Mantas

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A la cesta

Como una leñera, pero de plaids. Elige una cesta de fibra natural y llénala con modelos distintos. Si son de punto conseguirás ese toque de "montaña" tan nórdico.

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Efecto "uy, lo he olvidado en la silla"

Como si te acabaras de levantar: silla ligeramente inclinada y el plaid encima, colocado sin mucho esmero. 

Escritorio, silla y lámpara flexo de Coton et Bois. Alfombra turca en Gra.

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Como un estilista

 Es como el moño 'Carlota Casiraghi', pero aplicado a la decoración: parece casual, pero está más que estudiado. Dóblalo por la mitad y apóyalo desde uno de los extremos del respaldo, dejándolo caer hacia el mismo lado.

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En el estante de la mesa de centro

 Suma calidez al salón y ahórrate tener que levantarte si te entra frío colocando un plaid doblado en el estante inferior de la mesa de centro. Un libro colocado encima... ¡y ya tienes el attrezzo perfecto! 

Plaid de cuadros de Lexington, mesita de Cachemir y alfombra de Ikea.

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En el rincón de lectura

Además de colocar un plaid en la butaca, añade otro en el reposapiés para reforzar la sensación de calidez. Un libro encima creará ese look de 'me has pillado leyendo' que hace que la casa se vea más vivida. 

Butaca y puf de Nasu. Cómoda de Mujika Aramendi. Alfombra de KP.

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Bien dobladitos

 Sobre la banqueta a los pies de la cama, junto al sofá o el rincón de lectura... Coloca dos o más plaids doblados. El punto extra de elegancia y calidez será instantáneo. 

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Efecto contraste

 Además de abrigar, texturizar o completar un look, un plaid también puede ser perfecto para conseguir un efecto contraste con el resto de colores de la paleta elegida en la decoración. Este, en color amarillo-mostaza, contrasta con su color complementario: el azul. 

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En la consola del salón

 ¿Quieres abrigar la decoración? Pues despeja los estantes de la consola o el aparador y añádele cojines y plaids en lugar de jarrones y figuras decorativas. ¡Nos encanta!

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¡Y también en la terraza!

No renuncies a las zonas de exterior en invierno. Abrígate y sal a tomar el aire y el sol. Eso sí, no olvides coger un plaid bien grueso para abrigarte cuando refresque. 

Plaid de mohair, maceteros y plantas, en Los Peñotes. Mesa y sillas de Becara.

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Efecto "cama deshecha"

Sí, el estilo descuidado también tiene sus adeptos. Y es que en realidad, de descuidado, nada. Esta forma más informal de colocar el plaid sobre la cama hace que resulte más gustosa, lista para meterse dentro ¡y olvidarse del mundo! 

Cabecero y cama a medida de Home Deco. Banqueta de Ikea.

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A juego

Combina un plaid como este de punto trenzado con cojines o cuadrantes del mismo estilo. Una forma de dar coherencia a los textiles y reforzar el look que más te guste. 

Cabecero, mesitas de noche, lámpara de pie y alfombra, de Rivièra Maison.

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A capas

Es una fantástica manera de texturizar y abrigar el dormitorio. Coloca colchas y plaids unos encima de los otros, con efecto escalera. Elígelos en colores complementarios o diferentes tonos de un mismo color, y distintas texturas y estampados.

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Con un twist

 Coloca el plaid a lo largo de una de las esquinas inferiores de la cama, haciendo un giro en el centro. Sencillo, pero con un resultado muy estiloso. 

Cabecero de Me&You, lámpara de sobremesa de Becara y cortinas de Entre linos y algodones.

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Lo quiero bien liso

 Es uno de los estilos más clásicos: colocado a los pies de la cama, a lo largo y sin una sola arruga. Elegante, gustoso y cálido. ¡Siempre triunfa! 

Cama y mesita de noche diseñados por Boyfer y realizados por Pler Interioristas. Butaca de Velafusta.

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Pies calentitos

En la habitación de los peques no puede faltar la calidez. Coloca unas colchas finas y un plaid en colores que se complementen con los de la ropa de cama, como esta combinación de blanco, rojo y gris.

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Enrollado

 Su redondez lo hace muy gustoso. Una forma ideal para colocar sobre la cama o en una cesta de fibra natural con otros plaids. 

Funda de edredón y plaid de Lexinton. Sábanas de Privium, en El Corte Inglés. Edredón verde de Anteanne. Colcha beige de Zara Home.

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Con refuerzos

A veces con uno no basta. Sé previsor y coloca un cesto o una banqueta junto a la cama con plaids extra por si esa noche refresca más de lo normal. Además, visualmente, hace que este dormitorio resulte muchísimo más gustoso. 

Cabecero de lino, de Yutes. Mesa de noche, baúles y cesta de Azul-Tierra.

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Sencillez al poder.

"Me gusta poner pocos muebles. Siempre he sido de blancos, incluso romántica. Mi pareja me ha enseñado a equilibrar con la calidez de la madera. En el dormitorio queríamos algo sencillo y relajante, tengo dos trozos de madera como mesitas y un cabezal de pino sin tratar. Las mantas ponen el color".

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¡Despertar con estas vistas!

¿Subimos al dormitorio? “Toda la casa es abuhardillada. En el dormitorio dimos vuelta la cama para que tuvieras el paisaje a tus pies, con todo el Valle de la Val de Rua como panorama”. ¡Perfecto para nuestras Navidades privadas! “Pusimos plaids a los pies de la cama para que resultaran más confortables. También unas descalzadoras, que sirven para lectura y quedan muy coquetas”. Las cortinas de semejante ventanal son a medida. “Hay un visillo, pero también pusimos cortinas oscuras, para dejar cerrada la casa cuando no estás y que no se estropeen los muebles. Le pusimos una cuerda para que dé el efecto de cortinón plegado a un lado”.

Manta de lana blanca, de Materia, y la manta de ochos beige, de Zara Home, igual que el sombrero y la cesta trenzada.

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El dormitorio

"Me gustan las habitaciones bastante serenas y despejadas", apunta Miryam. El cabecero es de Oficios de Ayer. La ropa de cama procede de Zara Home. La banqueta y las mesillas son de Rafles&Gloss.

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Sí a la lana, el mohair…

Hay texturas que llevan el calor consigo. ¡Sácalas en invierno y combínalas! Como aquí, lana en la moqueta de este dormitorio; mohair en una manta; las pieles envejecidas en el cabecero –este es antiguo comprado en una almoneda de Francia–. Invierno en estado puro. 

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Madera clara y azul

 No hay duda de que la madera es la gran protagonista de este dormitorio con techo abuhardillado. Al ser clara, para que todavía resalte más, en lugar de combinarla con paredes en tonos suaves se ha optado por un azul intenso. Así, el contraste hace que destaque gracias al contraste.

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Colores suaves

En todo el salón y en general, en el resto de estancias de la casa predominan los colores beige, blanco y crema. 

Los cojines son de Matèria, excepto el de lores, que fue un regalo. Los jarrones y la bandeja de mimbre son de Sacum.

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Enfrentados, una tertulia cómoda

 ¿Os gusta recibir en casa? Colocar los dos sofás en paralelo, como aquí, es la mejor opción, ya que facilita la tertulia al quedar todos de caras. Pero para ello necesitas que el salón tenga un ancho mínimo de 4 metros. Estos sofás son de Casa y Campo.

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Un último empujón.

 Antes de empezar el fin de semana, encuentra el momento para repasar las zonas de la casa donde se pasa más tiempo. Tan solo necesitarás una hora para barrer y fregar la cocina, el salón y los baños. 

Areca, junto a la ventana es más efectiva

Plantas de Jardiland. Chaise longue de Azul-Tierra. Alfombra de Luzio y banco de madera de Zara Home.

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Areca, junto a la ventana es más efectiva

 Si cuentas con bastante espacio, elige una areca grande, porque la capacidad de limpiar el aire de esta palmera es proporcional a su tamaño. ¿Qué limpian? De 12 a 18 mcg de xileno la hora, y entre 10 y 20 de tolueno.  Combínala con plantas medias, como hiedra, filodendros o helechos. Descubre más sobre los cuidados de la areca

Porche con mesa y sillas de hierro.

Mesa y sillas de hierro de Becara. Manta de mohair, maceteros y plantas. Todo, en Los Peñotes.

El Mueble / Felipe Scheffel

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Porche de verano

"El porche es un auténtico deleite. Sentarse cómodamente bajo él y poder observar cómo rebrota la naturaleza o como centellean las estrellas", nos cuenta la propietaria.