Mantas

¡Toca reciclar! Dale una oportunidad a las camisas que ya no te pones como fundas de cojín de 40 x 40 cm. No cosas cremallera: aprovecha los botones para atrapar el relleno.

A veces es tan simple como mirar por la ventana. Los árboles y las hojas dejan el verde para abrazar los amarillos, los naranjas y los marrones. Para hacer una transición del verano al otoño más suave, el ocre es el color ideal.

Pasar del verano al otoño también significa dejar lo fresco para buscar lo cálido. Y en eso la madera no falla nunca. En este caso se han buscado telas que refuerzan los mismos colores. ¡Todo calidez!

Siguiendo el mismo camino que hacen las hojas que van del amarillo, ocre, naranja, marrones y rojos. Estos rojizos son siempre tonos cercanos al marrón (granates, tejas, caldera...) pero que conservan su capacidad para alegrarlo.

Si le sabemos encontrar el punto, claro. Los mostazas, ocres y los dorados viejos no están tan lejos de algunos verdes en la escala cromática. Este color de la pared puede ser muy fresco en verano con el blanco, en cambio, con estos colores, se calienta.

Calientan la decoración. Cambiar el típico puf de cuerda o ratán por uno tapizado no requiere de mucho presupuesto ni espacio, y se notará. 

El terciopelo es la tela perfecta porque da calidez, abrigo, luminosidad. En exceso puede llegar a ser pesado, pero consigue dar vida a los azules y rojos oscuros que levantan la base marrón de este dormitorio.

La combinación de cuadritos blancos y negros (¿los ves en la ropa de cama?) con el color mostaza es un triple acierto: masculina, luminosa y sofisticada.

Siempre se le han otorgado poderes a las piedras, pero cualquier material natural nos permite conectar con lo que pasa fuera, con el ritmo de la naturaleza. Un simple árbol visto desde la ventana nos avisa que es el momento de bajar el ritmo y descansar ¿Dónde mejor que en tu dormitorio?   

Tonos tierra, medios, verdes y amarillos. ¡El sofá se caldea con una combinación de cojines así! Juega con las texturas (a través de diferentes tejidos) y quédate solo en los lisos o deja que se cuele algún estampado. Si el motivo está relacionado con la naturaleza, tendrás el toque otoñal idóneo. Aquí tienes un artículo sobre cómo decorar con los colores del otoño.

Lo ideal es contratar la medición en la misma tienda en la que las vas a adquirir. Eso sí, antes de acudir a solicitar tu presupuesto, mide el ancho de la ventana (perfiles incluidos) o lo que quieres cubrir –a veces interesa que la cortina tape parte de la pared–. Para calcular la altura, ten en cuenta si se va a colgar desde el techo o desde la pared y si quieres que arrastre. La medición tiene un precio de 31 €. 

No todas las noches son calurosas en verano. Y menos si tu casa de vacaciones está en el interior o en la montaña. Así que una manta o plaid resultará muy cómoda para abrigarnos en el exterior o incluso si echamos una buena cabezacita. Además, las mantas no tienen por qué ser voluminosas. En función del material y el proceso de tejido, las encontrarás con un generoso y envolvente volumen o extra finas.

¿Quieres un truco muy práctico para decorar cestas de fibra con una franja de pintura sin complicación? Coge una caja de plástico, añade agua hasta la cantidad que quieras que ocupe la franja en el cesto e incorpora pintura a la tiza hasta que tenga la opacidad que quieres, removiendo bien. Luego solo tienes que introducir el cesto, sacar y escurrir.

El rojo combina bien con colores 'apagados' como gris pálido o azul sucio. Rebajan su intensidad y le dan un aire elegante y actual. También con blanco, que le da luz, o con negro, crean una combinación elegante.

La microbióloga y patóloga Ingrid Johnson, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, explicó al portal Tech Insider que la sábana encimera haría de barrera entre las bacterias o vida microscópica que hay en el edredón y nuestra piel. De ahí que las sábanas se laven cada semana.

Si la mesa auxiliar está junto a una butaca, no le des muchas vueltas a la decoración: basta con que apiles unos libros de manera casual. Como idea general, recurre a un arreglo floral, lámpara y cajas, bandejas mini o cuencos para decorar cualquier mesa de este tipo.

En el dormitorio se permite una pequeña licencia y el estilo romántico se cuela en la estancia, demostrando que no tiene por qué ser cursi ni pastelón. No te pierdas ningún rincón de esta casa con aires de club inglés.

Desabrigar la cama, sí. Desnudarla por completo, aún no. No es invierno, pero tampoco estamos en verano, y las noches pueden ser frescas, por lo que no está de más tener a pie de cama un plaid o una mantita de entretiempo. 

El blanco, y su derivado el dorado, será junto con el rojo el otro color que será muy beneficioso para el hogar este año del Cerdo. Si el rojo, por su carácter estimulante, era ideal para las zonas de más vida social, el blanco se considera perfecto para el dormitorio, ya que es un color que transmite serenidad y pureza y resulta perfecto para armonizar las energías. 

Además de revisar el sistema de calefacción, al menos una vez al año, para garantizar un funcionamiento eficiente, se recomienda graduar el termostato a unos 21ºC y abrigarse más dentro de casa. Cada grado de más supone un 7% más de consumo, así que en invierno echa mano de mantas, zapatillas, alfombras... La tendencia Furry te convencerá.

Si en casa unos son muy frioleros y otros tienen siempre calor será difícil poner de acuerdo a la familia a la hora de regular el termostato, ya que cada uno tiene su propia temperatura ideal. Sin embargo, existen temperaturas más sostenibles y adecuadas, que varían según las necesidades de cada momento. 

Por muchas cumbres borrascosas que existan todo en este dormitorio invita a pasar una velada romántica envuelta de texturas agradables al tacto.

Complemento im-pres-cin-di-ble. Así lo cree también @mamiandchic: "los cojines aportan personalidad a la estancia. Puedes crear un espacio súper acogedor con ellos." ¿Acaso no crees que un sofá o una cama son más apetecibles con cojines y almohadones? ¡Invitan a quedarse entre ellos!

“Encajan en la mayoría de los estilos, relajan y no crean ambientes estridentes de los que cansarse fácilmente", explica Kati. ¿Te has convencido ya? Los tonos neutros no son aburridos. 

Tanto en el salón sobre el sofá como en la cama, a modo de plaid. Las mantas dan sensación de calidez y son perfectas para que la estancia se sienta más confortable. 

Hazlo por lo menos media hora antes de irte a dormir. Necesitas unos minutos sin nada de móviles ni tablets, ya que mirar pantallas nos acelera y genera insomnio. Limpia los dispositivos y ¡hasta mañana!

Antes de irte de casa, echa un vistazo rápido. Si algo no está en su sitio, no lo dejes para después y no se te acumularán las cosas. Ponlo enseguida en su lugar y de este modo tan sencillo, irás poniendo freno al desorden. Deja el plaid bien doblado en el sofá o la butaca.

Literalmente significa gran limpieza y se trata de una tradición milenaria japonesa para empezar el nuevo año con buen pie, dejando atrás cargas, físicas y mentales. Este ritual, que suele hacerse en Japón cada 28 de diciembre, es una forma de expulsar cualquier mala influencia de nuestra vida y así evitar arrastrar viejas prácticas al nuevo año. "Al limpiar, nuestro cerebro también hace limpieza y se prepara para dejar de tener en cuenta o recordar cosas innecesarias o difíciles", explica la psicóloga Noelia Sancho.

"Para ayudar al ejercicio de organización y limpieza es positivo plantearlo mejor en la mañana (dejarlo sin terminar no es bueno), con algo de música suave que no nos distraiga y sin hora de final", sostiene Noelia. Además, por la mañana es cuando solemos tener la mente más despejada y tenemos más energía.

O mejor dicho, de los ventanales. Porque tras ellos se esconden unas vistas maravillosas. Y dentro, en el dormitorio, lo que uno observa también deleita a los ojos y a los oídos con el crepitar del fuego. 

Un armario a medida de dos cuerpos vestido por dentro, con barra, baldas y cajones y puertas abatibles lacadas lisas, de 2m de largo x 60cm de fondo x 2,20m de alto cuesta aproximadamente 1.800€. Mesita de noche de Cráquel.

Ten a mano un par de ellas para cubrirte y que tu cuerpo no se quede frío mientras meditas. Ahora ya puedes cerrar los ojos y buscar la respiración consciente: inhalar, exhalar, inhalar, exhalar…

El espacio puede afectar a la relación de pareja. La casa ideal para dos cuenta con ambientes comunes pero también con zonas en las que cada uno tiene un lugar para sus cosas, no solo para la ropa en el dormitorio y botes en el baño, también para recuerdos y aficiones personales.  

Desde luego que puedes escoger un modelo de mesa que sea dos en uno: decorativa y funcional. Suelen ser diseños que al levantar la tapa te permiten guardar tesoros en su interior. Esta tipo cesta deja ver lo que guardas.

Para ti o para tus visitas. Prepara un té o un café caliente, humeante. Verlo te calentará y el aroma que queda en casa es muy reconfortante. Un pequeño truco que no falla.

¡Sin miedo! Ni una ni dos. Varias. Para que todo el mundo pueda echarse una por encima. Puedes tener las mantas en un cesto junto al sofá o tiradas de manera casual (aunque las hayas colocado con mimo) sobre cualquier asiento. 

Porque aunque el invierno se disfruta más calentito dentro de casa, si tienes una terraza o porche puedes aprovecharlo cuando se levanta un día soleado. Ponte un buen jersey de punto grueso y saca mantas y una hoguera fuera. Banco en Mercantic.

Toma nota para llevarte todas estas ideas a tu casa. Cabecero de madera, cojines, tonos neutros, textiles cálidos, un banco tapizado… felices y calentitos sueños. Cabecero de madera de Sacum, mesita de noche de Coton et Bois y banqueta en India & Pacific.

Con un asiento en el que recostarte, una o dos mantas cerca y una lámpara que ilumine los ratos que pasarás dentro de casa leyendo, haciendo punto o un maratón con la serie del momento

Es perfecto para dar calidez si lo combinas con los textiles adecuados. Llena tu sofá gris en invierno de cojines y solo apatecerá hundirse entre ellos.

Dícese del arte de colocar una manta sobre un plaid, sobre una colcha y sobre un edredón, si hablamos de textiles. ¡Y funciona! Parece que con cada capa textil y mezcla de texturas, más calidez tiene la decoración del dormitorio. 

La manta azul, de lana y con diseño ochos, es de Mikmax y la de piel de oveja, de Ikea.   

Este dormitorio demuestra que el azul no está reñido con el invierno. Y en el dormitorio, además, refuerza la sensación de tranquilidad y serenidad. Las mantas a cuadros de mohair son de Ezcaray y la funda nórdica es de Filocolore.

De nada sirve que retapices tu sofá si la estructura, los rellenos o la espuma del asiento están hundidos o en mal estado. Así que presta atención porque se pueden rellenar los respaldos o elegir una espuma de alta densidad para que el asiento no se deforme con el tiempo.

En un dormitorio pequeño la elección cromática será esencial. De ahí, la importancia de adaptar los colores a la estancia y la iluminación. Elige colores neutros y aporta una nota de vitalidad jugando con los accesorios textiles.