieres olvidarte de estar pendiente de la llama de una vela encendida. Opta por velas led que simulan una llama pero funcionan a pilas. Las hay con el cuerpo de cera, ¡súper reales!

Puedes introducirlas en un farolillo, en una casita u otro tipo de portavelas. Decora con ellas una cesta, la embocadura de la chimenea o un centro de mesa. 

Son tan hogareñas y cálidas que no deben faltar nunca a la hora de planificar la iluminación de tu casa ¡y menos en Navidad! Estas velas redondas tan bonitas son perfectas para dejarlas dentro o fuera de casa. Las hay también en forma de árbol, caracola, piña o Papá Nöel.

Te recomendamos que las pongas siempre sobre un plato o dentro de un portavelas, lejos de objetos inflamables y siempre bajo supervisión.

¿Te acuerdas cuando decorabas de pequeña las ventanas con plantillas y polvo de nieve? Sofistica un poco más la deco navideña de tu casa con detalles como estos. Fija en los cristales bonitos colgantes, como bolas o estrellas. Y en el alféizar coloca pequeñas figuras, arbolitos, velas, piñas... Todo en tamaño mini ¡y déjate envolver por la escena navideña!

Dafne Vijande nos trae otra idea con encanto para decorar el salón en Navidad. Consiste en elegir una bonita bandeja decorativa —si es dorada, mucho mejor— e introducir en su interior objetos navideños: bolas, velas, acebo, piñas, ramas de abeto, nueces... Colocada sobre la mesa de centro, añadirá estilo al salón. 

Atenta a este detalle con encanto para decorar el aparador, la cómoda o la estantería del salón. Se trata de reunir distintas piezas de cristal transparente, cajas, portavelas, bolas... Y llenarlas de objetos que nos evoquen la Navidad. Valen piñas, velas, figuras, guirnaldas luminosas... ¡Una idea sencilla y con mucho encanto!

"Para decorar la mesa de centro y darle un toque navideño a tu piso pequeño, coloca una bandeja con eucalipto, unas velas con olor a Navidad y algún detalle como una bola o un accesorio", sugiere Pía Capdevila. Más vale un detalle grande que cientos pequeños para no dar sensación de desorden. Lo mejor es optar por adornos recogidos. La interiorista Elena Jiménez ha elegido este de la imagen, tan natural.

Otro detalle navideño que trae buena suerte son las piñas secas. Se utilizan, sobre todo, para decorar el árbol o los centros de mesa. Puedes ponerlas naturales o pintarlas en dorado o plateado. También simbolizan el secreto, al estar cerradas, y la unidad que debe existir en la familia.  

Si vives en una casa, aprovecha para decorar el exterior de Navidad. Puedes vestir la puerta de entrada con un árbol navideño, decorado solo con luces te dará una cálida bienvenida. Y, lo que nunca falla, hacer un sendero de luces con velas. Las hay tipo led especiales para exterior que darán la misma sensación mágica pero sin temor a accidentes. 

No te olvides de decorar de Navidad la mesa de centro. Una opción práctica y estilosa es improvisar un centro de mesa en una bandeja, así cuando necesites despejar la mesa puedes llevártelo sin tener que desmontarlo. Aquí, hemos reunido bolas y adornos del árbol y los hemos combinado con velas y algún portavelas. Un consejo: combina velas de diferente altura, como aquí, así darás más dinamismo. Y en blanco, ¡son un infalible!

¿Quieres una idea para decorar la mesa de centro con un árbol de Navidad original? Fíjate en esta escena boscosa bien protegida con una campana de cristal. ¿A qué es ideal? Iluminada por la noche ¡quedará fantástica! 

¿Tu casa es pequeña y no tienes sitio para poner un árbol grande? Decora un rincón y hazlo especial, como el alféizar de la ventana o la repisa de un mueble. Coloca un original árbol de mesa tamaño mini o haz una composición con varios. Si tienen luces led, mejor y si no puedes acompañarlos de velas para iluminarlos.

Si quieres darle a tu escalera un halo misterioso, decóralas con unas velas de té protegidas en portavelas transparentes. Para mayor seguridad, aplica esta idea en escaleras que no sean de madera. ¡Verás qué bienvenida más cálida te darán!

La repisa de la chimenea puede ser el lugar idóneo para apoyar ese cuadro que tanto te gusta, una escultura o un espejo XL que le dé amplitud a la estancia. Coloca unas velas a un lado y un jarrón al otro y convertirás este rincón en el mejor escenario para tus veladas románticas. ¿De película, no crees?

Detalles de forja, una lámpara con base dorada, velas encendidas, una maceta de color terracota... Con los pequeños detalles puedes transformar de manera fácil y rápida tu recibidor veraniego en un hall otoñal con mucho encanto. 

Los complementos de cristal y metal dorado envuelven el salón con un aura de elegancia y sofisticación, convirtiéndose en el colofón perfecto. Tampoco faltan otros materiales naturales como la cerámica de la lámpara de mesa.

La madera de teca de las mesas de centro actúa como fondo sobre el que destacan los libros, el jarrón con flores y el centro de cerámica con velas.

Vuelve con fuerza este otoño un must decorativo (y olfativo) propio de la estación: las velas aromáticas. A los habituales contenedores de cerámica se les han sumado frascos de cristal en colores acorde al olor que expanden. Nuestros favoritos: los anaranjados que huelen a calabaza o los beiges, a vainilla. ¡Huelen que alimentan!

¿Sabías que con conjuntos con un número impar de piezas –grupos de 3, 5, 7 o 9– hacen que el ojo se vea obligado a moverse entre los objetos, y la imagen le resulte así mucho más interesante? Así que cuando decores, intenta agrupar los objetos de esta manera. La decoración será más equilibrada y fluida. 

Un pequeño arreglo de flores (naturales son perfectas, pero los artificiales de calidad te evitarán preocuparte por su cuidado) y alguna vela (el aroma de tu casa también hace más agradable la llegada a casa). Y de menor tamaño, cestas o bandejas en las que agrupar y dejar las llaves para tenerlas a mano si no tienes cajones cerca.

''Si incluyes un difusor en sticks con tu esencia favorita, experimentarás una gran sensación de bienestar al llegar a casa'', asegura Paula Duarte.

Cualquier imagen en la que aparezcan velas encendidas, ya estén agrupadas en una bandeja sobre una mesita de centro o auxiliar o en farolillos en el suelo con el jardín de fondo funciona muy bien. 

Tu invitado también se fijará en detalles intangibles de tu casa, como la energía que transmite o cómo huele. ¿A pastel recién horneado, a colonia infantil, a vela perfumada de jazmín...? Cada casa tiene su propio aroma. Haz que el tuyo sea único y envolvente. Dirá mucho sobre ti, de cómo te sientes e interactúas dentro de tu hogar.

El interiorista Ignacio Dávalos eligió unos buqués naturales de flores olorosas que envuelven el salón con su delicada fragancia. Sobre la mesa de centro o del comedor quedarán fenomenal.

La decoración con velas nunca falta en una casa nórdica. El tintineo de la llama crea espacios más íntimos, acogedores, y envolventes, en definitiva, más cosy, que es una de las máximas del estilo nórdico. En este recibidor, la decoradora Asun Antó ha combinado velas en portavelas de cristal con otras en vaso, que ofrecen una luz más tamizada. 

Está demostrado. Si cuando llegas casa después de un día de trabajo, nada más entrar, hueles un buen perfume y un agradable olor, inmediatamente te sentirás mucho mejor, más tranquila. La clave está en los mensajes que desde el olfato se transmiten al cerebro. Los aromas de lavanda y jazmín son los más recomendados para calmar el estrés. Así que ya sabes, unos arreglos flores, mikados o velas aromáticas te ayudarán a combatir los malos olores y mantener el salón perfumado todos los días.

No se ven pero se sienten. Los aromas son evocadores y hay fragancias que a cada uno nos hacen sentir bien. Busca la tuya (que puede variar según el momento o la estancia de la casa). Úsalas para aromatizar a través de sprays, ambientadores, velas aromáticas, esencias naturales… Algunos de los aromas que invitan a relajarse y calmarse son bergamota, camomila, lavanda, incienso o sándalo.

Para que la casa respire calma, a última hora del día, cuando apetece desconectar, es importante que la iluminación sea la adecuada. El tono de la luz, cálido (blanco cálido hasta 300 lúmenes). La intensidad regulable para que puedas adaptarla al uso del espacio. Un truco: ilumina con varios puntos de luz. Las pantallas de trama ofrecen una proyección muy agradable y relajante. Apoya con una decoración con velas. 

¿A quién no le gusta entrar en una casa y respirar un aroma agradable? Una buena opción es decorar con velas el mueble que tengas en el recibidor, coloca dos o tres aromatizadas. Procura que tengan un diseño sencillo, que encaje con tu estilo, y que su aroma sea muy suave. 

También puedes optar por recursos naturales como centros de mesa hechos con cáscaras de naranja o mandarina y ramas de canela, o ambientadores caseros de frutas y especias. Para hacerlos, solo tienes que poner los ingredientes que elijas a hervir en una olla con agua y, agregar agua a medida que esta se evapore. Comenzarás a sentir que tu casa se llena con el aroma de la fragancia. Limón, romero y vainilla; naranja, jengibre y extracto de almendras, o ramitas de pino, hojas de laurel y nuez moscada son mezclas que funcionan muy bien.

El olor de una casa es una de sus principales señas de identidad. Y no solo eso: respirar un aroma agradable nada más poner el pie en el recibidor es el primer punto para conseguir esa sensación placentera que estamos buscando. Para conseguirlo, puedes recurrir a velas aromáticas y mikados de firmas como Zara Home, Ladenac o Cerería Molla que, además de perfumar, pondrán un toque delicado en la decoración.

No es una novedad: las velas son grandes transformadas del espacio. Bajo su llama los espacios cambian, volviéndose más acogedores, íntimos y envolventes. Sírvete de ellas, también en el recibidor. Elige unos farolillos decorativos y decora ese rincón vacío de la entrada, o haz una composición en la consola, como ha hecho aquí la decoradora Asun Antó. Puedes combinarlos con portavelas, para crear un juego de volúmenes y alturas.