Libros

Agrupa tres o cuatro libros de tapa dura y con una encuadernación bonita y cólocalos sobre la mesa de centro del salón.

Un libro abierto en el recibidor es como la carta de presentación de tu manera de ser. Seguro que pica la curiosidad a más de uno.

Sobre todo si es domingo por la tarde. Crear el ambiente es muy fácil: butaca, plaid, mesa auxiliar y libro abierto. 
    
 

Si eres amante de las antigüedades y por supuesto de los libros, aprovecha un rincón de la mesa para mostrar algún incunable y así airearlo un poco.

Usa un libro para dejar la taza de café sobre él. Evitarás manchar la mesa y le da un toque muy “intelectual”.

 Elige unos cuantos libros (sobre todo si son antiguos) y átalos con una cuerda. Darás un toque rústico a tu decoración.

La encuadernación de muchos libros, sobre todo de fotografía, arte y arquitectura, suele ser muy cuidada y estética. Hay portadas que pura belleza. Así que sustituye cuadros por libros y consigue tu propia galería de arte.

Si tienes un rincón de lectura puedes usar una cesta de mimbre para tener a mano todo lo que necesites cuando sea el momento de sumergirte en un libro.
 

Una combinación de libros más flores da mucho juego: apila algunos libros y úsalos como base para un centro de mesa. ¿La guinda del pastel? Que los lomos de los libros combinen con las flores. 
 

Usar baldas estrechas y colocar libros a modo de expositor es un buen truco para decorar la pared y llamar la atención de los niños y se inicien a la lectura. Colócalos a su altura y caerán en la tentación.

Decora algún rincón con libros usando una gama cromática acorde con los demás objetos de su alrededor.
    
 

Quizás te sorprenda al principio pero es totalmente original colocar los libros al revés como en esta estantería.

 Si te gusta que te sorprendan trayéndote el desayuno a la cama, imagina la ilusión de recibir rosas y libro el Día del Libro. ¡Y servido en bandeja!

Una consola como mesita de noche y un libro como terapia de desconexión antes de irse a dormir. 

Junto al comedor, la propietaria convirtió un pequeño cuarto en una biblioteca con mucho encanto: "El marco de madera lo compré a un anticuario de Zaragoza y lo puse aquí, sirvió para abrir la estancia al salón. E incluso parece modernista", explica Mónica. 

 El orden es la base de la decoración. Enseña a tus hijos a ser ordenados y facilítales la tarea con cajas tan bonitas como las de esta habitación.

 En la mesilla de noche, un detalle personal: collar de cuero y cuentas de cristal de Acandria, la tienda de Idoia.

 El cojín de terciopelo es de Andrew Martin y el de raso, de Maison De Vacances. Ambos, en La Maison.

 Portavelas verdes, en Compagnie Française de l’Orient et de la Chine. Botella y vaso, en Coton et Bois. 

La pared tenía plafones pero al sacarlos descubrieron esta pared, les encantó y decidieron dejarla así.

 Vasos de estaño con vela, y lámpara de Blanc D'ivoire. El tibor está en Blanco Marfil.

 Copa, en Oficios de Ayer. Bandeja de Blanc D'ivoire, en Blanco Marfil. Juego de té, en la misma tienda.

Cojines de Gastón Y Daniela.

En la mesa del escritorio, jarrón de cristal con flores de Becara. Cuadro, en Los Peñotes. 

 Bandeja de latón, en India & Pacific. Cajita a juego de Becara y jarra con vaso en la misma firma.

 La vela es de Zara Home. El portamacetas de cristal con planta de menta está en Los Peñotes.

 Un buen libro y un ramo de flores frescas, dos de las aficiones de la familia. Portavelas de Zara Home.

Así conseguirás que dé más sensación de orden. Como mucho ten dos o tres encima de la mesa. Recuerda mesa de centro no es una librería. Y cuando ya no los consultes, búscales un nuevo lugar.

También puedes colocar sobre estos un objeto con historia. Usa tus libros como pedestal para una pieza especial, como una escultura heredada o el recuerdo de un viaje. Una sola pieza única es más que suficiente. 

Tanto los armarios empotrados como la estantería decorativa se eligieron en blanco para restarles peso visual y ceder el protagonismo a la estructura de la casa, de piedra y madera. 

En madera, reforzando el carácter rústico de la casa.  

 El cojín, con flores rosas, da el toque de color agradable que necesita el salón.  

El cabecero de su hija es también una pequeña librería. Aprovecha espacio y las lecturas siempre están a mano.

Las azucenas o lirios son conocidas también como Lilium o Lirio de San Antonio. Florecerá en pleno verano y durante varios años. También la puedes plantar en otoño. Es tan aromática que incluso se hacen perfumes con ella. Plántala entre sol y sombra, en una tierra permeable y rica en materia orgánica, y riégala un poco cada día. No la cambies de sitio, prefiere vivir en le mismo lugar al menos durante cinco años. 

Para completar el look, Monica hizo una estantería con cajas de madera recicladas, y reutilizó una puerta como espejo. Lo pintó todo en tonos pastel, a juego con los colores de todo el pasillo. 

Una consola de madera, pintada de blanco como si fuera antigua, y el cabecero de madera lavada ponen el toque de calidez en el dormitorio.

En todo el salón y en general, en el resto de estancias de la casa predominan los colores beige, blanco y crema. 

"La compré en La Maison. Tengo muchísimos collares y los guardo todos, los que tengo desde jovencita, y cuando me mudé de casa ¡los metí en una bolsa y se me enredaron todos! Encontré esta escalera y le di este fin. Así, cuando me levanto y veo qué me voy a poner, busco el collar del material y el color adecuado", dice. 

"Todo el cabecero-arrimadero del dormitorio principal (con mesillas de noche, puntos de luz…) es una pieza que viene de mi casa anterior, tuvimos que retocarla y dejarla a la medida de esta nueva habitación. La adaptamos y le agregamos las mesillas, que están en voladizo, no pisan el suelo", añade. 

“En la habitación de mi hija, un baúl de mimbre hace de mesilla y le da un aspecto más romántico”, finaliza. 

Organízalos después de la ropa. Quédate solo los que realmente "amas". Marie Kondo procura no tener más de 30 libros a la vez. Para ella, cada obra tiene su momento.

Los leds dan calidez a la librería y destacan su presencia en el salón.